Sábado 6 de septiembre de 1997. 18 hs. Aula 1 del ex Jóckey Club (48 e/6 y 7).
EL CHE Y LA REVOLUCIÓN CUBANA.
Alexis Latendorf, María del Carmen Ariet.
Guillermo Cieza: 
Buenas tardes. Iniciamos la segunda clase de la Cátedra Ernesto Che Guevara. En la clase de la semana pasada tratamos de ubicar al Che en su contexto histórico, sus antecedentes; por eso hablamos de Sandino, de Mariátegui, de la Revolución Boliviana. Hoy vamos a discutir al Che en el marco de la Revolución Cubana. Para ello contamos con la presencia de los docentes Alexis Latendorf y María del Carmen Ariet.
Como hicimos la semana pasada, vamos a iniciar la clase con un breve recordatorio. Un 6 de septiembre, pero de 1930, un golpe militar derrocaba al gobierno constitucional de Hipólito Yrigoyen, iniciando una serie de regímenes de facto y asonadas militares que caracterizaron la historia de nuestro país. El 4 de septiembre, pero de 1970, en Chile se imponía la Unidad Popular, que llevaba como presidente a Salvador Allende. El 3 de septiembre de 1969 fallecía Ho Chi Minh, héroe indiscutido del pueblo vietnamita, que en este siglo concretara dos hazañas (...) derrotando al colonialismo francés y al imperialismo norteamericano. El 9 de septiembre de 1944 nacía John Lennon, el beatle más famoso, músico y pensador de avanzada. Y 22 años después, en 1976, fallecía Mao Tse-tung, líder de la Revolución Popular China.
Vamos a iniciar las exposiciones con alguien que estuvo presente en la primera jornada, un dirigente socialista que conoció a Guevara y un referente histórico: Alexis Latendorf.

Buenas tardes. Iniciamos la segunda clase de la Cátedra Ernesto Che Guevara. En la clase de la semana pasada tratamos de ubicar al Che en su contexto histórico, sus antecedentes; por eso hablamos de Sandino, de Mariátegui, de la Revolución Boliviana. Hoy vamos a discutir al Che en el marco de la Revolución Cubana. Para ello contamos con la presencia de los docentes Alexis Latendorf y María del Carmen Ariet.
Como hicimos la semana pasada, vamos a iniciar la clase con un breve recordatorio. Un 6 de septiembre, pero de 1930, un golpe militar derrocaba al gobierno constitucional de Hipólito Yrigoyen, iniciando una serie de regímenes de facto y asonadas militares que caracterizaron la historia de nuestro país. El 4 de septiembre, pero de 1970, en Chile se imponía la Unidad Popular, que llevaba como presidente a Salvador Allende. El 3 de septiembre de 1969 fallecía Ho Chi Minh, héroe indiscutido del pueblo vietnamita, que en este siglo concretara dos hazañas (...) derrotando al colonialismo francés y al imperialismo norteamericano. El 9 de septiembre de 1944 nacía John Lennon, el beatle más famoso, músico y pensador de avanzada. Y 22 años después, en 1976, fallecía Mao Tse-tung, líder de la Revolución Popular China.
Vamos a iniciar las exposiciones con alguien que estuvo presente en la primera jornada, un dirigente socialista que conoció a Guevara y un referente histórico: Alexis Latendorf.
Alexis Latendorf:
Bueno, en esta oportunidad yo me voy a referir a la historia de Cuba hasta el 1º de enero de 1959, es decir, hasta el triunfo de la Revolución Cubana. A tal efecto he armado una sinopsis de la historia de la isla, de la cual voy a leer las partes más importantes. De todas maneras, voy a dejárselas a los compañeros para que, si lo creen conveniente, la editen.
Estados Unidos descontó siempre que Cuba sería norteamericana. Desde 1819, año en el cual compró la península de Florida a España, empeñó sus esfuerzos para provocar la emancipación de Cuba y Puerto Rico.
Los patriotas cubanos y el Apóstol José Martí tenían muy distintas aspiraciones. Este último advirtió claramente la necesidad de que la isla fuera libre antes de que Estados Unidos hubiera terminado su proceso interno, y estuviera listo para arremeter la empresa imperialista.
En 1845 se inició en los Estados Unidos un movimiento en pro de la anexión inmediata, y tres años después el embajador en Madrid recibía instrucciones para la compra directa de Cuba.
"En caso de que el ministro español acoja favorablemente la proposición, se suscitará naturalmente la cuestión del importe, y esta nota reservada le servirá de autorización para discutir el asunto.
"El Presidente accedería gustoso a una entrega de 100.000.000 de dólares, pero entendiendo que éste es el precio máximo. Si España consiente en la venta, dedique usted todos sus esfuerzos a conseguir el precio más barato que le sea posible".
Una posterior declaración del Congreso de los Estados Unidos aprobó la compra de la isla tan pronto como fuera posible.
El estallido de la guerra civil norteamericana paralizó la que se creía inevitable anexión.
Los rebeldes cubanos se levantaron en 1868 por primera vez contra España, en una guerra que en el curso de diez años costó a la metrópoli 80.000 hombres y muchos millones de pesetas. En 1895 estalló una nueva insurrección. Esta vez Estados Unidos intervino en forma directa. El embajador americano en Madrid explicó las razones: "El azúcar de Cuba es tan vital para nuestra nación como el trigo y el algodón de la India y Egipto lo son para la Gran Bretaña".
La excusa fue dada por una explosión en el crucero Maine surto en La Habana y atribuida a los españoles. Estados Unidos declaró la guerra a España proclamando el derecho cubano a la independencia. La contienda abarcó el año 1898, y en diciembre se firmó el tratado de París por el cual España renunciaba a todos sus derechos en Cuba, Puerto Rico y Filipinas.
El general John S. Brooke fue nombrado gobernador de la isla. Estados Unidos lograba así su acariciada aspiración. En 1900 sucedió a Brooke el general Leonardo Wood, para quien la misión norteamericana consistía en edificar una república anglosajona en un país latino. Mientras tanto los norteamericanos procederían a pacificar, entre comillas, la isla, utilizando para ello 15 regimientos de infantería, uno de ingenieros y cuatro batallones de artillería. Es decir, un ejército más grande que el utilizado en la guerra con España. Pero más numerosos que las fuerzas militares, fueron los aventureros y comerciantes que llegaban a la isla en sucesivas oleadas desde los Estados Unidos.
En febrero de 1901, una Asamblea Constituyente reunida en La Habana, aprobó una Carta y nombró una comisión encargada de elaborar las bases de las relaciones futuras entre Cuba y los Estados Unidos.
Sin embargo, los consejeros del presidente McKinley estaban preocupados por la posibilidad de un gobierno nativo adverso a los intereses norteamericanos. El Congreso de la nación del norte, autorizó entonces al presidente para entregar a la Isla a su pueblo sólo cuando se estableciera un gobierno bajo una constitución que debía contener ocho cláusulas determinadas. Esas cláusulas, aprobadas bajo la inspiración del senador Platt, de Connecticut, recibieron el nombre de Enmienda Platt. La Enmienda Platt sería luego famosa como una de las herramientas imperialistas de la política norteamericana.
La Constituyente cubana se vio ante la alternativa de rechazar la enmienda o continuar indefinidamente bajo la administración militar. El gobierno norteamericano no consideraría pacificada la isla hasta tanto no se agregara a la Constitución las mencionadas disposiciones. El 12 de junio de 1901, aceptó el ultimátum y dos años después la Enmienda Platt fue también incorporada a un tratado permanente entre los dos países.
Las cláusulas que se vieron obligados los cubanos a añadir a su Constitución, eran las siguientes:
Artículo 1º: El Gobierno de Cuba nunca celebrará con ningún poder o poderes extranjeros ningún tratado u otro pacto que menoscabe o tienda a menoscabar la independencia de Cuba, ni en manera alguna autorice o permita a ningún poder o poderes extranjeros obtener por colonización o para propósitos militares o navales o de otra manera asiento o jurisdicción sobre ninguna porción de dicha isla. Es decir que los norteamericanos se reservaban solamente para ellos el derecho a colonizar a la isla.
Artículo 2º: Dicho Gobierno no sumirá ninguna deuda pública para el pago de cuyos intereses y amortización definitiva, después de cubiertos los gastos corrientes del Gobierno, resulten inadecuados los ingresos ordinarios.
Artículo 3º, y éste es el más terrible: El Gobierno de Cuba consiente que los Estados Unidos puedan ejercer el derecho de intervenir para la preservación de la independencia y el sostenimiento de un gobierno adecuado a la protección de la vida, la propiedad y la libertad individual, y al cumplimiento de las obligaciones con respecto a Cuba, impuestas a los Estados Unidos por el tratado de París, y que deben ahora ser asumidas y cumplidas por el Gobierno de Cuba.
Artículo 4º: Todos los actos realizados y tenidos por válidos, y todos los derechos legalmente adquiridos a virtud de aquéllos serán mantenidos y protegidos.
Artículo 5º: El Gobierno de Cuba ejecutará y hasta donde fuere necesario ampliará los planes ya proyectados u otros que mutuamente se convengan para el saneamiento de las poblaciones de la isla, con el fin de evitar la recurrencia de enfermedades epidémicas e infecciosas, protegiendo así al pueblo y al comercio de Cuba, lo mismo que al comercio y al pueblo de los puertos del sur de los Estados Unidos. No fuera cosa que alguna enfermedad tropical fuera exportada a los Estados Unidos.
Artículo 6º: La Isla de Pinos, creo que actualmente se llama Isla de la Juventud, la Isla de Pinos queda omitida de los límites de Cuba, propuestos por la Constitución, dejándose para un futuro tratado la fijación de su pertenencia.
Artículo 7º: Para poner en condiciones a los Estados Unidos de mantener la independencia de Cuba y proteger al pueblo de la misma, así como para su propia defensa, el Gobierno de Cuba venderá o arrendará a los Estados Unidos las tierras necesarias para carboneras o estaciones navales en ciertos puntos determinados, que se convendrán con el presidente de los Estados Unidos.
Y artículo 8º: El Gobierno de Cuba insertará las anteriores disposiciones en un Tratado Permanente con los Estados Unidos.
El derecho otorgado a los Estados Unidos de intervenir en Cuba cuando creyera que su independencia estaba amenazada, y su interpretación de cuáles gobiernos eran adecuados para preservar la vida y las libertades del pueblo, hacían en la práctica desaparecer la soberanía de la isla.
La Enmienda Platt permitió que Estados Unidos, luego de haberse retirado de la patria de Martí el 20 de mayo de 1902, volviera en dos oportunidades más. El fraude y las rebeliones se apoyaban en la cláusula tercera. Los gobernantes que permanecían indebidamente en el poder amenazaban recurrir a la intervención norteamericana para mantener un gobierno adecuado para la protección de la vida, si alguna rebelión hacía peligrar su estabilidad. Coroneles y generales se sucedieron jugando con la Enmienda, y un presidente solicitó la intervención norteamericana para sofocar un movimiento sedicioso contra su gobierno.
En 1905 el primer presidente de Cuba, Tomás Estrada Palma, decide asegurarse su reelección. Lo logra mediante elecciones fraudulentas y la expulsión en masa de sus opositores —los liberales— de los puestos de gobierno.
Inmediatamente después de la toma de posesión, ocurrida el 20 de mayo de 1906, se forma un comité revolucionario. El 16 de agosto estalla la sublevación, que adquiere proyecciones importantes en la provincia de Pinar del Río, acaudillada por el general Faustino Guerra.
Estrada Palma solicitó a Teodoro Roosevelt... Teodoro Roosevelt fue el que inspirara la famosa "Oda a Roosevelt", del gran poeta nicaragüense Rubén Darío. Estrada Palma solicitó a Teodoro Roosevelt el envío de dos barcos, uno a La Habana y otro a Cienfuegos. El presidente norteamericano hizo saber al gobierno de Cuba que intervendría si no se cesaban en el acto las hostilidades, llegando a un acuerdo los combatientes. Para lograr ese acuerdo viajaron el senador Taft y el subsecretario de Asuntos Extranjeros Roberto Bacon.
Una vez en Cuba, ambos estadistas realizaron reuniones con hombres de negocios, jefes de partidos y funcionarios de gobierno.
Quedaron convencidos de la ilegalidad de las elecciones de 1905 y decidieron que los liberales recuperarían los Municipios que por decreto presidencial les habían sido quitados. Renunciarían también los parlamentarios y los gobernadores de provincia. Los delegados norteamericanos no querían en cambio que Palma dejara el poder, para no quebrar la continuidad constitucional y para no intimidar al capital.
Finalmente, Palma presentó su renuncia y la de los miembros de su gabinete, en el Senado. Mientras los liberales deseaban aceptarla, los partidarios del presidente se negaban a ello. A la mañana siguiente de la tumultuosa reunión, Taft se proclamó a sí mismo como gobernador general de Cuba, bajo la autoridad del presidente de los Estados Unidos, en virtud del artículo 3º del apéndice de la Constitución, es decir, la Enmienda Platt. A Taft le sucedió Charles a Magoon.
En esta segunda intervención, las tropas norteamericanas permanecieron hasta 1909. Dejaron tras de sí la estela de la corrupción administrativa y el libertinaje en los gastos públicos.
El dedo norteamericano siguió señalando el camino político de la isla. El presidente José Miguel Gómez (1909-1913) recibía instrucciones cablegráficas desde Washington, tendientes a asegurar o vetar concesiones, según los interesados en obtenerlas fueran o no compañías norteamericanas.
En 1912 desembarcaron tropas de la marinería norteamericana para proteger las propiedades norteamericanas que cubrían prácticamente toda la provincia de Oriente. En esa zona había estallado una sublevación. Este desembarco no significaba una nueva intervención, pero indicó claramente la disposición estadounidense de proteger a cualquier costa los intereses de sus inversionistas.
El gobierno norteamericano defendió la administración de Gómez y sus más escandalosas concesiones. Sucedió a Gómez el mayor general Mario G. Menocal, quien para continuar en el poder recurrió elecciones fraudulentas.
La rebelión liberal contra Menocal, con el ex presidente Gómez a la cabeza, no pudo triunfar, pues los Estados Unidos hicieron saber claramente que apoyaban al gobierno y que hacían responsables a los jefes de la revolución de cualquier perjuicio causado a los extranjeros.
En 1917 Cuba entra en la primera guerra mundial casi simultáneamente con los Estados Unidos, y tropas norteamericanas se estacionan en la isla.
La prosperidad azucarera cubana, producto de la post-guerra, alcanzó su máximo en mayo de 1920. Después de ese mes comenzó a declinar el consumo y la caída del precio del azúcar precipitó la crisis. El presidente Menocal, en vísperas de las elecciones, decretó una moratoria de pagos.
Los cubanos advirtieron entonces la precariedad de su sistema económico. Desde la instauración de la república la expansión económica había sido formidable. A fines del siglo pasado las inversiones de capital norteamericano ascendían a unos 50 millones de dólares. Hacia 1915 la cifra era de 200 millones de dólares y años después ascendería a 1.500 millones. Pero 1500 millones de hace 60 ó 70 años atrás eran muchísimo más de lo que es ahora. Pero el capital norteamericano se había invertido en forma principal en la industria azucarera. La economía de Cuba se desarrollaba en una sola dirección y para peor en manos extranjeras. El 1º de noviembre de 1920 presenta su candidatura para la presidencia Alfredo Zayas, apoyado por los conservadores y un grupo liberal denominado Partido Popular y contando con la desembozada ayuda de Menocal.
Los liberales llevaban como candidato al ex presidente Gómez, acompañado por Miguel Arango, director general de la Cuba Cane Sugar Corporation. Llegadas las elecciones, el gobierno afirmó que Zayas había triunfado, los liberales aseguraron que el vencedor era Gómez.
¿Qué les parece que ocurre entonces?. Intervienen, tal cual ustedes lo presienten, Estados Unidos decide intervenir. Los liberales cubanos solicitaban que Washington verificase el escrutinio. Pero como en 1899, las verdaderas voces que guiaban a los intervencionistas, eran las angustiadas de los comerciantes y banqueros.
El presidente Wilson envió al general Crowder en una nueva intervención que duró tres años. Esta vez el predominio de los intereses de Wall Street quedaron definitivamente consolidados. Crowder sancionó las medidas propuestas por el senador antimenocalista Cosme de la Torriente, para la desaparición gradual de la moratoria. Los intereses yanquis solicitaban esa medida.
Terminado su cometido, Crowder, a pedido de Menocal, se quedó para asesorar a Zayas sobre la aplicación de las leyes de Torriente, confección del presupuesto, reorganización del ejército y la reforma de la Constitución.
El régimen corrupto de Zayas dejó paso al del liberal Machado en 1925, empleado de la General Electric Company. En 1908 Gómez lo había nombrado comandante en jefe del ejército y ministro del Interior. Rodeado de matones, en una oportunidad prendió fuego al edificio de la Audiencia de Santa Clara. En la presidencia haría honor a estos antecedentes.
Cuba se ve envuelta en una ola de asesinatos políticos, deportaciones, encarcelamientos de obreros y torturas. Se derraman millones para embellecer La Habana, pero la pobreza castiga el interior de la isla.
Para aquel entonces la hegemonía norteamericana es completa.
Algunas compañías llegaban a dominar el 20% de la extensión de una provincia y las policías de los ingenios administraban justicia por su cuenta.
Finalizado su período, Machado lo prorroga, estableciendo el continuismo. En 1929 Machado ordena el asesinato de Julio Antonio Mella, líder estudiantil y fundador del Partido Comunista. Una ola de terrorismo envuelve La Habana. En los turbulentos años que van del 30 al 33, la juventud entiende que la postración política de la isla tiene raíces profundas. Desean que Cuba se encuentre a sí misma, abandonando su dependencia de los Estados Unidos.
