Tapapuse


Maleño y su banda se disponen a asaltar la Universidad, para robar un huevo que encontraron los sabios. Tapapuse, agente secreto 9,9 de la Zapa, convenientemente disfrazado, espera en su auto de aspecto antiguo en su exterior, pero dotado de los más fantásticos aparatos al servicio del agente.
El Comodoro, jefe supremo de la Zapa, lo reconoce, al llegar al lugar con varios agentes para custodiar el huevo. Tapapuse, retirado del servicio por voluntad propia, ante el atraso reiterado del cobro de su sueldo, es tentado por el Comodoro para reintegrarse y participar en la custodia del huevo, prometiéndole gestionar el pago de alguno de sus emolumentos. Tapapuse no accede. Pronto se produce el encontronazo, que Tapapuse presencia cómodamente instalado en su auto, de cuyas consolas obtiene pollo asado y postre helado que saborea gustoso, mientras que el convencional tiroteo ha dado paso a acciones pesadas: A un tanque que trae la Zapa, se opone un helicóptero artillado de Maleño. Las acciones se desarrollan sin que los contrincantes puedan establecer ventajas, aunque en determinado momento los gángsters retornan a su guarida, poniéndose en acción Tapapuse, en implacable persecución.
Esta síntesis pertenece a una de las entregas semanales de este personaje en la revista GRILLITO -Nro. 8, 28/6/66- (Título surgido del apelativo de un pequeño actor de TV que acompañaba por entonces a Luis Sandrini). HGO, en clave humorística e infantil dio vida a Tapapuse, dibujado por Leopoldo Durañona, en un trabajo distinto a los habituales.
Andrés Ferreiro
(Oesterheld en primera persona. HGO, su vida y su obra - Volumen 1. La Bañadera del Comic, 2005).