Los estudiantes libran furiosa lucha contra la dictadura, muchos son encarcelados, el camino del destierro se abre para otros y cientos pierden la vida.
En 1931 el general Menocal inició un intento revolucionario que finalmente fue debelado. El clima de tensión aumentó.
El presidente Roosevelt envía a Summer Welles a la isla a principios de 1933 para que interponga sus oficios, a fin de solucionar la crisis política cubana. El 18 de mayo Welles remite una carta personal al presidente norteamericano, en donde resume los puntos de su actuación. Mientras la isla vive presa del terror y los estudiantes caen bajo balas de la dictadura, el enviado norteamericano fija primero su atención en las relaciones comerciales entre ambos países. Dice Welles:
La política que pienso seguir es en términos generales la siguiente: 1º Un continuo trabajo para fijar la atención de la opinión pública en Cuba, en su parte que no es solamente política o solamente fanática, sobre los beneficios que obtendrá todo el pueblo cubano con la conclusión de un nuevo acuerdo comercial con los Estados Unidos; 2º Cooperar con el gobierno de Machado hasta el momento en que pueda revisarse adecuadamente la ley electoral, de acuerdo con las recomendaciones de un experto americano. Un síntoma alentador, agrega Welles, es la conformidad de Machado con mi sugestión de emplear al profesor Doods, de Princeton, lo más pronto posible; 3º La aprobación por el Congreso de reformas necesarias; 4º Los ánimos están tan enconados y el estado de agitación es tan general, que me parece que va a ser necesario un cambio de presidente.
(interrupción por problemas de sonido)
Voy a saltear algunos períodos de la historia política cubana para llegar a la dictadura de Fulgencio Batista. Batista fue dictador en el gobierno después de un golpe en marzo, el 10 de marzo de 1952. Inició su gobierno anulando la constitución de 1940. Al desprestigio de los gobiernos anteriores agregó nuevas denuncias: violencias, fraudes, robos y drogas.
El 26 de julio de 1953 Fidel Castro junto a estudiantes y militantes ortodoxos, dirigió el asalto al cuartel Moncada en Santiago de Cuba, el cual fracasó. Fue entonces condenado a 15 años de prisión, después de pronunciar un alegato en su defensa (La historia me absolverá). El indulto llegó en 1955 y se exilió en México, en donde fundaría el Movimiento 26 de Julio. Allí conocería a Guevara quien, al participar del viaje del Granma, sería definitivamente el Che.
A principios de 1955, Batista declara fuera de ley al comunismo. Mientras tanto, la lista de complots aumentaba.
Voy a referirme al 13 de marzo de 1957, en donde un puñado de civiles, la mayoría de ellos estudiantes universitarios comandados por Fauré Chomón Mediavilla, atacaron el palacio presidencial de La Habana con fusiles, pistolas, fusiles ametralladoras y granada de mano. Los atacantes lograron penetrar en el edificio pero fueron finalmente derrotados luego de dos horas de intensa lucha. Echeverría, presidente de la Federación Universitaria, que se encontraba oculto desde el 13 de noviembre del año anterior por su participación en un movimiento sedicioso, perdió la vida, luego de haber tomado por asalto Radio Reloj. Con él cayeron muchos de sus acompañantes.
Poco antes de participar en el ataque, Echeverría —con la colaboración de Joe Westbrook Rosales y Dysis Guira— redactó su testamento político. A través de la serenidad de sus palabras, se advierte el convencimiento de que la acción no tendría éxito, pero que conmovería al pueblo de Cuba. No les puedo leer ahora el manifiesto del 13 de marzo, que es una pieza muy emotiva, por razones de tiempo.
Allá comienza la sedición de los estudiantes universitarios en La Habana mientras que Fidel Castro y el Che Guevara avanzan desde Oriente hacia La Habana.
Hacia fines de mayo de 1958 se estimaba en 400 la suma total de rebeldes en la costa norte de Cuba. El gobierno dispuso la evacuación de los pobladores de varias zonas de la provincia de Oriente, para someterla a una operación militar en gran escala. Cientos de campesinos se hacinaron en los muelles de Santiago de Cuba. Tres puntos de la Sierra Maestra fueron bombardeados por aviones pero las fuerzas de Fidel Castro, adoptando la lucha de guerrillas, se transformaron en blanco difícil de ubicar.
La guerrilla se fue consolidando políticamente, apoyada desde sus inicios por los estudiantes de La Habana quienes, encabezados por Frank Pais —al poco tiempo asesinado— desencadenaron el terrorismo.
Mientras Fidel y su hermano Raúl concentraban sus esfuerzos en Oriente, ocuparon Santiago de Cuba —la segunda ciudad de la república— el 31 de diciembre de 1958.
El comandante Che Guevara y Camilo Cienfuegos habían iniciado la ofensiva hacia el oeste logrando apoderarse de Santa Clara. En las primeras horas de enero de 1959 el dictador Batista huía hacia Santo Domingo.
El Che diría en marzo de 1965, en carta dirigida al director del semanario Marcha de Montevideo: "Nuestra libertad y su sostén cotidiano tiene color de sangre y están henchidos de sacrificio". Sobre esa sangre comenzó a edificarse una nueva sociedad a las puertas de Goliat. Nada más.
Bueno, en esta oportunidad yo me voy a referir a la historia de Cuba hasta el 1º de enero de 1959, es decir, hasta el triunfo de la Revolución Cubana. A tal efecto he armado una sinopsis de la historia de la isla, de la cual voy a leer las partes más importantes. De todas maneras, voy a dejárselas a los compañeros para que, si lo creen conveniente, la editen.
Estados Unidos descontó siempre que Cuba sería norteamericana. Desde 1819, año en el cual compró la península de Florida a España, empeñó sus esfuerzos para provocar la emancipación de Cuba y Puerto Rico.
Los patriotas cubanos y el Apóstol José Martí tenían muy distintas aspiraciones. Este último advirtió claramente la necesidad de que la isla fuera libre antes de que Estados Unidos hubiera terminado su proceso interno, y estuviera listo para arremeter la empresa imperialista.
En 1845 se inició en los Estados Unidos un movimiento en pro de la anexión inmediata, y tres años después el embajador en Madrid recibía instrucciones para la compra directa de Cuba.
"En caso de que el ministro español acoja favorablemente la proposición, se suscitará naturalmente la cuestión del importe, y esta nota reservada le servirá de autorización para discutir el asunto.
"El Presidente accedería gustoso a una entrega de 100.000.000 de dólares, pero entendiendo que éste es el precio máximo. Si España consiente en la venta, dedique usted todos sus esfuerzos a conseguir el precio más barato que le sea posible".
Una posterior declaración del Congreso de los Estados Unidos aprobó la compra de la isla tan pronto como fuera posible.
El estallido de la guerra civil norteamericana paralizó la que se creía inevitable anexión.
Los rebeldes cubanos se levantaron en 1868 por primera vez contra España, en una guerra que en el curso de diez años costó a la metrópoli 80.000 hombres y muchos millones de pesetas. En 1895 estalló una nueva insurrección. Esta vez Estados Unidos intervino en forma directa. El embajador americano en Madrid explicó las razones: "El azúcar de Cuba es tan vital para nuestra nación como el trigo y el algodón de la India y Egipto lo son para la Gran Bretaña".
La excusa fue dada por una explosión en el crucero Maine surto en La Habana y atribuida a los españoles. Estados Unidos declaró la guerra a España proclamando el derecho cubano a la independencia. La contienda abarcó el año 1898, y en diciembre se firmó el tratado de París por el cual España renunciaba a todos sus derechos en Cuba, Puerto Rico y Filipinas.
El general John S. Brooke fue nombrado gobernador de la isla. Estados Unidos lograba así su acariciada aspiración. En 1900 sucedió a Brooke el general Leonardo Wood, para quien la misión norteamericana consistía en edificar una república anglosajona en un país latino. Mientras tanto los norteamericanos procederían a pacificar, entre comillas, la isla, utilizando para ello 15 regimientos de infantería, uno de ingenieros y cuatro batallones de artillería. Es decir, un ejército más grande que el utilizado en la guerra con España. Pero más numerosos que las fuerzas militares, fueron los aventureros y comerciantes que llegaban a la isla en sucesivas oleadas desde los Estados Unidos.
En febrero de 1901, una Asamblea Constituyente reunida en La Habana, aprobó una Carta y nombró una comisión encargada de elaborar las bases de las relaciones futuras entre Cuba y los Estados Unidos.
Sin embargo, los consejeros del presidente McKinley estaban preocupados por la posibilidad de un gobierno nativo adverso a los intereses norteamericanos. El Congreso de la nación del norte, autorizó entonces al presidente para entregar a la Isla a su pueblo sólo cuando se estableciera un gobierno bajo una constitución que debía contener ocho cláusulas determinadas. Esas cláusulas, aprobadas bajo la inspiración del senador Platt, de Connecticut, recibieron el nombre de Enmienda Platt. La Enmienda Platt sería luego famosa como una de las herramientas imperialistas de la política norteamericana.
La Constituyente cubana se vio ante la alternativa de rechazar la enmienda o continuar indefinidamente bajo la administración militar. El gobierno norteamericano no consideraría pacificada la isla hasta tanto no se agregara a la Constitución las mencionadas disposiciones. El 12 de junio de 1901, aceptó el ultimátum y dos años después la Enmienda Platt fue también incorporada a un tratado permanente entre los dos países.
Las cláusulas que se vieron obligados los cubanos a añadir a su Constitución, eran las siguientes:
Artículo 1º: El Gobierno de Cuba nunca celebrará con ningún poder o poderes extranjeros ningún tratado u otro pacto que menoscabe o tienda a menoscabar la independencia de Cuba, ni en manera alguna autorice o permita a ningún poder o poderes extranjeros obtener por colonización o para propósitos militares o navales o de otra manera asiento o jurisdicción sobre ninguna porción de dicha isla. Es decir que los norteamericanos se reservaban solamente para ellos el derecho a colonizar a la isla.
Artículo 2º: Dicho Gobierno no sumirá ninguna deuda pública para el pago de cuyos intereses y amortización definitiva, después de cubiertos los gastos corrientes del Gobierno, resulten inadecuados los ingresos ordinarios.
Artículo 3º, y éste es el más terrible: El Gobierno de Cuba consiente que los Estados Unidos puedan ejercer el derecho de intervenir para la preservación de la independencia y el sostenimiento de un gobierno adecuado a la protección de la vida, la propiedad y la libertad individual, y al cumplimiento de las obligaciones con respecto a Cuba, impuestas a los Estados Unidos por el tratado de París, y que deben ahora ser asumidas y cumplidas por el Gobierno de Cuba.
Artículo 4º: Todos los actos realizados y tenidos por válidos, y todos los derechos legalmente adquiridos a virtud de aquéllos serán mantenidos y protegidos.
Artículo 5º: El Gobierno de Cuba ejecutará y hasta donde fuere necesario ampliará los planes ya proyectados u otros que mutuamente se convengan para el saneamiento de las poblaciones de la isla, con el fin de evitar la recurrencia de enfermedades epidémicas e infecciosas, protegiendo así al pueblo y al comercio de Cuba, lo mismo que al comercio y al pueblo de los puertos del sur de los Estados Unidos. No fuera cosa que alguna enfermedad tropical fuera exportada a los Estados Unidos.
Artículo 6º: La Isla de Pinos, creo que actualmente se llama Isla de la Juventud, la Isla de Pinos queda omitida de los límites de Cuba, propuestos por la Constitución, dejándose para un futuro tratado la fijación de su pertenencia.
Artículo 7º: Para poner en condiciones a los Estados Unidos de mantener la independencia de Cuba y proteger al pueblo de la misma, así como para su propia defensa, el Gobierno de Cuba venderá o arrendará a los Estados Unidos las tierras necesarias para carboneras o estaciones navales en ciertos puntos determinados, que se convendrán con el presidente de los Estados Unidos.
Y artículo 8º: El Gobierno de Cuba insertará las anteriores disposiciones en un Tratado Permanente con los Estados Unidos.
El derecho otorgado a los Estados Unidos de intervenir en Cuba cuando creyera que su independencia estaba amenazada, y su interpretación de cuáles gobiernos eran adecuados para preservar la vida y las libertades del pueblo, hacían en la práctica desaparecer la soberanía de la isla.
La Enmienda Platt permitió que Estados Unidos, luego de haberse retirado de la patria de Martí el 20 de mayo de 1902, volviera en dos oportunidades más. El fraude y las rebeliones se apoyaban en la cláusula tercera. Los gobernantes que permanecían indebidamente en el poder amenazaban recurrir a la intervención norteamericana para mantener un gobierno adecuado para la protección de la vida, si alguna rebelión hacía peligrar su estabilidad. Coroneles y generales se sucedieron jugando con la Enmienda, y un presidente solicitó la intervención norteamericana para sofocar un movimiento sedicioso contra su gobierno.
En 1905 el primer presidente de Cuba, Tomás Estrada Palma, decide asegurarse su reelección. Lo logra mediante elecciones fraudulentas y la expulsión en masa de sus opositores —los liberales— de los puestos de gobierno.
Inmediatamente después de la toma de posesión, ocurrida el 20 de mayo de 1906, se forma un comité revolucionario. El 16 de agosto estalla la sublevación, que adquiere proyecciones importantes en la provincia de Pinar del Río, acaudillada por el general Faustino Guerra.
Estrada Palma solicitó a Teodoro Roosevelt... Teodoro Roosevelt fue el que inspirara la famosa "Oda a Roosevelt", del gran poeta nicaragüense Rubén Darío. Estrada Palma solicitó a Teodoro Roosevelt el envío de dos barcos, uno a La Habana y otro a Cienfuegos. El presidente norteamericano hizo saber al gobierno de Cuba que intervendría si no se cesaban en el acto las hostilidades, llegando a un acuerdo los combatientes. Para lograr ese acuerdo viajaron el senador Taft y el subsecretario de Asuntos Extranjeros Roberto Bacon.
Una vez en Cuba, ambos estadistas realizaron reuniones con hombres de negocios, jefes de partidos y funcionarios de gobierno.
Quedaron convencidos de la ilegalidad de las elecciones de 1905 y decidieron que los liberales recuperarían los Municipios que por decreto presidencial les habían sido quitados. Renunciarían también los parlamentarios y los gobernadores de provincia. Los delegados norteamericanos no querían en cambio que Palma dejara el poder, para no quebrar la continuidad constitucional y para no intimidar al capital.
Finalmente, Palma presentó su renuncia y la de los miembros de su gabinete, en el Senado. Mientras los liberales deseaban aceptarla, los partidarios del presidente se negaban a ello. A la mañana siguiente de la tumultuosa reunión, Taft se proclamó a sí mismo como gobernador general de Cuba, bajo la autoridad del presidente de los Estados Unidos, en virtud del artículo 3º del apéndice de la Constitución, es decir, la Enmienda Platt. A Taft le sucedió Charles a Magoon.
En esta segunda intervención, las tropas norteamericanas permanecieron hasta 1909. Dejaron tras de sí la estela de la corrupción administrativa y el libertinaje en los gastos públicos.
El dedo norteamericano siguió señalando el camino político de la isla. El presidente José Miguel Gómez (1909-1913) recibía instrucciones cablegráficas desde Washington, tendientes a asegurar o vetar concesiones, según los interesados en obtenerlas fueran o no compañías norteamericanas.
En 1912 desembarcaron tropas de la marinería norteamericana para proteger las propiedades norteamericanas que cubrían prácticamente toda la provincia de Oriente. En esa zona había estallado una sublevación. Este desembarco no significaba una nueva intervención, pero indicó claramente la disposición estadounidense de proteger a cualquier costa los intereses de sus inversionistas.
El gobierno norteamericano defendió la administración de Gómez y sus más escandalosas concesiones. Sucedió a Gómez el mayor general Mario G. Menocal, quien para continuar en el poder recurrió elecciones fraudulentas.
La rebelión liberal contra Menocal, con el ex presidente Gómez a la cabeza, no pudo triunfar, pues los Estados Unidos hicieron saber claramente que apoyaban al gobierno y que hacían responsables a los jefes de la revolución de cualquier perjuicio causado a los extranjeros.
En 1917 Cuba entra en la primera guerra mundial casi simultáneamente con los Estados Unidos, y tropas norteamericanas se estacionan en la isla.
La prosperidad azucarera cubana, producto de la post-guerra, alcanzó su máximo en mayo de 1920. Después de ese mes comenzó a declinar el consumo y la caída del precio del azúcar precipitó la crisis. El presidente Menocal, en vísperas de las elecciones, decretó una moratoria de pagos.
Los cubanos advirtieron entonces la precariedad de su sistema económico. Desde la instauración de la república la expansión económica había sido formidable. A fines del siglo pasado las inversiones de capital norteamericano ascendían a unos 50 millones de dólares. Hacia 1915 la cifra era de 200 millones de dólares y años después ascendería a 1.500 millones. Pero 1500 millones de hace 60 ó 70 años atrás eran muchísimo más de lo que es ahora. Pero el capital norteamericano se había invertido en forma principal en la industria azucarera. La economía de Cuba se desarrollaba en una sola dirección y para peor en manos extranjeras. El 1º de noviembre de 1920 presenta su candidatura para la presidencia Alfredo Zayas, apoyado por los conservadores y un grupo liberal denominado Partido Popular y contando con la desembozada ayuda de Menocal.
Los liberales llevaban como candidato al ex presidente Gómez, acompañado por Miguel Arango, director general de la Cuba Cane Sugar Corporation. Llegadas las elecciones, el gobierno afirmó que Zayas había triunfado, los liberales aseguraron que el vencedor era Gómez.
¿Qué les parece que ocurre entonces?. Intervienen, tal cual ustedes lo presienten, Estados Unidos decide intervenir. Los liberales cubanos solicitaban que Washington verificase el escrutinio. Pero como en 1899, las verdaderas voces que guiaban a los intervencionistas, eran las angustiadas de los comerciantes y banqueros.
El presidente Wilson envió al general Crowder en una nueva intervención que duró tres años. Esta vez el predominio de los intereses de Wall Street quedaron definitivamente consolidados. Crowder sancionó las medidas propuestas por el senador antimenocalista Cosme de la Torriente, para la desaparición gradual de la moratoria. Los intereses yanquis solicitaban esa medida.
Terminado su cometido, Crowder, a pedido de Menocal, se quedó para asesorar a Zayas sobre la aplicación de las leyes de Torriente, confección del presupuesto, reorganización del ejército y la reforma de la Constitución.
El régimen corrupto de Zayas dejó paso al del liberal Machado en 1925, empleado de la General Electric Company. En 1908 Gómez lo había nombrado comandante en jefe del ejército y ministro del Interior. Rodeado de matones, en una oportunidad prendió fuego al edificio de la Audiencia de Santa Clara. En la presidencia haría honor a estos antecedentes.
Cuba se ve envuelta en una ola de asesinatos políticos, deportaciones, encarcelamientos de obreros y torturas. Se derraman millones para embellecer La Habana, pero la pobreza castiga el interior de la isla.
Para aquel entonces la hegemonía norteamericana es completa.
Algunas compañías llegaban a dominar el 20% de la extensión de una provincia y las policías de los ingenios administraban justicia por su cuenta.
Finalizado su período, Machado lo prorroga, estableciendo el continuismo. En 1929 Machado ordena el asesinato de Julio Antonio Mella, líder estudiantil y fundador del Partido Comunista. Una ola de terrorismo envuelve La Habana. En los turbulentos años que van del 30 al 33, la juventud entiende que la postración política de la isla tiene raíces profundas. Desean que Cuba se encuentre a sí misma, abandonando su dependencia de los Estados Unidos.
Los estudiantes libran furiosa lucha contra la dictadura, muchos son encarcelados, el camino del destierro se abre para otros y cientos pierden la vida.
En 1931 el general Menocal inició un intento revolucionario que finalmente fue debelado. El clima de tensión aumentó.
El presidente Roosevelt envía a Summer Welles a la isla a principios de 1933 para que interponga sus oficios, a fin de solucionar la crisis política cubana. El 18 de mayo Welles remite una carta personal al presidente norteamericano, en donde resume los puntos de su actuación. Mientras la isla vive presa del terror y los estudiantes caen bajo balas de la dictadura, el enviado norteamericano fija primero su atención en las relaciones comerciales entre ambos países. Dice Welles:
La política que pienso seguir es en términos generales la siguiente: 1º Un continuo trabajo para fijar la atención de la opinión pública en Cuba, en su parte que no es solamente política o solamente fanática, sobre los beneficios que obtendrá todo el pueblo cubano con la conclusión de un nuevo acuerdo comercial con los Estados Unidos; 2º Cooperar con el gobierno de Machado hasta el momento en que pueda revisarse adecuadamente la ley electoral, de acuerdo con las recomendaciones de un experto americano. Un síntoma alentador, agrega Welles, es la conformidad de Machado con mi sugestión de emplear al profesor Doods, de Princeton, lo más pronto posible; 3º La aprobación por el Congreso de reformas necesarias; 4º Los ánimos están tan enconados y el estado de agitación es tan general, que me parece que va a ser necesario un cambio de presidente.
(interrupción por problemas de sonido)
Voy a saltear algunos períodos de la historia política cubana para llegar a la dictadura de Fulgencio Batista. Batista fue dictador en el gobierno después de un golpe en marzo, el 10 de marzo de 1952. Inició su gobierno anulando la constitución de 1940. Al desprestigio de los gobiernos anteriores agregó nuevas denuncias: violencias, fraudes, robos y drogas.
El 26 de julio de 1953 Fidel Castro junto a estudiantes y militantes ortodoxos, dirigió el asalto al cuartel Moncada en Santiago de Cuba, el cual fracasó. Fue entonces condenado a 15 años de prisión, después de pronunciar un alegato en su defensa (La historia me absolverá). El indulto llegó en 1955 y se exilió en México, en donde fundaría el Movimiento 26 de Julio. Allí conocería a Guevara quien, al participar del viaje del Granma, sería definitivamente el Che.
A principios de 1955, Batista declara fuera de ley al comunismo. Mientras tanto, la lista de complots aumentaba.
Voy a referirme al 13 de marzo de 1957, en donde un puñado de civiles, la mayoría de ellos estudiantes universitarios comandados por Fauré Chomón Mediavilla, atacaron el palacio presidencial de La Habana con fusiles, pistolas, fusiles ametralladoras y granada de mano. Los atacantes lograron penetrar en el edificio pero fueron finalmente derrotados luego de dos horas de intensa lucha. Echeverría, presidente de la Federación Universitaria, que se encontraba oculto desde el 13 de noviembre del año anterior por su participación en un movimiento sedicioso, perdió la vida, luego de haber tomado por asalto Radio Reloj. Con él cayeron muchos de sus acompañantes.
Poco antes de participar en el ataque, Echeverría —con la colaboración de Joe Westbrook Rosales y Dysis Guira— redactó su testamento político. A través de la serenidad de sus palabras, se advierte el convencimiento de que la acción no tendría éxito, pero que conmovería al pueblo de Cuba. No les puedo leer ahora el manifiesto del 13 de marzo, que es una pieza muy emotiva, por razones de tiempo.
Allá comienza la sedición de los estudiantes universitarios en La Habana mientras que Fidel Castro y el Che Guevara avanzan desde Oriente hacia La Habana.
Hacia fines de mayo de 1958 se estimaba en 400 la suma total de rebeldes en la costa norte de Cuba. El gobierno dispuso la evacuación de los pobladores de varias zonas de la provincia de Oriente, para someterla a una operación militar en gran escala. Cientos de campesinos se hacinaron en los muelles de Santiago de Cuba. Tres puntos de la Sierra Maestra fueron bombardeados por aviones pero las fuerzas de Fidel Castro, adoptando la lucha de guerrillas, se transformaron en blanco difícil de ubicar.
La guerrilla se fue consolidando políticamente, apoyada desde sus inicios por los estudiantes de La Habana quienes, encabezados por Frank Pais —al poco tiempo asesinado— desencadenaron el terrorismo.
Mientras Fidel y su hermano Raúl concentraban sus esfuerzos en Oriente, ocuparon Santiago de Cuba —la segunda ciudad de la república— el 31 de diciembre de 1958.
El comandante Che Guevara y Camilo Cienfuegos habían iniciado la ofensiva hacia el oeste logrando apoderarse de Santa Clara. En las primeras horas de enero de 1959 el dictador Batista huía hacia Santo Domingo.
El Che diría en marzo de 1965, en carta dirigida al director del semanario Marcha de Montevideo: "Nuestra libertad y su sostén cotidiano tiene color de sangre y están henchidos de sacrificio". Sobre esa sangre comenzó a edificarse una nueva sociedad a las puertas de Goliat. Nada más.
G. Cieza:
Bueno, voy a presentar a la segunda docente en esta noche, que es la compañera María del Carmen Ariet, que es coordinadora del archivo personal del Che en La Habana y miembro del equipo de búsqueda y exhumación de los restos del comandante Che Guevara.
Bueno, voy a presentar a la segunda docente en esta noche, que es la compañera María del Carmen Ariet, que es coordinadora del archivo personal del Che en La Habana y miembro del equipo de búsqueda y exhumación de los restos del comandante Che Guevara.
María del Carmen Ariet: 
Yo apenas he llegado a Argentina, como todos ustedes conocen, después del arduo trabajo de un año y medio que el equipo cubano ha desarrollado en la búsqueda y exhumación de los restos del Che y de los compañeros combatientes caídos en Bolivia. Con esto quisiera aclarar que mi presencia hoy aquí no es para una conferencia, puesto que prácticamente no he tenido tiempo de ordenar algunas ideas. Pero era un compromiso ineludible mi presencia acá en La Plata y en otras Cátedras que han convocado a que estuviéramos presentes, porque me parece que (interrupción del sonido) Bueno, les decía que me parecía importante, tanto en La Plata como en otros lugares, que estuviéramos presentes, y ésta es la razón que aunque yo no tenga una conferencia propiamente preparada, me parecía importante que antes de mi regreso a Cuba yo tuviera algún contacto con alguna de las Cátedras que yo debía visitar. Por supuesto, estoy dispuesta mucho más que a hablar a través de una conferencia, a responder preguntas que ustedes quieran formular.
No voy a continuar de un modo lineal, como el compañero que me antecedió lo expresó, sobre el desarrollo de la Revolución Cubana, porque me parece que es más importante, sobre todo yo que me estoy marchando ya, tratar de comentar con ustedes algunas ideas imprescindibles acerca de la presencia del Che Guevara en la Revolución Cubana, puesto que es posible que yo no tenga la posibilidad de participar en un futuro inmediato en conferencias de Cátedra. Hay un antecedente que me parece muy importante, y que les debe servir de premisa a ustedes posteriormente en el desarrollo de la Cátedra, de la presencia y el por qué el Che buscó un proceso revolucionario para desarrollar su conciencia primero social y política. Y creo que eso hay que buscar en los antecedentes formativos e históricos no del Che Guevara sino de Ernesto Guevara de la Serna. En su desarrollo, que por supuesto tiene previamente una fase formativa y que obedece en primera instancia a su país de origen, Argentina, y que después se fue conformando en la medida en que penetró en la realidad latinoamericana con los viajes que desarrolla en su etapa de juventud, es lo que hace que este joven Ernesto Guevara de la Serna primero desarrollara una conciencia social que después devendría en una conciencia política, que se derivó en una formación marxista como un proceso inicial de autoperfeccionamiento que él se impone, y que, posteriormente, a partir que se involucra en un proceso revolucionario, eso se va haciendo cada vez más completo y acabado hasta llegar a ser lo que fue, ya en el año 65, en que decide emprender su misión y gran misión internacionalista, primero a África y después a Bolivia. Cómo es que se produce todo ese proceso es uno de los interrogantes que creo que es importante responderse a lo largo de todo el ciclo de conferencias que se puedan dar en la Cátedra. Por qué razón, por qué este joven Ernesto Guevara de la Serna cuando está estudiando medicina tiene la inquietud básica de conocer de un modo directo la realidad latinoamericana. Y aquí hay una característica muy peculiar de la personalidad de Ernesto Guevara de la Serna que se va a solidificar cuando ya se convierta en el Che Guevara, que es la necesidad de un estudio teórico, que desde el punto de vista de la filosofía, primero en una concepción liberal y después marxista, y a esa unión de la necesidad de lo teórico el Che siempre trató de combinar una experiencia práctica. Este binomio teoría con práctica, de hombre teórico como hombre de acción, fue uno de los rasgos más característicos de su personalidad a lo largo de su vida. ¿Cómo lo fue haciendo?. En la medida en que este joven sintió la necesidad de buscar respuestas en su entorno, no sólo en la realidad de su país sino en la realidad del continente latinoamericano.
No sé si ustedes tienen preciso que en el año 52 él desarrolló un primer viaje por América Latina, que desde mi punto de vista es el momento, el hito fundamental en que se produce el salto del desarrollo de la conciencia social de este joven, que inicialmente va a la búsqueda, con una concepción humanista, de qué es el hombre que lo rodea y cuáles son los problemas que tiene. Cuando él se enfrenta a una realidad desconocida para él, de países diferentes como el suyo de origen, de Argentina, donde están los problemas del indigenismo, donde está la explotación cruenta que existe en todos los países latinoamericanos, aquí empieza el salto de la conciencia social a la conciencia política. Y en este viaje, justamente, que se desarrolla en el 52, todavía no graduado de médico, es que a mi modo de ver se produce este salto. ¿Por qué digo esto?. Porque en el segundo viaje, que ya está graduado de medicina, en el 53, él cambia la concepción y el itinerario del mismo. En el segundo viaje el propósito fundamental de Ernesto Guevara de la Serna era conocer un proceso revolucionario. Y él en junio del 53, graduado de médico ya, se decide ir a conocer un proceso revolucionario en un país muy cercano a la Argentina, que es Bolivia. La primera vez que el Che participa y conoce por primera vez Bolivia, porque no tuvo la oportunidad de hacerlo en el primer viaje. Este proceso revolucionario que conoce en Bolivia, que se había iniciado en el año 52, no fue un proceso que realmente le corroboró lo que debía ser una verdadera revolución. Él sintió una revolución que cada vez más se entregaba a la posición y política norteamericana y que estaba perdiendo los valores reales de los pronunciamientos iniciales que podían devenir en una revolución socialista. De allí en adelante comienza él un experimento y una fuerza de voluntad constante para tratar de conocer una postura política clásica y sobre todo marxista, porque comienza a estudiar profundamente el marxismo, a tratar de interpretar y de sentirlo como una necesidad plena que los males de América, como él llegó a escribir, sólo se resolvían a través de una revolución.
Y eso hace que cuando salga de Bolivia, en julio del 53, empieza un segundo periplo por América Latina, y llega a Guayaquil con un propósito particular, que es trasladarse de Guayaquil a Guatemala, para conocer también un proceso revolucionario, que ya se había iniciado con la Revolución Guatemalteca. Esto es importante tenerlo en cuenta porque hay una carta que le escribe a su familia, sobre todo a su mamá, estando en Guayaquil, donde le dice que se piensa trasladar a Guatemala porque quería convertirse en un verdadero revolucionario. ¿Qué era para el Che un verdadero revolucionario?. Por supuesto, no sólo la mística sino la verdadera participación en un proceso en el que él consideraba que era necesaria su presencia para foguearse desde el punto de vista del desarrollo de su conciencia política. Cuando llega a Guatemala, ya en diciembre del 53, se siente adherido por la Revolución Guatemalteca, e incluso lo dejó plasmado en muchos escritos que dejó, de cartas y también de análisis de la Revolución Guatemalteca, donde expresó que consideraba que era una verdadera revolución. Sin embargo, esta Revolución que él consideró verdadera, también fue derrocada en junio del 54, con una política global que perseguía desde siempre el imperialismo norteamericano cuando entendía que había procesos revolucionarios excesivamente avanzados, que no era totalmente... no era para nada socialista, pero que sí había impuesto medidas de radicalización dentro de la política del país. Esta Revolución es derrocada por toda la fuerza del ejército, que incluso rodeaba a Guatemala, y por supuesto con confabulación del gobierno norteamericano, y es lo que hace y explica que el Che llegue a México. Punto importante, y que trasciende, y aquí, porque comienza lo que el es vínculo del Che Guevara con los dirigentes futuros de la Revolución Cubana.
¿Qué sucede en Guatemala?. En Guatemala el Che se encuentra con un grupo de asaltantes del Moncada, el 26 de julio, en Cuba, del año 53, y tiene una estrecha amistad con uno de los asaltantes que se llama Ñico López. También es muy importante porque los miembros asaltantes del Moncada, encabezados por Fidel, no pertenecían o no tenían una pertenencia clara en cuanto a su posición política de marxismo. Se conoce que el Movimiento 26 de Julio era un movimiento heterodoxo, pero que, sin embargo, en este Movimiento 26 de Julio había dos o tres combatientes que sí tenían una militancia partidaria, que era el caso del hermano de Fidel, Raúl Castro, que sí pertenecía a la juventud socialista, y ese amigo del Che que hace en Bolivia, que es Ñico López. Importante porque ya la visión con que el Che se tropieza en México con estos combatientes cubanos es diferente, y entiende que en el Movimiento 26 de Julio puede haber un verdadero brote y una verdadera raíz para iniciar una revolución, como él entendía, verdadera.
Cuando llega a México, después del derrocamiento de la Revolución de Guatemala, primero empieza a hacer... hace algunos trabajos de fotógrafo, no había conseguido trabajo como médico, hasta que llega y se consigue un trabajo en el Hospital General de México. Estando en el Hospital de México llega Ñico López, su antiguo amigo cubano de Guatemala, con un enfermo, ya de los miembros futuros de la expedición del Granma. En ese momento le presenta a una figura que lo va a relacionar estrechamente con Fidel, que se llama Raúl Castro. Y a partir de ahí Raúl le explica las características del Movimiento y le dice que su hermano estaba llegando, que Fidel todavía estaba preso en la cárcel de Isla de Pino, como señaló el compañero, la actual Isla de la Juventud.
En ese momento ya comienza, ya cuando Fidel viene a México en el año 56, a producirse una interrelación muy estrecha en estas figuras que, posteriormente, en un tiempo tuvieron posibilidad de valorarse unos a otros. Fidel cuenta ya cuando hace, después del Che muerto, su intervención en la Plaza de la Revolución en el año 67, que cuando conoce al Che, el Che era un revolucionario formado, claro, teniendo en cuenta toda la experiencia que había sumado en sus viajes por América Latina. Pero no sólo la experiencia revolucionaria de lo que puede haber derivado del proceso de Bolivia o del proceso de Guatemala, sino también el estudio del marxismo que seriamente el Che Guevara, o el joven Ernesto todavía, estaba desarrollando, tanto en su periplo por Guatemala como en su estancia en México. Incluso tenemos nosotros, en el archivo personal del Che, un cuaderno filosófico que él estuvo ampliando a lo largo de su etapa de juventud, y que en México es el cierre de una primera etapa, de un ciclo de preparación filosófica, y sobre todo marxista, que por su propia cuenta el Che desarrolla. Esto es interesante porque, sin duda, con este criterio que yo les estoy manifestando de que los miembros del Movimiento 26 de Julio, futuros expedicionarios del Granma y dirigentes de la Revolución Cubana, que tenían una conciencia política, pero una conciencia política práctica, no teórica, pero, por supuesto, el Che siempre fue un baluarte considerado como un elemento que tenía una formación teórica y conceptual muy superior a cualquiera de la vanguardia revolucionaria, que era más práctica que teórica en aquel momento. Y por supuesto, el Che fue considerado, desde los primeros momentos, e incluso así lo expresa Fidel, el puntal necesario que los iba a ayudar dentro del proceso de transformación que posteriormente devendría en la Revolución Cubana.
A partir de ahí, ya cuando llega Fidel, como expresa el Che, en una noche larga de frío en México, me convertí apenas una hora de haber conversado con Fidel, en futuro expedicionario y médico del Granma. Empieza el entrenamiento de todos los expedicionarios hasta que se produce el desembarco del Granma, que es el encuentro real del Che Guevara con el pueblo de Cuba y su Revolución, ya en una forma directa y práctica.
No voy a expresar muchos criterios con respecto a la formación del Che militar porque, bueno, es bien conocido y no es el punto fundamental que yo quisiera destacar acá. Aunque sin embargo, por supuesto, este joven argentino, que Fidel consideraba revolucionario formado, teniendo en cuenta el momento, la época en que se estaba viviendo, sobre todo integralmente en su formación marxista, además de esas cualidades que le veía Fidel y el resto de la vanguardia revolucionaria cubana, cuando se produce la lucha guerrillera en Cuba también el Che se destaca por su táctica y estrategia militar. Tal es así que inclusive por encima de otros dirigentes históricos de la Revolución Cubana que habían participado del Moncada, que habían participado anteriormente de luchas revolucionarias, el primer comandante de la Sierra Maestra no fue un cubano, fue Ernesto Guevara de la Serna, convertido ya en el Che por sus cualidades y dotes militares. Porque había creado ya una columna en un mando único y una integración y una conciencia que, por supuesto, elevaba el nivel del resto de la tropa. Esto hace que Fidel le encargue, en el proceso de la lucha revolucionaria, algo que encargó a dos combatientes que se destacaron mucho en la lucha: uno el Che Guevara, y otro Camilo Cienfuegos, uno de los combatientes más destacados de la lucha revolucionaria que, lamentablemente, muere en el año 59. A estos dos guerrilleros, diríamos los más aguerridos, le encarga Fidel la orden de invadir la isla para cortar la fuerza militar de la dictadura batistiana y hacerse fuerte, el Che en el centro del país, Camilo continuando a occidente, es decir hacia la capital. El desarrollo de las acciones combativas del Che en el centro de la isla se conocen como la famosa batalla de Santa Clara, batalla de Santa Clara que estrangula a la dictadura y que ya el 31 de diciembre de 1958 si no es definitivo y decisivo contribuye en primera instancia al derrocamiento de la dictadura de Batista.
A partir de allí ya comienza un momento diferente y culminante en la vida de este joven, que comenzó siendo un revolucionario que en la práctica él se impuso una determinada conducta, pero ya de pronto deviene en el dirigente de la Revolución Cubana. Esto a veces se debate mucho en torno a por qué de pronto si el Che no se conocía en su país de origen como líder estudiantil, si no se conocía en América como un revolucionario acabado, cómo es posible que en tan poco tiempo él fuera capaz de crearse a sí mismo y de formarse a sí mismo para ser integralmente uno de los dirigentes más destacados de la Revolución Cubana. Yo pienso lo siguiente, haciendo un poco una síntesis de esta etapa y de todo lo que les he expresado anteriormente. De todos estos viajes por América Latina, hasta llegar a la vinculación con la Revolución Cubana, hay cuatro elementos que me parecen claves y necesarios, y que pienso que pueden posteriormente desarrollarse como temas de Cátedra, que él asume y asimila de su experiencia latinoamericana.
Uno, en primer lugar, creo que en sus viajes de América adquiere una concepción latinoamericanista que no había tenido en su país de origen. Es decir, él, que se propone estudiar profundamente a la realidad latinoamericana, que se propone vivirla en toda su magnitud, esto hace que aprehenda de un modo conciente todo el entorno y todo lo que estaba sucediendo en el continente con una concepción diferente a la que tenía en su país de origen. Es decir, el concepto latinoamericanista del Che, que posteriormente al desarrollo de la Revolución Cubana él va a desarrollar profundizándolo ya ampliamente, me parece que el origen fue justamente éste.
Conjuntamente con el latinoamericanismo se desarrolla en él un concepto humanista extraordinariamente amplio. Porque desde los orígenes, una de las cosas que se propone el Che Guevara, y así lo deja planteado en algunos artículos de su estancia en América Latina, es tratar de conocer los males de América, pero con un objetivo claro: tratar de mejorar al hombre dentro del contexto social en que vive, y que ese hombre sea capaz, además, de transformar su entorno. Ya por supuesto, este concepto humanista que lo asimila de la realidad latinoamericana se va profundizando en la medida en que el marxismo se va enraizando más en el conocimiento del mismo, y este humanismo, que deviene un humanismo filosófico general, deviene posteriormente en un humanismo marxista que ya lo cultiva propiamente en la Revolución Cubana. Estos dos elementos o rasgos son fundamentales porque devendrán parte del pensamiento político y filosófico del Che.
Conjuntamente con estos dos elementos, me parece imprescindible, también, tener en cuenta que el concepto antiimperialista que el Che Guevara va asimilando de toda esta realidad que va conociendo, no es lo mismo el concepto de imperialismo o del gobierno norteamericano que tiene dentro de la realidad argentina que todo lo que él va viviendo a su paso, porque incluso hay diferencias y graduaciones en la realidad latinoamericana. No es lo mismo Perú, porque el problema indigenista, pero no es lo mismo, por ejemplo, Centroamérica, con la explotación tan cruel de las bananeras norteamericanas, y él pudo medir dentro de su propio territorio la magnitud de esta explotación. Es así que aquí empieza a desarrollarse y ampliarse una concepción que en los primeros momentos de su vida revolucionaria no estaba clara, es decir, el concepto antiimperialista.
Y por último, creo que hay un cuarto rasgo que él cultiva o desarrolla posteriormente, que es obviamente el marxismo. Todo esto que yo les estoy explicando, que es una concepción tomada de la práctica misma, él sintió la necesidad cada vez más amplia de profundizar en el marxismo. E incluso llega a decir, estando en México, que trataba de estudiar profundamente el marxismo porque él pensaba que la teoría marxista era la única que él entendía que le daba las verdades y las respuestas necesarias para resolver los males de América. Ya esto lo dice el joven Ernesto estando en México en el año 55.
Si ustedes suman estos cuatro elementos que caracterizan ya posteriormente al Che como líder de la Revolución Cubana, latinoamericana, y como líder del siglo XX, por supuesto son rasgos muy característicos e imprescindibles a la hora de entender lo que era el pensamiento y la vida del Che Guevara.
Triunfada la Revolución, es conocida la enorme cantidad de responsabilidades que se le da al Che Guevara. Por supuesto es lógico, teniendo en cuenta todos estos elementos que yo les estoy dando, de que no existía una dirigencia teóricamente formada. Había un Ejército Rebelde con una conciencia política amplia, con un valor y un heroísmo amplio, pero lo que faltaba era preparar, era un ejército prácticamente de analfabetos, que en la dinámica de la Revolución poco a poco se fueron alfabetizando, primero, y después superándose para llegar a ser los cuadros que todos estos años han dirigido la Revolución. El Che, por supuesto, en esta etapa era, sin lugar a dudas, uno de los cuadros fundamentales, con todos esos componentes que les expreso. Llegó a tener responsabilidades tales como presidente del Banco Nacional de Cuba, fue miembro de la dirigencia, presidente de la Junta Central de Planificación, ministro de Industrias; pero tenía, a su vez, cargos de responsabilidades en la estructura del partido, en la política exterior de la Revolución Cubana, e incluso cargos militares, siempre, hasta la fecha en que estuvo en Cuba, desarrolló la responsabilidad militar de la zona occidental del país. Como ustedes ven, es una actividad multifacética. Multifacética como un rasgo que combina y que reitera, ya como experiencia acumulada en los años anteriores, en el binomio de la teoría y de la práctica. Si alguien se distingue dentro de la Revolución Cubana y en la dirección misma es el Che Guevara, no sólo por la dinámica de su acción como dirigente revolucionario, sino como el ejercicio mismo de estudiar cada vez más el marxismo para hacerlo más profundo y consolidar integralmente los principios generales de la Revolución Cubana. Éste es el Che, en términos generales y conceptualmente, que está en Cuba del 59 al 65.
Ahora, cómo es que se producen estas diferentes etapas de integración que tiene el Che a la Revolución Cubana. Si lo asimilamos a nivel de los cambios o transformaciones que se producen en Cuba, habría que dividirlo en dos momentos fundamentales. Uno, lo que es del 59 hasta el 61, que es cuando se proclama el carácter socialista de la Revolución Cubana; y otro del 61 al 65, en que el Che, ya dirigente de la revolución socialista, desarrolla toda una serie de ideas sobre el socialismo que lo distinguen ya no sólo como el líder de la Revolución Cubana sino como el líder integral latinoamericano que deviene líder de la revolución mundial. Es decir, esto a mi modo de ver, serían los dos puntos o rasgos fundamentales para asimilar y medir el pensamiento y la vida de Ernesto Che Guevara dentro del proceso de la Revolución Cubana.
Sin embargo, hay algo interesante, porque aunque la periodización que se establece del 59 al 61 es lo que antecede a la revolución socialista, dentro de lo que es la dirección de la Revolución había un grupo de jóvenes radicales que tenían, por supuesto, una marcada tendencia socialista, o socialistas o marxistas como decía Guevara, que independientemente de que, por clasificación, a esta etapa de la Revolución se le llama antiimperialista y democrática, sin embargo había un grupo muy concentrado de la dirección de la Revolución que actuaba de un modo mucho más radical que un proceso democrático-burgués. Y es precisamente el Che y un grupo de revolucionarios que centran su actuar político en algo que se llamó la dirección del INRA, el Instituto Nacional de la Reforma Agraria. Para muchos estudiosos de la Revolución Cubana se dice que el INRA era un segundo poder, como un poder paralelo al gobierno institucionalizado por la Revolución Cubana. ¿Por qué razón?. Porque en el INRA estaba Fidel Castro de presidente de este Instituto, pero además estaban incluidos todos los dirigentes de la Revolución que tenían una postura más radical y que estaban a favor de cambios más profundos en la Revolución Cubana. E incluso es más, es dentro del INRA que los antiguos miembros del Partido Comunista, que antecede en Cuba se llamó Partido Socialista Popular, formaron parte íntegramente de este proceso. Es decir que, a la par de que había un movimiento democrático general para toda la población, este grupo estaba tratando de conformar una conciencia política superior y mucho más radical, y creando las bases de lo que posteriormente deviene en sistema socialista en Cuba. Es por eso que ya en el año 61 para muchos no es sorpresa que Fidel, en el momento en que se produce la invasión de Playa Girón promulgue la revolución socialista en Cuba, y no asombra, porque el pueblo, ya tanto en los discursos de Fidel como en otros líderes, estaba bien planteado que lo que se quería era una revolución radical y que rompiera con todas las trabas de la explotación anterior. Es decir, éstas íntegramente son las características de los primeros años de la Revolución Cubana.
En aquel momento el Che, primero presidente del Banco Nacional y posteriormente ministro de Industrias, porque una de las tareas que más se traza la Revolución en ese momento es el desarrollo dinámico de la Revolución, y ésa es la razón por la que el Che, así lo entiende la dirección de la Revolución, que debía estar al frente del ministerio más dinámico que debía tener la Revolución, que era el de Industrias. En esta etapa el Che no sólo se conforma con su actividad práctica sino que empieza a profundizar en lo que es el socialismo. Y aquí, en este caso, ya también empieza a tener su experiencia directa de conocimiento con los países socialistas. Incluso él va por primera vez en una delegación a la Unión Soviética y recorre algunos de los países socialistas, al margen de que anteriormente otros viajes que había hecho a países tercermundistas, pero que formaban el denominado pacto de Bandung, que posteriormente se convertirían en el Movimiento de los No Alineados, y que lo hace inclinarse a una postura mucho más tercermundista, con una concepción socialista. Ya el Che en el año 61 no sólo era el cuadro necesario del socialismo que necesitaba la Revolución en su proceso de transformación sino que tenía miras... puesta su concepción en una postura mucho más amplia y más radical, de tratar de crear un movimiento no sólo a escala latinoamericana sino a escala tercermundista para lograr establecer un frente amplio contra el imperialismo norteamericano.
Ahora, conjuntamente con esta realidad, se produce en la Revolución Cubana y en el propio Che una serie de análisis y cuestionamientos a partir del año 61, de lo que estaba ocurriendo en el mundo socialista. En el Che se produce, primero, un acercamiento y un entendimiento de lo que para él entendía, primero, qué era el socialismo; después, la práctica de lo que se denominaba socialismo real en los países existentes del campo socialista; y otra, cuál debía ser el verdadero socialismo. Por eso el Che ya del 61 al 65, en un tono que realmente consideraron muchos polémico, se convierte en no tan sólo el práctico revolucionario sino en el teórico del marxismo tercermundista, que es el que conocemos a través de todos sus artículos y trabajos. Entonces, en esos años se dedica a una amplia tarea no sólo de ser la cabeza directriz de los cambios y transformaciones económicas del país sino también de análisis crítico acerca de lo que debía ser el verdadero socialismo.
Yo no voy a extenderme mucho en este tema porque, en realidad, otros compañeros vendrán y profundizarán en el mismo, pero como es un tema que nos toca a todos y que en realidad el Che fue el eje central en este proceso, me parece que, por lo menos, algunas ideas quisiera dejar establecidas. En primer lugar, creo que uno de los méritos más grandes que tiene el Che como teórico de la revolución tercermundista y marxista en aquel momento es darse cuenta, que además lo deja bien estipulado y bien escrito, de que el socialismo estaba perdiendo, el existente, ése que se llamaba real, uno de los rasgos fundamentales que el propio Marx describió como un elemento vital para el socialismo. Es decir, que había perdido su concepción plenamente humanista. Y aquí retomo los cuatro rasgos iniciales que yo había planteado desde joven, es decir, hay una enorme preocupación del Che por decir que si el socialismo no sienta sus bases para crear un hombre diferente en un sistema diferente no se puede avanzar. Y él entendía que uno de los problemas más graves que planteaba el socialismo existente es que habían abandonado el verdadero desarrollo de la conciencia individual y colectiva del hombre en un sistema que devendría diferente y que, de no hacerse así, como él mismo expresa, podrá crearse un sistema de distribución quizá igualitario pero nunca un nuevo sistema. Si no se replantean y reformulan algunos criterios de ese socialismo real que existía, difícilmente se pueda llegar al verdadero socialismo. Allí él avanza en algunas definiciones acerca del socialismo. Pero hay algo que es interesante porque hay un elemento clave, que él llamaba una especie de motor interno que debía tener el individuo, y que él entendía que de no presentarse dentro del proceso de transformación de este hombre que requería la nueva sociedad, difícilmente se podría avanzar. Y aquí él plantea que el socialismo está combinado con dos elementos claves. Uno, lo que es la base material, la base productiva necesaria y vital para el desarrollo de la sociedad. Pero conjuntamente, y a la par del desarrollo material, había que desarrollar la conciencia del individuo para crear un nuevo hombre. La separación de uno y otro acarrearía problemas muy graves al socialismo. ¿Por qué razón él hace esta sumatoria de elementos?. Porque él planteaba lo siguiente: El socialismo, tal como él lo veía en su época, reforzaba mucho el concepto productivo, el concepto material, pero abandonaba el concepto verdadero y espiritual del hombre. Él decía si todos nos conformamos con que este sistema refuerce lo productivo, prácticamente caemos en una sociedad consumista, que estamos haciendo socialdemocracia, que estamos haciendo algo que paralelamente puede identificarse con un socialismo pero nunca estamos sentando las bases de una construcción nueva y de un nuevo sistema. Sólo a través de la continuación de lo espiritual con lo material, del desarrollo de la conciencia del individuo, es que se podrán sentar las bases para crear un nuevo sistema. Ésta fue la lucha constante que siguió el Che durante todos estos años, del 61 al 65, en que él entiende que, en primer lugar, que la Revolución Cubana ya estaba plenamente consolidada a partir de los principios socialistas que se habían desarrollado en la misma y, en segundo lugar, que había una necesidad real bajo el contexto histórico de la época de desarrollar la lucha tercermundista para cambiar el entorno de la realidad y forzar, como él dice, las bases de sustentación del imperialismo, en el "Mensaje a la Tricontinental", y hacer un proceso de subversión donde las masas que realmente, el Tercer Mundo, que es subdesarrollado pero que tiene condiciones reales para transformar y cambiar las estructuras mundiales, sentar las bases para esa lucha posterior.
Esto es lo que hace que el Che decida marcharse de Cuba en el año 65 y comienza ya un nuevo ciclo de su vida, que es la etapa internacionalista, dentro de lo que es la vida y la obra del Che Guevara. El internacionalismo del Che Guevara parte del 65, por no asumir todo lo anterior, primero en su presencia en África, que como ustedes conocen en el 65, en todo el año 65, él desarrolla una actividad militar en el Congo, que ya no es Zaire pero que fue hasta algún tiempo, ahora lo es otra vez, donde la fuerza revolucionaria africana pide colaboración a los dirigentes, sobre todo a Fidel Castro, para que con cuadros militares apoyaran esta lucha. Esa estancia de meses en África el Che la desarrolla pero, por supuesto, el movimiento africano no estaba lo suficientemente conformado, y este proceso inicial de revolución en el continente aborta, cuando el Che decide ya en noviembre del 65 retirarse del mismo. Y que está plasmado en un libro que aún es inédito, que se llama Los pasajes de la guerra del Congo, que pienso yo que próximamente puede editarse, y donde el Che escribe esta experiencia del Congo, incluso con ideas muy interesantes, porque no sólo analiza la realidad del país que le tocó convivir con ellos, sino también la realidad de África y cuánto se demoraría, según él, la consolidación de una lucha que devendría posteriormente en socialista. Y donde él consideraba que era en América Latina donde estaban las bases más seguras para desarrollar, posteriormente, la revolución socialista del Tercer Mundo.
Y es lo que hace que el Che, decida el Che, primero, pensar y replantear una idea que ya había estado estructurada ya desde tiempos muy lejanos, que es el proceso latinoamericano, y decidirse iniciar la lucha por un país concreto, que él decidió que fuera Bolivia. Que con respecto a esto hay bastantes especulaciones, porque si yo analizo la realidad latinoamericana de la época y las características de los movimientos revolucionarios en aquel momento, a mi modo de ver el país en el que pensó el Che en su momento determinado y por dónde iniciar la lucha no era precisamente Bolivia, sino era Perú. Porque en el año 63-64 había condiciones particulares para desarrollar una fuerte lucha revolucionaria. Este movimiento, obviamente, no lo continúa y el Che no participa, y no comienza su lucha en América Latina por Perú, porque fue un movimiento que abortó por diferentes circunstancias: parte de la dirección de la revolución muere en la lucha, otros son apresados y otros, por supuesto, continúan. Pero con la decisión irrevocable del Che Guevara de instrumentar una concepción de lucha continental y latinoamericana, pensando que nunca como antes había en América Latina condiciones particulares y objetivas reales para emprender la lucha, es lo que hace que su proyecto comienza en Bolivia. Pero no comienza en Bolivia como quizás se ha interpretado, que si se equivocó de lugar y que si las condiciones no estaban creadas, sino que Bolivia para el Che era una idea de base de asentamiento y de preparación previa para los diferentes países que conformarían posteriormente la lucha continental. Bueno, llegado el caso ya es conocida la historia de cómo se produce esta lucha y cómo además le falta un apoyo concreto y específico por parte de las fuerzas revolucionarias internas del país, que se comprometen a ayudarlos y que, sin embargo, no lo hacen, y esto explica parte de las circunstancias que se producen en Bolivia. Llega el año 67, el Che es asesinado y, bueno, hasta ahí se produce o se culmina una de las partes de lo que es el pensamiento y la acción del Che Guevara.
Bueno, ya han pasado casi 30 años, estamos en un momento en que llegamos a las puertas, y bueno, con una carga muy emotiva que tengo por haber participado durante este año y medio en lo que es la búsqueda, llegamos, propiamente, a la búsqueda de los restos del Che después de grandes interrogantes. Pero lo más importante, y la lección más grande que me parece que hay que sacar, es que, a pesar de que lo asesinaron, a pesar de todas las contradicciones y de las polémicas en que el Che tuvo que necesariamente adentrarse en ellas, lo más importante en el día de hoy no sólo es explicar la formación y el desarrollo de un dirigente que devendrá uno de los dirigentes más claros de América Latina, sino sobre la vigencia y la proyección tanto de su figura y de su obra en esta coherencia que lo caracterizó a lo largo de su vida. Podrán muchos estar de acuerdo o no en el método utilizado por el Che, podrán entender que se habrá equivocado o no en algunas cosas, podrán entender su marxismo más depurado o menos depurado, pero lo que sí está claro que esa forma tan coherente de entrega de vida y obra, ese anhelo por crear un mundo mejor, por transformar un mundo que está viciado y lleno de explotación, y que nos deja una fuerza, y que además nos da la posibilidad de pensar en un futuro mejor, éste es el verdadero ejemplo y el legado mayor que nos ha dejado el Che. Y creo que la presencia de todos ustedes, por supuesto, explica que el Che Guevara, aunque lo asesinaron en el 67, no sólo continúa vivo hoy sino que además continuará presente en la vida de todos nosotros. Muchas gracias.

Yo apenas he llegado a Argentina, como todos ustedes conocen, después del arduo trabajo de un año y medio que el equipo cubano ha desarrollado en la búsqueda y exhumación de los restos del Che y de los compañeros combatientes caídos en Bolivia. Con esto quisiera aclarar que mi presencia hoy aquí no es para una conferencia, puesto que prácticamente no he tenido tiempo de ordenar algunas ideas. Pero era un compromiso ineludible mi presencia acá en La Plata y en otras Cátedras que han convocado a que estuviéramos presentes, porque me parece que (interrupción del sonido) Bueno, les decía que me parecía importante, tanto en La Plata como en otros lugares, que estuviéramos presentes, y ésta es la razón que aunque yo no tenga una conferencia propiamente preparada, me parecía importante que antes de mi regreso a Cuba yo tuviera algún contacto con alguna de las Cátedras que yo debía visitar. Por supuesto, estoy dispuesta mucho más que a hablar a través de una conferencia, a responder preguntas que ustedes quieran formular.
No voy a continuar de un modo lineal, como el compañero que me antecedió lo expresó, sobre el desarrollo de la Revolución Cubana, porque me parece que es más importante, sobre todo yo que me estoy marchando ya, tratar de comentar con ustedes algunas ideas imprescindibles acerca de la presencia del Che Guevara en la Revolución Cubana, puesto que es posible que yo no tenga la posibilidad de participar en un futuro inmediato en conferencias de Cátedra. Hay un antecedente que me parece muy importante, y que les debe servir de premisa a ustedes posteriormente en el desarrollo de la Cátedra, de la presencia y el por qué el Che buscó un proceso revolucionario para desarrollar su conciencia primero social y política. Y creo que eso hay que buscar en los antecedentes formativos e históricos no del Che Guevara sino de Ernesto Guevara de la Serna. En su desarrollo, que por supuesto tiene previamente una fase formativa y que obedece en primera instancia a su país de origen, Argentina, y que después se fue conformando en la medida en que penetró en la realidad latinoamericana con los viajes que desarrolla en su etapa de juventud, es lo que hace que este joven Ernesto Guevara de la Serna primero desarrollara una conciencia social que después devendría en una conciencia política, que se derivó en una formación marxista como un proceso inicial de autoperfeccionamiento que él se impone, y que, posteriormente, a partir que se involucra en un proceso revolucionario, eso se va haciendo cada vez más completo y acabado hasta llegar a ser lo que fue, ya en el año 65, en que decide emprender su misión y gran misión internacionalista, primero a África y después a Bolivia. Cómo es que se produce todo ese proceso es uno de los interrogantes que creo que es importante responderse a lo largo de todo el ciclo de conferencias que se puedan dar en la Cátedra. Por qué razón, por qué este joven Ernesto Guevara de la Serna cuando está estudiando medicina tiene la inquietud básica de conocer de un modo directo la realidad latinoamericana. Y aquí hay una característica muy peculiar de la personalidad de Ernesto Guevara de la Serna que se va a solidificar cuando ya se convierta en el Che Guevara, que es la necesidad de un estudio teórico, que desde el punto de vista de la filosofía, primero en una concepción liberal y después marxista, y a esa unión de la necesidad de lo teórico el Che siempre trató de combinar una experiencia práctica. Este binomio teoría con práctica, de hombre teórico como hombre de acción, fue uno de los rasgos más característicos de su personalidad a lo largo de su vida. ¿Cómo lo fue haciendo?. En la medida en que este joven sintió la necesidad de buscar respuestas en su entorno, no sólo en la realidad de su país sino en la realidad del continente latinoamericano.
No sé si ustedes tienen preciso que en el año 52 él desarrolló un primer viaje por América Latina, que desde mi punto de vista es el momento, el hito fundamental en que se produce el salto del desarrollo de la conciencia social de este joven, que inicialmente va a la búsqueda, con una concepción humanista, de qué es el hombre que lo rodea y cuáles son los problemas que tiene. Cuando él se enfrenta a una realidad desconocida para él, de países diferentes como el suyo de origen, de Argentina, donde están los problemas del indigenismo, donde está la explotación cruenta que existe en todos los países latinoamericanos, aquí empieza el salto de la conciencia social a la conciencia política. Y en este viaje, justamente, que se desarrolla en el 52, todavía no graduado de médico, es que a mi modo de ver se produce este salto. ¿Por qué digo esto?. Porque en el segundo viaje, que ya está graduado de medicina, en el 53, él cambia la concepción y el itinerario del mismo. En el segundo viaje el propósito fundamental de Ernesto Guevara de la Serna era conocer un proceso revolucionario. Y él en junio del 53, graduado de médico ya, se decide ir a conocer un proceso revolucionario en un país muy cercano a la Argentina, que es Bolivia. La primera vez que el Che participa y conoce por primera vez Bolivia, porque no tuvo la oportunidad de hacerlo en el primer viaje. Este proceso revolucionario que conoce en Bolivia, que se había iniciado en el año 52, no fue un proceso que realmente le corroboró lo que debía ser una verdadera revolución. Él sintió una revolución que cada vez más se entregaba a la posición y política norteamericana y que estaba perdiendo los valores reales de los pronunciamientos iniciales que podían devenir en una revolución socialista. De allí en adelante comienza él un experimento y una fuerza de voluntad constante para tratar de conocer una postura política clásica y sobre todo marxista, porque comienza a estudiar profundamente el marxismo, a tratar de interpretar y de sentirlo como una necesidad plena que los males de América, como él llegó a escribir, sólo se resolvían a través de una revolución.
Y eso hace que cuando salga de Bolivia, en julio del 53, empieza un segundo periplo por América Latina, y llega a Guayaquil con un propósito particular, que es trasladarse de Guayaquil a Guatemala, para conocer también un proceso revolucionario, que ya se había iniciado con la Revolución Guatemalteca. Esto es importante tenerlo en cuenta porque hay una carta que le escribe a su familia, sobre todo a su mamá, estando en Guayaquil, donde le dice que se piensa trasladar a Guatemala porque quería convertirse en un verdadero revolucionario. ¿Qué era para el Che un verdadero revolucionario?. Por supuesto, no sólo la mística sino la verdadera participación en un proceso en el que él consideraba que era necesaria su presencia para foguearse desde el punto de vista del desarrollo de su conciencia política. Cuando llega a Guatemala, ya en diciembre del 53, se siente adherido por la Revolución Guatemalteca, e incluso lo dejó plasmado en muchos escritos que dejó, de cartas y también de análisis de la Revolución Guatemalteca, donde expresó que consideraba que era una verdadera revolución. Sin embargo, esta Revolución que él consideró verdadera, también fue derrocada en junio del 54, con una política global que perseguía desde siempre el imperialismo norteamericano cuando entendía que había procesos revolucionarios excesivamente avanzados, que no era totalmente... no era para nada socialista, pero que sí había impuesto medidas de radicalización dentro de la política del país. Esta Revolución es derrocada por toda la fuerza del ejército, que incluso rodeaba a Guatemala, y por supuesto con confabulación del gobierno norteamericano, y es lo que hace y explica que el Che llegue a México. Punto importante, y que trasciende, y aquí, porque comienza lo que el es vínculo del Che Guevara con los dirigentes futuros de la Revolución Cubana.
¿Qué sucede en Guatemala?. En Guatemala el Che se encuentra con un grupo de asaltantes del Moncada, el 26 de julio, en Cuba, del año 53, y tiene una estrecha amistad con uno de los asaltantes que se llama Ñico López. También es muy importante porque los miembros asaltantes del Moncada, encabezados por Fidel, no pertenecían o no tenían una pertenencia clara en cuanto a su posición política de marxismo. Se conoce que el Movimiento 26 de Julio era un movimiento heterodoxo, pero que, sin embargo, en este Movimiento 26 de Julio había dos o tres combatientes que sí tenían una militancia partidaria, que era el caso del hermano de Fidel, Raúl Castro, que sí pertenecía a la juventud socialista, y ese amigo del Che que hace en Bolivia, que es Ñico López. Importante porque ya la visión con que el Che se tropieza en México con estos combatientes cubanos es diferente, y entiende que en el Movimiento 26 de Julio puede haber un verdadero brote y una verdadera raíz para iniciar una revolución, como él entendía, verdadera.
Cuando llega a México, después del derrocamiento de la Revolución de Guatemala, primero empieza a hacer... hace algunos trabajos de fotógrafo, no había conseguido trabajo como médico, hasta que llega y se consigue un trabajo en el Hospital General de México. Estando en el Hospital de México llega Ñico López, su antiguo amigo cubano de Guatemala, con un enfermo, ya de los miembros futuros de la expedición del Granma. En ese momento le presenta a una figura que lo va a relacionar estrechamente con Fidel, que se llama Raúl Castro. Y a partir de ahí Raúl le explica las características del Movimiento y le dice que su hermano estaba llegando, que Fidel todavía estaba preso en la cárcel de Isla de Pino, como señaló el compañero, la actual Isla de la Juventud.
En ese momento ya comienza, ya cuando Fidel viene a México en el año 56, a producirse una interrelación muy estrecha en estas figuras que, posteriormente, en un tiempo tuvieron posibilidad de valorarse unos a otros. Fidel cuenta ya cuando hace, después del Che muerto, su intervención en la Plaza de la Revolución en el año 67, que cuando conoce al Che, el Che era un revolucionario formado, claro, teniendo en cuenta toda la experiencia que había sumado en sus viajes por América Latina. Pero no sólo la experiencia revolucionaria de lo que puede haber derivado del proceso de Bolivia o del proceso de Guatemala, sino también el estudio del marxismo que seriamente el Che Guevara, o el joven Ernesto todavía, estaba desarrollando, tanto en su periplo por Guatemala como en su estancia en México. Incluso tenemos nosotros, en el archivo personal del Che, un cuaderno filosófico que él estuvo ampliando a lo largo de su etapa de juventud, y que en México es el cierre de una primera etapa, de un ciclo de preparación filosófica, y sobre todo marxista, que por su propia cuenta el Che desarrolla. Esto es interesante porque, sin duda, con este criterio que yo les estoy manifestando de que los miembros del Movimiento 26 de Julio, futuros expedicionarios del Granma y dirigentes de la Revolución Cubana, que tenían una conciencia política, pero una conciencia política práctica, no teórica, pero, por supuesto, el Che siempre fue un baluarte considerado como un elemento que tenía una formación teórica y conceptual muy superior a cualquiera de la vanguardia revolucionaria, que era más práctica que teórica en aquel momento. Y por supuesto, el Che fue considerado, desde los primeros momentos, e incluso así lo expresa Fidel, el puntal necesario que los iba a ayudar dentro del proceso de transformación que posteriormente devendría en la Revolución Cubana.
A partir de ahí, ya cuando llega Fidel, como expresa el Che, en una noche larga de frío en México, me convertí apenas una hora de haber conversado con Fidel, en futuro expedicionario y médico del Granma. Empieza el entrenamiento de todos los expedicionarios hasta que se produce el desembarco del Granma, que es el encuentro real del Che Guevara con el pueblo de Cuba y su Revolución, ya en una forma directa y práctica.
No voy a expresar muchos criterios con respecto a la formación del Che militar porque, bueno, es bien conocido y no es el punto fundamental que yo quisiera destacar acá. Aunque sin embargo, por supuesto, este joven argentino, que Fidel consideraba revolucionario formado, teniendo en cuenta el momento, la época en que se estaba viviendo, sobre todo integralmente en su formación marxista, además de esas cualidades que le veía Fidel y el resto de la vanguardia revolucionaria cubana, cuando se produce la lucha guerrillera en Cuba también el Che se destaca por su táctica y estrategia militar. Tal es así que inclusive por encima de otros dirigentes históricos de la Revolución Cubana que habían participado del Moncada, que habían participado anteriormente de luchas revolucionarias, el primer comandante de la Sierra Maestra no fue un cubano, fue Ernesto Guevara de la Serna, convertido ya en el Che por sus cualidades y dotes militares. Porque había creado ya una columna en un mando único y una integración y una conciencia que, por supuesto, elevaba el nivel del resto de la tropa. Esto hace que Fidel le encargue, en el proceso de la lucha revolucionaria, algo que encargó a dos combatientes que se destacaron mucho en la lucha: uno el Che Guevara, y otro Camilo Cienfuegos, uno de los combatientes más destacados de la lucha revolucionaria que, lamentablemente, muere en el año 59. A estos dos guerrilleros, diríamos los más aguerridos, le encarga Fidel la orden de invadir la isla para cortar la fuerza militar de la dictadura batistiana y hacerse fuerte, el Che en el centro del país, Camilo continuando a occidente, es decir hacia la capital. El desarrollo de las acciones combativas del Che en el centro de la isla se conocen como la famosa batalla de Santa Clara, batalla de Santa Clara que estrangula a la dictadura y que ya el 31 de diciembre de 1958 si no es definitivo y decisivo contribuye en primera instancia al derrocamiento de la dictadura de Batista.
A partir de allí ya comienza un momento diferente y culminante en la vida de este joven, que comenzó siendo un revolucionario que en la práctica él se impuso una determinada conducta, pero ya de pronto deviene en el dirigente de la Revolución Cubana. Esto a veces se debate mucho en torno a por qué de pronto si el Che no se conocía en su país de origen como líder estudiantil, si no se conocía en América como un revolucionario acabado, cómo es posible que en tan poco tiempo él fuera capaz de crearse a sí mismo y de formarse a sí mismo para ser integralmente uno de los dirigentes más destacados de la Revolución Cubana. Yo pienso lo siguiente, haciendo un poco una síntesis de esta etapa y de todo lo que les he expresado anteriormente. De todos estos viajes por América Latina, hasta llegar a la vinculación con la Revolución Cubana, hay cuatro elementos que me parecen claves y necesarios, y que pienso que pueden posteriormente desarrollarse como temas de Cátedra, que él asume y asimila de su experiencia latinoamericana.
Uno, en primer lugar, creo que en sus viajes de América adquiere una concepción latinoamericanista que no había tenido en su país de origen. Es decir, él, que se propone estudiar profundamente a la realidad latinoamericana, que se propone vivirla en toda su magnitud, esto hace que aprehenda de un modo conciente todo el entorno y todo lo que estaba sucediendo en el continente con una concepción diferente a la que tenía en su país de origen. Es decir, el concepto latinoamericanista del Che, que posteriormente al desarrollo de la Revolución Cubana él va a desarrollar profundizándolo ya ampliamente, me parece que el origen fue justamente éste.
Conjuntamente con el latinoamericanismo se desarrolla en él un concepto humanista extraordinariamente amplio. Porque desde los orígenes, una de las cosas que se propone el Che Guevara, y así lo deja planteado en algunos artículos de su estancia en América Latina, es tratar de conocer los males de América, pero con un objetivo claro: tratar de mejorar al hombre dentro del contexto social en que vive, y que ese hombre sea capaz, además, de transformar su entorno. Ya por supuesto, este concepto humanista que lo asimila de la realidad latinoamericana se va profundizando en la medida en que el marxismo se va enraizando más en el conocimiento del mismo, y este humanismo, que deviene un humanismo filosófico general, deviene posteriormente en un humanismo marxista que ya lo cultiva propiamente en la Revolución Cubana. Estos dos elementos o rasgos son fundamentales porque devendrán parte del pensamiento político y filosófico del Che.
Conjuntamente con estos dos elementos, me parece imprescindible, también, tener en cuenta que el concepto antiimperialista que el Che Guevara va asimilando de toda esta realidad que va conociendo, no es lo mismo el concepto de imperialismo o del gobierno norteamericano que tiene dentro de la realidad argentina que todo lo que él va viviendo a su paso, porque incluso hay diferencias y graduaciones en la realidad latinoamericana. No es lo mismo Perú, porque el problema indigenista, pero no es lo mismo, por ejemplo, Centroamérica, con la explotación tan cruel de las bananeras norteamericanas, y él pudo medir dentro de su propio territorio la magnitud de esta explotación. Es así que aquí empieza a desarrollarse y ampliarse una concepción que en los primeros momentos de su vida revolucionaria no estaba clara, es decir, el concepto antiimperialista.
Y por último, creo que hay un cuarto rasgo que él cultiva o desarrolla posteriormente, que es obviamente el marxismo. Todo esto que yo les estoy explicando, que es una concepción tomada de la práctica misma, él sintió la necesidad cada vez más amplia de profundizar en el marxismo. E incluso llega a decir, estando en México, que trataba de estudiar profundamente el marxismo porque él pensaba que la teoría marxista era la única que él entendía que le daba las verdades y las respuestas necesarias para resolver los males de América. Ya esto lo dice el joven Ernesto estando en México en el año 55.
Si ustedes suman estos cuatro elementos que caracterizan ya posteriormente al Che como líder de la Revolución Cubana, latinoamericana, y como líder del siglo XX, por supuesto son rasgos muy característicos e imprescindibles a la hora de entender lo que era el pensamiento y la vida del Che Guevara.
Triunfada la Revolución, es conocida la enorme cantidad de responsabilidades que se le da al Che Guevara. Por supuesto es lógico, teniendo en cuenta todos estos elementos que yo les estoy dando, de que no existía una dirigencia teóricamente formada. Había un Ejército Rebelde con una conciencia política amplia, con un valor y un heroísmo amplio, pero lo que faltaba era preparar, era un ejército prácticamente de analfabetos, que en la dinámica de la Revolución poco a poco se fueron alfabetizando, primero, y después superándose para llegar a ser los cuadros que todos estos años han dirigido la Revolución. El Che, por supuesto, en esta etapa era, sin lugar a dudas, uno de los cuadros fundamentales, con todos esos componentes que les expreso. Llegó a tener responsabilidades tales como presidente del Banco Nacional de Cuba, fue miembro de la dirigencia, presidente de la Junta Central de Planificación, ministro de Industrias; pero tenía, a su vez, cargos de responsabilidades en la estructura del partido, en la política exterior de la Revolución Cubana, e incluso cargos militares, siempre, hasta la fecha en que estuvo en Cuba, desarrolló la responsabilidad militar de la zona occidental del país. Como ustedes ven, es una actividad multifacética. Multifacética como un rasgo que combina y que reitera, ya como experiencia acumulada en los años anteriores, en el binomio de la teoría y de la práctica. Si alguien se distingue dentro de la Revolución Cubana y en la dirección misma es el Che Guevara, no sólo por la dinámica de su acción como dirigente revolucionario, sino como el ejercicio mismo de estudiar cada vez más el marxismo para hacerlo más profundo y consolidar integralmente los principios generales de la Revolución Cubana. Éste es el Che, en términos generales y conceptualmente, que está en Cuba del 59 al 65.
Ahora, cómo es que se producen estas diferentes etapas de integración que tiene el Che a la Revolución Cubana. Si lo asimilamos a nivel de los cambios o transformaciones que se producen en Cuba, habría que dividirlo en dos momentos fundamentales. Uno, lo que es del 59 hasta el 61, que es cuando se proclama el carácter socialista de la Revolución Cubana; y otro del 61 al 65, en que el Che, ya dirigente de la revolución socialista, desarrolla toda una serie de ideas sobre el socialismo que lo distinguen ya no sólo como el líder de la Revolución Cubana sino como el líder integral latinoamericano que deviene líder de la revolución mundial. Es decir, esto a mi modo de ver, serían los dos puntos o rasgos fundamentales para asimilar y medir el pensamiento y la vida de Ernesto Che Guevara dentro del proceso de la Revolución Cubana.
Sin embargo, hay algo interesante, porque aunque la periodización que se establece del 59 al 61 es lo que antecede a la revolución socialista, dentro de lo que es la dirección de la Revolución había un grupo de jóvenes radicales que tenían, por supuesto, una marcada tendencia socialista, o socialistas o marxistas como decía Guevara, que independientemente de que, por clasificación, a esta etapa de la Revolución se le llama antiimperialista y democrática, sin embargo había un grupo muy concentrado de la dirección de la Revolución que actuaba de un modo mucho más radical que un proceso democrático-burgués. Y es precisamente el Che y un grupo de revolucionarios que centran su actuar político en algo que se llamó la dirección del INRA, el Instituto Nacional de la Reforma Agraria. Para muchos estudiosos de la Revolución Cubana se dice que el INRA era un segundo poder, como un poder paralelo al gobierno institucionalizado por la Revolución Cubana. ¿Por qué razón?. Porque en el INRA estaba Fidel Castro de presidente de este Instituto, pero además estaban incluidos todos los dirigentes de la Revolución que tenían una postura más radical y que estaban a favor de cambios más profundos en la Revolución Cubana. E incluso es más, es dentro del INRA que los antiguos miembros del Partido Comunista, que antecede en Cuba se llamó Partido Socialista Popular, formaron parte íntegramente de este proceso. Es decir que, a la par de que había un movimiento democrático general para toda la población, este grupo estaba tratando de conformar una conciencia política superior y mucho más radical, y creando las bases de lo que posteriormente deviene en sistema socialista en Cuba. Es por eso que ya en el año 61 para muchos no es sorpresa que Fidel, en el momento en que se produce la invasión de Playa Girón promulgue la revolución socialista en Cuba, y no asombra, porque el pueblo, ya tanto en los discursos de Fidel como en otros líderes, estaba bien planteado que lo que se quería era una revolución radical y que rompiera con todas las trabas de la explotación anterior. Es decir, éstas íntegramente son las características de los primeros años de la Revolución Cubana.
En aquel momento el Che, primero presidente del Banco Nacional y posteriormente ministro de Industrias, porque una de las tareas que más se traza la Revolución en ese momento es el desarrollo dinámico de la Revolución, y ésa es la razón por la que el Che, así lo entiende la dirección de la Revolución, que debía estar al frente del ministerio más dinámico que debía tener la Revolución, que era el de Industrias. En esta etapa el Che no sólo se conforma con su actividad práctica sino que empieza a profundizar en lo que es el socialismo. Y aquí, en este caso, ya también empieza a tener su experiencia directa de conocimiento con los países socialistas. Incluso él va por primera vez en una delegación a la Unión Soviética y recorre algunos de los países socialistas, al margen de que anteriormente otros viajes que había hecho a países tercermundistas, pero que formaban el denominado pacto de Bandung, que posteriormente se convertirían en el Movimiento de los No Alineados, y que lo hace inclinarse a una postura mucho más tercermundista, con una concepción socialista. Ya el Che en el año 61 no sólo era el cuadro necesario del socialismo que necesitaba la Revolución en su proceso de transformación sino que tenía miras... puesta su concepción en una postura mucho más amplia y más radical, de tratar de crear un movimiento no sólo a escala latinoamericana sino a escala tercermundista para lograr establecer un frente amplio contra el imperialismo norteamericano.
Ahora, conjuntamente con esta realidad, se produce en la Revolución Cubana y en el propio Che una serie de análisis y cuestionamientos a partir del año 61, de lo que estaba ocurriendo en el mundo socialista. En el Che se produce, primero, un acercamiento y un entendimiento de lo que para él entendía, primero, qué era el socialismo; después, la práctica de lo que se denominaba socialismo real en los países existentes del campo socialista; y otra, cuál debía ser el verdadero socialismo. Por eso el Che ya del 61 al 65, en un tono que realmente consideraron muchos polémico, se convierte en no tan sólo el práctico revolucionario sino en el teórico del marxismo tercermundista, que es el que conocemos a través de todos sus artículos y trabajos. Entonces, en esos años se dedica a una amplia tarea no sólo de ser la cabeza directriz de los cambios y transformaciones económicas del país sino también de análisis crítico acerca de lo que debía ser el verdadero socialismo.
Yo no voy a extenderme mucho en este tema porque, en realidad, otros compañeros vendrán y profundizarán en el mismo, pero como es un tema que nos toca a todos y que en realidad el Che fue el eje central en este proceso, me parece que, por lo menos, algunas ideas quisiera dejar establecidas. En primer lugar, creo que uno de los méritos más grandes que tiene el Che como teórico de la revolución tercermundista y marxista en aquel momento es darse cuenta, que además lo deja bien estipulado y bien escrito, de que el socialismo estaba perdiendo, el existente, ése que se llamaba real, uno de los rasgos fundamentales que el propio Marx describió como un elemento vital para el socialismo. Es decir, que había perdido su concepción plenamente humanista. Y aquí retomo los cuatro rasgos iniciales que yo había planteado desde joven, es decir, hay una enorme preocupación del Che por decir que si el socialismo no sienta sus bases para crear un hombre diferente en un sistema diferente no se puede avanzar. Y él entendía que uno de los problemas más graves que planteaba el socialismo existente es que habían abandonado el verdadero desarrollo de la conciencia individual y colectiva del hombre en un sistema que devendría diferente y que, de no hacerse así, como él mismo expresa, podrá crearse un sistema de distribución quizá igualitario pero nunca un nuevo sistema. Si no se replantean y reformulan algunos criterios de ese socialismo real que existía, difícilmente se pueda llegar al verdadero socialismo. Allí él avanza en algunas definiciones acerca del socialismo. Pero hay algo que es interesante porque hay un elemento clave, que él llamaba una especie de motor interno que debía tener el individuo, y que él entendía que de no presentarse dentro del proceso de transformación de este hombre que requería la nueva sociedad, difícilmente se podría avanzar. Y aquí él plantea que el socialismo está combinado con dos elementos claves. Uno, lo que es la base material, la base productiva necesaria y vital para el desarrollo de la sociedad. Pero conjuntamente, y a la par del desarrollo material, había que desarrollar la conciencia del individuo para crear un nuevo hombre. La separación de uno y otro acarrearía problemas muy graves al socialismo. ¿Por qué razón él hace esta sumatoria de elementos?. Porque él planteaba lo siguiente: El socialismo, tal como él lo veía en su época, reforzaba mucho el concepto productivo, el concepto material, pero abandonaba el concepto verdadero y espiritual del hombre. Él decía si todos nos conformamos con que este sistema refuerce lo productivo, prácticamente caemos en una sociedad consumista, que estamos haciendo socialdemocracia, que estamos haciendo algo que paralelamente puede identificarse con un socialismo pero nunca estamos sentando las bases de una construcción nueva y de un nuevo sistema. Sólo a través de la continuación de lo espiritual con lo material, del desarrollo de la conciencia del individuo, es que se podrán sentar las bases para crear un nuevo sistema. Ésta fue la lucha constante que siguió el Che durante todos estos años, del 61 al 65, en que él entiende que, en primer lugar, que la Revolución Cubana ya estaba plenamente consolidada a partir de los principios socialistas que se habían desarrollado en la misma y, en segundo lugar, que había una necesidad real bajo el contexto histórico de la época de desarrollar la lucha tercermundista para cambiar el entorno de la realidad y forzar, como él dice, las bases de sustentación del imperialismo, en el "Mensaje a la Tricontinental", y hacer un proceso de subversión donde las masas que realmente, el Tercer Mundo, que es subdesarrollado pero que tiene condiciones reales para transformar y cambiar las estructuras mundiales, sentar las bases para esa lucha posterior.
Esto es lo que hace que el Che decida marcharse de Cuba en el año 65 y comienza ya un nuevo ciclo de su vida, que es la etapa internacionalista, dentro de lo que es la vida y la obra del Che Guevara. El internacionalismo del Che Guevara parte del 65, por no asumir todo lo anterior, primero en su presencia en África, que como ustedes conocen en el 65, en todo el año 65, él desarrolla una actividad militar en el Congo, que ya no es Zaire pero que fue hasta algún tiempo, ahora lo es otra vez, donde la fuerza revolucionaria africana pide colaboración a los dirigentes, sobre todo a Fidel Castro, para que con cuadros militares apoyaran esta lucha. Esa estancia de meses en África el Che la desarrolla pero, por supuesto, el movimiento africano no estaba lo suficientemente conformado, y este proceso inicial de revolución en el continente aborta, cuando el Che decide ya en noviembre del 65 retirarse del mismo. Y que está plasmado en un libro que aún es inédito, que se llama Los pasajes de la guerra del Congo, que pienso yo que próximamente puede editarse, y donde el Che escribe esta experiencia del Congo, incluso con ideas muy interesantes, porque no sólo analiza la realidad del país que le tocó convivir con ellos, sino también la realidad de África y cuánto se demoraría, según él, la consolidación de una lucha que devendría posteriormente en socialista. Y donde él consideraba que era en América Latina donde estaban las bases más seguras para desarrollar, posteriormente, la revolución socialista del Tercer Mundo.
Y es lo que hace que el Che, decida el Che, primero, pensar y replantear una idea que ya había estado estructurada ya desde tiempos muy lejanos, que es el proceso latinoamericano, y decidirse iniciar la lucha por un país concreto, que él decidió que fuera Bolivia. Que con respecto a esto hay bastantes especulaciones, porque si yo analizo la realidad latinoamericana de la época y las características de los movimientos revolucionarios en aquel momento, a mi modo de ver el país en el que pensó el Che en su momento determinado y por dónde iniciar la lucha no era precisamente Bolivia, sino era Perú. Porque en el año 63-64 había condiciones particulares para desarrollar una fuerte lucha revolucionaria. Este movimiento, obviamente, no lo continúa y el Che no participa, y no comienza su lucha en América Latina por Perú, porque fue un movimiento que abortó por diferentes circunstancias: parte de la dirección de la revolución muere en la lucha, otros son apresados y otros, por supuesto, continúan. Pero con la decisión irrevocable del Che Guevara de instrumentar una concepción de lucha continental y latinoamericana, pensando que nunca como antes había en América Latina condiciones particulares y objetivas reales para emprender la lucha, es lo que hace que su proyecto comienza en Bolivia. Pero no comienza en Bolivia como quizás se ha interpretado, que si se equivocó de lugar y que si las condiciones no estaban creadas, sino que Bolivia para el Che era una idea de base de asentamiento y de preparación previa para los diferentes países que conformarían posteriormente la lucha continental. Bueno, llegado el caso ya es conocida la historia de cómo se produce esta lucha y cómo además le falta un apoyo concreto y específico por parte de las fuerzas revolucionarias internas del país, que se comprometen a ayudarlos y que, sin embargo, no lo hacen, y esto explica parte de las circunstancias que se producen en Bolivia. Llega el año 67, el Che es asesinado y, bueno, hasta ahí se produce o se culmina una de las partes de lo que es el pensamiento y la acción del Che Guevara.
Bueno, ya han pasado casi 30 años, estamos en un momento en que llegamos a las puertas, y bueno, con una carga muy emotiva que tengo por haber participado durante este año y medio en lo que es la búsqueda, llegamos, propiamente, a la búsqueda de los restos del Che después de grandes interrogantes. Pero lo más importante, y la lección más grande que me parece que hay que sacar, es que, a pesar de que lo asesinaron, a pesar de todas las contradicciones y de las polémicas en que el Che tuvo que necesariamente adentrarse en ellas, lo más importante en el día de hoy no sólo es explicar la formación y el desarrollo de un dirigente que devendrá uno de los dirigentes más claros de América Latina, sino sobre la vigencia y la proyección tanto de su figura y de su obra en esta coherencia que lo caracterizó a lo largo de su vida. Podrán muchos estar de acuerdo o no en el método utilizado por el Che, podrán entender que se habrá equivocado o no en algunas cosas, podrán entender su marxismo más depurado o menos depurado, pero lo que sí está claro que esa forma tan coherente de entrega de vida y obra, ese anhelo por crear un mundo mejor, por transformar un mundo que está viciado y lleno de explotación, y que nos deja una fuerza, y que además nos da la posibilidad de pensar en un futuro mejor, éste es el verdadero ejemplo y el legado mayor que nos ha dejado el Che. Y creo que la presencia de todos ustedes, por supuesto, explica que el Che Guevara, aunque lo asesinaron en el 67, no sólo continúa vivo hoy sino que además continuará presente en la vida de todos nosotros. Muchas gracias.
G. Cieza:
Hay una pregunta que dice: ¿Podría explayarse sobre cómo se formó militarmente el Che?.
Hay una pregunta que dice: ¿Podría explayarse sobre cómo se formó militarmente el Che?.
M. C. Ariet: 
Bueno, lamentablemente no puedo explayarme con respecto a cómo se formó el Che militarmente. Yo no soy biógrafa de la vida del Che sino estudiosa, no quiero nunca pensar que soy biógrafa, porque realmente no es lo más importante desde mi punto de vista y mi inquietud. Sin embargo el Che, en los estudios que he hecho, aparte de todo el tesón que caracterizó su vida, es una persona que asombra constantemente, es uno de los rasgos que para mí son más peculiares de su personalidad. Y tesón es, justamente, lo que me parece a mí que hizo que el Che Guevara se convirtiera en todo lo que fue. Esto es uno de todos los rasgos de su personalidad. Tesón cuando desde niño trató siempre de vencer una enfermedad muy cruel que lo acompañó a lo largo de su vida, que fue el asma. Y esto le dio fuerzas y el impulso en determinadas actitudes para tratar de sobrellevar una enfermedad que es incurable, pero que no lo limitaba, y así lo marca a lo largo de su vida. Y creo que esto es un rasgo importante, aunque no creo, como han tratado de decir muchos, que muchas de las características del comportamiento del Che se deben a los rasgos de la enfermedad, pero me parece que es importante tenerlo en cuenta.
Desde el punto de vista militar, yo no conozco una etapa de formación como la que inició el Che en México, cuando los compañeros que se estaban preparando para la expedición del Granma junto con el Che, como miembro de la misma, empezaron ese entrenamiento en una finca de un lugar de México. Sabemos, porque tenemos las evaluaciones en Cuba, que desde aquella época el Che se distinguió como un excelente tirador que fue después a lo largo de su vida, pero también estaba realmente con toda esta disposición que él se autoimpuso de imponerse a la enfermedad, también se caracterizó por una fuerza física extraordinaria, comparada incluso con compañeros que no tenían ninguna enfermedad. Ya la capacidad militar del Che prácticamente es asombro para los propios cubanos cuando está en la Sierra Maestra, porque táctico y estratega se formó al calor de la lucha misma, y él en la Sierra Maestra, según yo tengo entendido, él comienza a estudiar algunos tratados militares, tratados militares clásicos como el de Clausewitz, por ejemplo, algunas teorías de la guerra de guerrillas, la de Mao Tse-tung, por ejemplo, sobre todo para reforzar los rasgos de lo que es la lucha en el campo. Pero, propiamente, escuela militar que yo conozca no la pasó, sino simplemente que toma atributos y cualidades que se refuerzan a través de los rasgos generales de su personalidad. Ya después del triunfo de la Revolución siguió entrenamientos de diferentes tipos como jefe militar, y en razón a lo excelente que era y como uno de los principales baluartes de la defensa de la Revolución en Cuba, y que posteriormente culmina toda esta etapa de preparación y formación cuando se decide emprender su siguiente (etapa).

Bueno, lamentablemente no puedo explayarme con respecto a cómo se formó el Che militarmente. Yo no soy biógrafa de la vida del Che sino estudiosa, no quiero nunca pensar que soy biógrafa, porque realmente no es lo más importante desde mi punto de vista y mi inquietud. Sin embargo el Che, en los estudios que he hecho, aparte de todo el tesón que caracterizó su vida, es una persona que asombra constantemente, es uno de los rasgos que para mí son más peculiares de su personalidad. Y tesón es, justamente, lo que me parece a mí que hizo que el Che Guevara se convirtiera en todo lo que fue. Esto es uno de todos los rasgos de su personalidad. Tesón cuando desde niño trató siempre de vencer una enfermedad muy cruel que lo acompañó a lo largo de su vida, que fue el asma. Y esto le dio fuerzas y el impulso en determinadas actitudes para tratar de sobrellevar una enfermedad que es incurable, pero que no lo limitaba, y así lo marca a lo largo de su vida. Y creo que esto es un rasgo importante, aunque no creo, como han tratado de decir muchos, que muchas de las características del comportamiento del Che se deben a los rasgos de la enfermedad, pero me parece que es importante tenerlo en cuenta.
Desde el punto de vista militar, yo no conozco una etapa de formación como la que inició el Che en México, cuando los compañeros que se estaban preparando para la expedición del Granma junto con el Che, como miembro de la misma, empezaron ese entrenamiento en una finca de un lugar de México. Sabemos, porque tenemos las evaluaciones en Cuba, que desde aquella época el Che se distinguió como un excelente tirador que fue después a lo largo de su vida, pero también estaba realmente con toda esta disposición que él se autoimpuso de imponerse a la enfermedad, también se caracterizó por una fuerza física extraordinaria, comparada incluso con compañeros que no tenían ninguna enfermedad. Ya la capacidad militar del Che prácticamente es asombro para los propios cubanos cuando está en la Sierra Maestra, porque táctico y estratega se formó al calor de la lucha misma, y él en la Sierra Maestra, según yo tengo entendido, él comienza a estudiar algunos tratados militares, tratados militares clásicos como el de Clausewitz, por ejemplo, algunas teorías de la guerra de guerrillas, la de Mao Tse-tung, por ejemplo, sobre todo para reforzar los rasgos de lo que es la lucha en el campo. Pero, propiamente, escuela militar que yo conozca no la pasó, sino simplemente que toma atributos y cualidades que se refuerzan a través de los rasgos generales de su personalidad. Ya después del triunfo de la Revolución siguió entrenamientos de diferentes tipos como jefe militar, y en razón a lo excelente que era y como uno de los principales baluartes de la defensa de la Revolución en Cuba, y que posteriormente culmina toda esta etapa de preparación y formación cuando se decide emprender su siguiente (etapa).
G. Cieza:
Una pregunta para Latendorf: ¿Cuál cree usted que es la diferencia y las diferencias del Che con el marxismo-leninismo y con el llamado socialismo real?.
Una pregunta para Latendorf: ¿Cuál cree usted que es la diferencia y las diferencias del Che con el marxismo-leninismo y con el llamado socialismo real?.
A. Latendorf:
Bueno, yo creo que la compañera cubana explicó con mucha claridad, realmente yo la escuché con mucho agrado. No hay duda de la formación marxista del Che, y creo que tampoco existen dudas sobre cómo luchó para la formación de un socialismo en los países del Tercer Mundo, los países subdesarrollados, cómo lo vinculó con su idea del hombre nuevo. Creo que también fue muy claro el Che en cómo veía el desarrollo de los distintos países del llamado socialismo real, es decir, los países vinculados con la Unión Soviética en Europa.
Yo quisiera contarles una brevísima experiencia personal al respecto. Como ustedes saben, creo que fue mencionado acá la clase pasada, yo fui delegado a la Tricontinental de La Habana. La Tricontinental de La Habana se realizó en 1966, y en esa oportunidad tuve larguísimas conversaciones con John William Cooke, lo que puede también responder alguna pregunta que anda por ahí, que no sé si es para mí o para la compañera cubana, en la interpretación que tenía o que intentaba tener el Che sobre la situación argentina. Pero en aquel entonces para viajar a Cuba había que recorrer el mundo, es decir, se iba de Buenos Aires a París, de París a Praga y de Praga se iba cruzando el mundo por Irlanda del Norte, Groenlandia, Canadá, y después uno caía en paracaídas en La Habana, era algo más o menos así. Y la vuelta era más o menos similar. Después de haber tenido la experiencia refrescante de aquella reunión multitudinaria de los mejores líderes revolucionarios del mundo, conocer Praga y la situación que vivía Checoslovaquia en ese momento para mí fue un impacto muy grande. Y me pareció muy difícil el desarrollo del socialismo en un país volcado al consumismo, volcado a los peores defectos del capitalismo. Era una de las más bellas ciudades del mundo, sin dudas, y de alguna manera cuando en 1966 veía todavía por las calles de Praga circular mujeres con atuendos del más fino estilo occidental, pensé que ese socialismo no iba a durar demasiado. Efectivamente, después del 66 vino la Primavera de Praga, y muchos años después se deshizo la Unión Soviética y los países del mal denominado socialismo o, para mi juicio, mal denominado socialismo real. Es decir que el Che, que conoció primero al mundo subdesarrollado y después a los países del socialismo real, creo que tenía bastante claro la influencia de la burocracia, la falta de decisión de las masas en los asuntos del estado, y eso no significó, de ninguna manera, como parecería ser que hubiera acá en la pregunta, diferencias del Che con el marxismo-leninismo. En todo caso eran interpretaciones marxistas de la realidad de los países del Tercer Mundo.
Bueno, yo creo que la compañera cubana explicó con mucha claridad, realmente yo la escuché con mucho agrado. No hay duda de la formación marxista del Che, y creo que tampoco existen dudas sobre cómo luchó para la formación de un socialismo en los países del Tercer Mundo, los países subdesarrollados, cómo lo vinculó con su idea del hombre nuevo. Creo que también fue muy claro el Che en cómo veía el desarrollo de los distintos países del llamado socialismo real, es decir, los países vinculados con la Unión Soviética en Europa.
Yo quisiera contarles una brevísima experiencia personal al respecto. Como ustedes saben, creo que fue mencionado acá la clase pasada, yo fui delegado a la Tricontinental de La Habana. La Tricontinental de La Habana se realizó en 1966, y en esa oportunidad tuve larguísimas conversaciones con John William Cooke, lo que puede también responder alguna pregunta que anda por ahí, que no sé si es para mí o para la compañera cubana, en la interpretación que tenía o que intentaba tener el Che sobre la situación argentina. Pero en aquel entonces para viajar a Cuba había que recorrer el mundo, es decir, se iba de Buenos Aires a París, de París a Praga y de Praga se iba cruzando el mundo por Irlanda del Norte, Groenlandia, Canadá, y después uno caía en paracaídas en La Habana, era algo más o menos así. Y la vuelta era más o menos similar. Después de haber tenido la experiencia refrescante de aquella reunión multitudinaria de los mejores líderes revolucionarios del mundo, conocer Praga y la situación que vivía Checoslovaquia en ese momento para mí fue un impacto muy grande. Y me pareció muy difícil el desarrollo del socialismo en un país volcado al consumismo, volcado a los peores defectos del capitalismo. Era una de las más bellas ciudades del mundo, sin dudas, y de alguna manera cuando en 1966 veía todavía por las calles de Praga circular mujeres con atuendos del más fino estilo occidental, pensé que ese socialismo no iba a durar demasiado. Efectivamente, después del 66 vino la Primavera de Praga, y muchos años después se deshizo la Unión Soviética y los países del mal denominado socialismo o, para mi juicio, mal denominado socialismo real. Es decir que el Che, que conoció primero al mundo subdesarrollado y después a los países del socialismo real, creo que tenía bastante claro la influencia de la burocracia, la falta de decisión de las masas en los asuntos del estado, y eso no significó, de ninguna manera, como parecería ser que hubiera acá en la pregunta, diferencias del Che con el marxismo-leninismo. En todo caso eran interpretaciones marxistas de la realidad de los países del Tercer Mundo.
G. Cieza:
Bueno, con respecto a los papelitos les voy a pedir que paren, porque acá tengo una montaña de papeles y no sé muy bien qué hacer. Tengo dos preguntas. La primera parte de una pregunta que dice: ¿Qué contactos tuvo el Che con la Argentina?, ¿con quién se relacionó, si lo hizo?. Y ¿Qué lugar ocupó la Argentina en la acción revolucionaria del Che?; ¿El Che pensó en la Argentina como un país preparado para un proceso revolucionario?. En la primera pregunta que mencioné hay otra que tiene que ver con la relación con la Unión Soviética, pero ésa la vamos a juntar con otra que me parece que hace referencia a lo mismo. Entonces, para los dos panelistas, la relación del Che con la Argentina.
Bueno, con respecto a los papelitos les voy a pedir que paren, porque acá tengo una montaña de papeles y no sé muy bien qué hacer. Tengo dos preguntas. La primera parte de una pregunta que dice: ¿Qué contactos tuvo el Che con la Argentina?, ¿con quién se relacionó, si lo hizo?. Y ¿Qué lugar ocupó la Argentina en la acción revolucionaria del Che?; ¿El Che pensó en la Argentina como un país preparado para un proceso revolucionario?. En la primera pregunta que mencioné hay otra que tiene que ver con la relación con la Unión Soviética, pero ésa la vamos a juntar con otra que me parece que hace referencia a lo mismo. Entonces, para los dos panelistas, la relación del Che con la Argentina.
M. C. Ariet:
Bueno, me imagino yo que en Argentina se relacionó con argentinos... No, era una broma. En realidad hay una página que todavía a mí me queda mucho por estudiar, y no sé si el compañero me podrá ayudar, que es el Che y la relación con los argentinos estando en Cuba. Es bien conocida la relación que mantuvo con William Cooke, y estrecha. Y es interesante porque cuando el Che se marcha de acá, de Argentina, en el año 53, es un joven que, aunque no tuvo una presencia militante ni se destacó como líder, sin embargo tenía una postura antiperonista, y así lo mantuvo a lo largo de mucho tiempo, y que sólo reflexionó en el papel del peronismo ya estando en Cuba, cuando conoce a figuras peronistas que tienen una postura y una óptica diferente. Y uno de los elementos que él utiliza para explicar esto es precisamente a partir del contacto de la figura de William Cooke y de otros dirigentes peronistas. Hay una cita muy pequeña, que yo estoy tratando de recordar, en una de las entrevistas que él hace, donde él no descarta los valores del peronismo ni mucho menos, pero dice que ya sobre, creo, en el año 63 ó 64, cuando dice yo critiqué siempre el peronismo, sin embargo me parece importante tener en cuenta, y esto lo está diciendo ya el Che como dirigente de la Revolución Cubana y como un marxista, dice es importante tener en cuenta el proceso de masas que desarrolló el peronismo, a pesar del peronismo mismo, que creo que más o menos ésta fue la expresión que desarrolló. Pero volviendo a William Cooke, y quizás a otros dirigentes peronistas, es interesante porque es William Cooke, y no soy muy estudiosa, creo que ésta es una de las lagunas que tengo y que quiero desarrollar, me parece importante tener en cuenta una cosa, que es un adelanto en cuanto a la concepción y conciencia política y un poco una fusión por entender que el peronismo no podía sólo quedarse en un nivel ideológico con una concepción simple, sino tratar de reformular y reforzar los conceptos del peronismo con algunos conceptos marxistas. Y esto es un intento, y aunque no acabado, pienso yo, que William Cooke y un grupo de peronistas trató de hacer, teniendo en cuenta y poniendo claro también el papel de la lucha de masas en la lucha revolucionaria.
También en Cuba mantuvo contacto con miembros del Partido Comunista argentino y de otras organizaciones que llegaban a Cuba, porque yo creo, y esto me parece imprescindible señalarlo aquí, no sólo para la relación del Che con los argentinos sino la relación del Che con todos los revolucionarios es, sin duda alguna, a la hora de valorar o apreciar a un revolucionario, si tenía un desarrollo y una formación marxista, por supuesto era mejor, pero en la concepción del Che no existía una concepción de exclusión, porque él partía del criterio del ejemplo que le transmitió la Revolución Cubana. Eso que yo les decía anteriormente: en Cuba ni todos los revolucionarios eran marxistas cuando, no sólo triunfa sino cuando se deciden a luchar, sino que él entendía que el propio proceso de la lucha hacía que el individuo se concientizara y llegara, a lo mejor, a un nivel en su conciencia diferente al inicio del planteamiento de la lucha revolucionaria.Y eso era para el Che imprescindible. Él decía la propia marcha de la lucha ayudará a que los compañeros adquieran conciencia revolucionaria y se elevara cada vez más el nivel hasta llegar algunos a ser marxistas, otros a llegar a ser seudomarxistas, o medio marxistas, y otros que evidentemente no llegarán y abandonarán la lucha. Pero en el proceso de decantación, el concepto que tenía el Che no es de exclusión sino de unidad revolucionaria. Y aquí perdónenme, no por aras de ser chauvinista ni por pensar que la Revolución Cubana es un ejemplo a seguir en todo, pero sí creo que uno de los elementos más claros que nos ha dejado la Revolución Cubana como ejemplo de revolución, y aquí están la directrices del pensamiento y las líneas de acción de Fidel, es desarrollar el principio de la unidad revolucionaria como un elemento clave para unir no sólo al pueblo sino también a los grupos fundamentales y más combativos. Esto es simplemente...
Bueno, me imagino yo que en Argentina se relacionó con argentinos... No, era una broma. En realidad hay una página que todavía a mí me queda mucho por estudiar, y no sé si el compañero me podrá ayudar, que es el Che y la relación con los argentinos estando en Cuba. Es bien conocida la relación que mantuvo con William Cooke, y estrecha. Y es interesante porque cuando el Che se marcha de acá, de Argentina, en el año 53, es un joven que, aunque no tuvo una presencia militante ni se destacó como líder, sin embargo tenía una postura antiperonista, y así lo mantuvo a lo largo de mucho tiempo, y que sólo reflexionó en el papel del peronismo ya estando en Cuba, cuando conoce a figuras peronistas que tienen una postura y una óptica diferente. Y uno de los elementos que él utiliza para explicar esto es precisamente a partir del contacto de la figura de William Cooke y de otros dirigentes peronistas. Hay una cita muy pequeña, que yo estoy tratando de recordar, en una de las entrevistas que él hace, donde él no descarta los valores del peronismo ni mucho menos, pero dice que ya sobre, creo, en el año 63 ó 64, cuando dice yo critiqué siempre el peronismo, sin embargo me parece importante tener en cuenta, y esto lo está diciendo ya el Che como dirigente de la Revolución Cubana y como un marxista, dice es importante tener en cuenta el proceso de masas que desarrolló el peronismo, a pesar del peronismo mismo, que creo que más o menos ésta fue la expresión que desarrolló. Pero volviendo a William Cooke, y quizás a otros dirigentes peronistas, es interesante porque es William Cooke, y no soy muy estudiosa, creo que ésta es una de las lagunas que tengo y que quiero desarrollar, me parece importante tener en cuenta una cosa, que es un adelanto en cuanto a la concepción y conciencia política y un poco una fusión por entender que el peronismo no podía sólo quedarse en un nivel ideológico con una concepción simple, sino tratar de reformular y reforzar los conceptos del peronismo con algunos conceptos marxistas. Y esto es un intento, y aunque no acabado, pienso yo, que William Cooke y un grupo de peronistas trató de hacer, teniendo en cuenta y poniendo claro también el papel de la lucha de masas en la lucha revolucionaria.
También en Cuba mantuvo contacto con miembros del Partido Comunista argentino y de otras organizaciones que llegaban a Cuba, porque yo creo, y esto me parece imprescindible señalarlo aquí, no sólo para la relación del Che con los argentinos sino la relación del Che con todos los revolucionarios es, sin duda alguna, a la hora de valorar o apreciar a un revolucionario, si tenía un desarrollo y una formación marxista, por supuesto era mejor, pero en la concepción del Che no existía una concepción de exclusión, porque él partía del criterio del ejemplo que le transmitió la Revolución Cubana. Eso que yo les decía anteriormente: en Cuba ni todos los revolucionarios eran marxistas cuando, no sólo triunfa sino cuando se deciden a luchar, sino que él entendía que el propio proceso de la lucha hacía que el individuo se concientizara y llegara, a lo mejor, a un nivel en su conciencia diferente al inicio del planteamiento de la lucha revolucionaria.Y eso era para el Che imprescindible. Él decía la propia marcha de la lucha ayudará a que los compañeros adquieran conciencia revolucionaria y se elevara cada vez más el nivel hasta llegar algunos a ser marxistas, otros a llegar a ser seudomarxistas, o medio marxistas, y otros que evidentemente no llegarán y abandonarán la lucha. Pero en el proceso de decantación, el concepto que tenía el Che no es de exclusión sino de unidad revolucionaria. Y aquí perdónenme, no por aras de ser chauvinista ni por pensar que la Revolución Cubana es un ejemplo a seguir en todo, pero sí creo que uno de los elementos más claros que nos ha dejado la Revolución Cubana como ejemplo de revolución, y aquí están la directrices del pensamiento y las líneas de acción de Fidel, es desarrollar el principio de la unidad revolucionaria como un elemento clave para unir no sólo al pueblo sino también a los grupos fundamentales y más combativos. Esto es simplemente...
G. Cieza:
Alexis.
Alexis.
A. Latendorf:
Quiero referirme a la contestación acá de la compañera, interesante contestación de la compañera cubana. Primero, recuerdo en este momento la carta del Che Guevara a su madre, después de la caída de Perón, en donde le dice con pena que el resto de América Latina era como un grupo de ovejas blancas, y que había caído la única oveja negra, al referirse a la caída de Perón. En cuanto a... si bien yo comparto la opinión de la compañera, yo les sugeriría a ustedes que cuando hable Envar El Kadri, que habla en la clase número 11, el sábado 1º de noviembre, le hagan esta misma pregunta. Él es un dirigente peronista revolucionario, no sé si lo conocerán, y su opinión es diferente. Él tiene todo un... acaba de viajar a Bolivia y estará haciendo un documental sobre el primer viaje del Che, que quizá la compañera conozca, pero él opina diferente. Él da una interpretación de la posición del Che con respecto al peronismo como, de alguna manera, simpatía al movimiento peronista desde sus orígenes.
Quiero referirme a la contestación acá de la compañera, interesante contestación de la compañera cubana. Primero, recuerdo en este momento la carta del Che Guevara a su madre, después de la caída de Perón, en donde le dice con pena que el resto de América Latina era como un grupo de ovejas blancas, y que había caído la única oveja negra, al referirse a la caída de Perón. En cuanto a... si bien yo comparto la opinión de la compañera, yo les sugeriría a ustedes que cuando hable Envar El Kadri, que habla en la clase número 11, el sábado 1º de noviembre, le hagan esta misma pregunta. Él es un dirigente peronista revolucionario, no sé si lo conocerán, y su opinión es diferente. Él tiene todo un... acaba de viajar a Bolivia y estará haciendo un documental sobre el primer viaje del Che, que quizá la compañera conozca, pero él opina diferente. Él da una interpretación de la posición del Che con respecto al peronismo como, de alguna manera, simpatía al movimiento peronista desde sus orígenes.
G. Cieza:
Acá hay una pregunta para la compañera cubana. Dice: Explicar la relación existente entre la concepción del Che y la del PC soviético ruso. Explicar el papel o tipo de relación que mantuvo el Che con el PC boliviano. Y hay una pregunta que se conecta, que dice: ¿No temía el Che en su lucha contra el imperialismo norteamericano se cayera en un imperialismo soviético? ¿Cuál es su opinión sobre la Unión Soviética?.
Acá hay una pregunta para la compañera cubana. Dice: Explicar la relación existente entre la concepción del Che y la del PC soviético ruso. Explicar el papel o tipo de relación que mantuvo el Che con el PC boliviano. Y hay una pregunta que se conecta, que dice: ¿No temía el Che en su lucha contra el imperialismo norteamericano se cayera en un imperialismo soviético? ¿Cuál es su opinión sobre la Unión Soviética?.
M. C. Ariet:
Hay varias preguntas con respecto al tema del Che-el marxismo, el Partido Comunista de la Unión Soviética, y algunas otras más, pero voy a tratar de englobarlas. Si me falta, vuelven a preguntar. Y para ello creo que lo más importante es responderles por el Che mismo. Les voy a leer, precisamente de él, algunas observaciones que pronunció el Che estando en el ministerio de Industrias, y que no son muy conocidas porque realmente no se han publicado ampliamente, son textos de circulación limitada, y que tienen que ver con la preocupación ésta que yo les explicaba de lo que el Che revisó del 61 al 65, en cuanto a las críticas propias al socialismo real, y dónde estaba su verdadera falla. Creo que las propias explicaciones que él da nos pueden dar la respuesta a todo un sinnúmero de preguntas que tocan este tema, después más o menos trataremos de cerrar. Ésta que les voy a leer, expresada por el Che en el año 64, y justo porque aquí también me preguntan en otras qué pasó con el leninismo del Che Guevara, y creo que lo voy a englobar a partir de esta lectura que voy a hacer. Y dice el Che lo siguiente, en una reunión bimestral del ministerio de Industrias: Lo único que existe en estos momentos, a mi modo de ver, es la indicación de algunas aclaraciones que se producen, y yo creo que se producen porque la teoría está fallando. Y está fallando la teoría porque se olvidan que existió Marx y toda una época anterior, y se basan nada más que en Lenin, y en una parte de Lenin, se toma una última época y entonces se han tomado como verdades cosas que teóricamente no son verdades y que fueron impuestas por la práctica, pero que habrá que analizar esa práctica y estudiar además la economía política del período de transición, que es un período nuevo. De todo esto se dan una serie de aberraciones en Yugoslavia, en Checoslovaquia, como planteó el compañero, en una serie de países, tenemos una serie de países que van cambiando el rumbo hacia una democracia popular, reforzar el mercado y empezar la ley del valor, reforzar el estímulo material. Todo esto está sucediendo por fallas de principios que no son suficientemente analizados. Así pensaba el Che, y así se agarró la fama de polemista e incluso, para algunos, de revisionista, como él expresa en el diario de Bolivia cuando una acusación de un diario húngaro y checo lo acusaban de ser un aventurero, de que era además un anarquista. Aquí establece, en esta lectura hay uno de los rasgos que yo señalaba anteriormente, que es la lectura real y conciente que hace el Che en un momento de reflexión de que si no se abandonaban estas posturas el sistema socialista no iba realmente a culminar su etapa de desarrollo. Lo importante de aquí es que aunque estemos de acuerdo con esta cita es que la vigencia que tiene esto ha corroborado, después de más de 20 años, más de 30 años de ser escrita, que el Che tuvo una claridad mental suficiente, a partir de su propia concepción teórica, de interpretar, lamentablemente, porque creo que no se imaginó lo que iba a ocurrir en la práctica años posteriores.
E incluso nosotros tenemos en el archivo determinados materiales, todavía inéditos, donde hace críticas más profundas a través de que él pensaba y quería realizar una especie de manuales de economía política y de filosofía con lo propio de la realidad del Tercer Mundo, que sean marxistas pero que tocaran los problemas de la realidad tercermundista a través de otro enfoque de la teoría marxista-leninista. Todo esto, por supuesto, él lo dejó inconcluso por la urgencia de la lucha revolucionaria, porque entendió en su época y en su momento era tan importante tomar las armas que dedicarse a esto, cuando con el ejemplo práctico podía concientizar aún más todo este proceso. Pero, sin duda, en el Che estaba presente ya no una crítica sólo, y esto creo que me parece importante también tenerlo en cuenta, porque se estuvo hablando de críticas acerca de la Unión Soviética o de los países socialistas, con esto que les leo creo que hay una trascendencia mayor que es la lección que tenemos que asumir todos. No se trata sólo ya con la experiencia actual y, lamentablemente, con lo que ha pasado en los países socialistas de la Unión Soviética, a analizar los problemas que se generaron internamente, sino que además la proyección que tiene el Che en lanzar una idea mayor de una crítica a una concepción global del socialismo. Por qué fue mal y qué problema de independencia relativa tenía ese socialismo que existió y que, lamentablemente, culminó con su desaparición en la actualidad. Podemos estar aquí hablando ejemplos de Checoslovaquia, de Polonia, pero, lamentablemente, no es éste el problema de un ejemplo particular y concreto, sino la concepción general como mal necesario o no necesario, perdón, que tenía el socialismo que existía y que abortó lo mejor de la concepción del socialismo. Eso es lo fundamental a la hora de analizar esto. Sin duda que hay y hubo discrepancias a la hora de establecer discusiones internas con el Partido Comunista soviético, yo no las conozco en detalle porque, por supuesto, yo soy investigadora, no una funcionaria del partido, pero sin duda que existieron. Y existieron, sobre todo, partiendo de esta base, porque el Che fue un crítico muy agudo, de que los elementos claves, como son la instrumentación de los estímulos materiales que nada tenían que ver con el socialismo, toda una serie de aberraciones, como él llama, y que anunció que era un contraste con lo que verdaderamente podía ser el socialismo.
Pero no sólo, y aquí está el mérito del Che Guevara, sino que no sólo criticó desde la postura de un cubano hacia afuera sino también que criticó lo que estaba ocurriendo en Cuba en un momento determinado. Y les leo lo siguiente, ya de modo general, cuando él plantea: El socialismo económico sin la moral comunista no me interesa. Ésta es una entrevista que le hacen en Argel en el año 63. Marx se preocupaba tanto de los hechos económicos como de su traducción en la mente. Él llamaba a esto un hecho de conciencia. Si el comunismo descuida los hechos de conciencia puede ser un método de distribución pero deja de ser una moral revolucionaria. Y cuando se refiere a Cuba dice lo siguiente, vamos a ver si lo encuentro, dice, esto fue en un discurso del año 61, dice lo siguiente: Nosotros copiamos experiencias de países hermanos, no sé si ustedes saben que hubo un proceso contra el sectarismo y después contra la microfacción de comunistas del antiguo Partido Socialista, que tenían una postura muy dogmática, y que incluso hubo un enfrentamiento entre el grupo del Movimiento 26 de Julio y el Partido Socialista Popular, que hizo que se produjera una etapa contra el sectarismo en Cuba, primero en el año 61, y posteriormente de la microfacción en el año 67. Y esto hace que el Che afirme lo siguiente: Nosotros copiamos mecánicamente experiencias de países hermanos y eso constituyó un error, no muy grave, no de los más graves, pero de un error que frenó el desarrollo espontáneo, el desarrollo libre de nuestras fuerzas. A nosotros nos ha fallado un poco la práctica, los conceptos son un poco teóricos, falta el punto del conocimiento real del problema, no sólo es como dicen los libros, los libros no pueden representar la realidad de Cuba, muchos son escritos para otros medios o como sistema general de dar conocimiento. Cuba tiene sus peculiaridades que son cubanas, debemos aprender también a investigar estas modalidades de Cuba, algunas dadas por el espíritu nacional o por las condiciones específicas en que se ha desarrollado nuestra Revolución. Esto es importantísimo tenerlo en cuenta porque aquí no sólo está la percepción de lo que necesita hacer Cuba para alcanzar un verdadero socialismo, sino por la amplitud de miras que expresa el Che en esta cita, que no se trata de que tengamos que copiar al calco el ejemplo de la Revolución Cubana. El ejemplo de la Revolución Cubana puede ser un paradigma, y sin duda lo es, que lo fue y lo seguirá siendo, pero cada país tiene que buscar sus propias raíces, sus propios elementos autóctonos del pasado y en los principios fundamentales del marxismo-leninismo, y desarrollar por sus propias fuerzas la revolución que a cada país le compete desarrollar. Éste es el ejemplo real que nos dejó el Che, ésta es la materia esencial con la que debemos actuar y seguir juntos. Muchas gracias.
Hay varias preguntas con respecto al tema del Che-el marxismo, el Partido Comunista de la Unión Soviética, y algunas otras más, pero voy a tratar de englobarlas. Si me falta, vuelven a preguntar. Y para ello creo que lo más importante es responderles por el Che mismo. Les voy a leer, precisamente de él, algunas observaciones que pronunció el Che estando en el ministerio de Industrias, y que no son muy conocidas porque realmente no se han publicado ampliamente, son textos de circulación limitada, y que tienen que ver con la preocupación ésta que yo les explicaba de lo que el Che revisó del 61 al 65, en cuanto a las críticas propias al socialismo real, y dónde estaba su verdadera falla. Creo que las propias explicaciones que él da nos pueden dar la respuesta a todo un sinnúmero de preguntas que tocan este tema, después más o menos trataremos de cerrar. Ésta que les voy a leer, expresada por el Che en el año 64, y justo porque aquí también me preguntan en otras qué pasó con el leninismo del Che Guevara, y creo que lo voy a englobar a partir de esta lectura que voy a hacer. Y dice el Che lo siguiente, en una reunión bimestral del ministerio de Industrias: Lo único que existe en estos momentos, a mi modo de ver, es la indicación de algunas aclaraciones que se producen, y yo creo que se producen porque la teoría está fallando. Y está fallando la teoría porque se olvidan que existió Marx y toda una época anterior, y se basan nada más que en Lenin, y en una parte de Lenin, se toma una última época y entonces se han tomado como verdades cosas que teóricamente no son verdades y que fueron impuestas por la práctica, pero que habrá que analizar esa práctica y estudiar además la economía política del período de transición, que es un período nuevo. De todo esto se dan una serie de aberraciones en Yugoslavia, en Checoslovaquia, como planteó el compañero, en una serie de países, tenemos una serie de países que van cambiando el rumbo hacia una democracia popular, reforzar el mercado y empezar la ley del valor, reforzar el estímulo material. Todo esto está sucediendo por fallas de principios que no son suficientemente analizados. Así pensaba el Che, y así se agarró la fama de polemista e incluso, para algunos, de revisionista, como él expresa en el diario de Bolivia cuando una acusación de un diario húngaro y checo lo acusaban de ser un aventurero, de que era además un anarquista. Aquí establece, en esta lectura hay uno de los rasgos que yo señalaba anteriormente, que es la lectura real y conciente que hace el Che en un momento de reflexión de que si no se abandonaban estas posturas el sistema socialista no iba realmente a culminar su etapa de desarrollo. Lo importante de aquí es que aunque estemos de acuerdo con esta cita es que la vigencia que tiene esto ha corroborado, después de más de 20 años, más de 30 años de ser escrita, que el Che tuvo una claridad mental suficiente, a partir de su propia concepción teórica, de interpretar, lamentablemente, porque creo que no se imaginó lo que iba a ocurrir en la práctica años posteriores.
E incluso nosotros tenemos en el archivo determinados materiales, todavía inéditos, donde hace críticas más profundas a través de que él pensaba y quería realizar una especie de manuales de economía política y de filosofía con lo propio de la realidad del Tercer Mundo, que sean marxistas pero que tocaran los problemas de la realidad tercermundista a través de otro enfoque de la teoría marxista-leninista. Todo esto, por supuesto, él lo dejó inconcluso por la urgencia de la lucha revolucionaria, porque entendió en su época y en su momento era tan importante tomar las armas que dedicarse a esto, cuando con el ejemplo práctico podía concientizar aún más todo este proceso. Pero, sin duda, en el Che estaba presente ya no una crítica sólo, y esto creo que me parece importante también tenerlo en cuenta, porque se estuvo hablando de críticas acerca de la Unión Soviética o de los países socialistas, con esto que les leo creo que hay una trascendencia mayor que es la lección que tenemos que asumir todos. No se trata sólo ya con la experiencia actual y, lamentablemente, con lo que ha pasado en los países socialistas de la Unión Soviética, a analizar los problemas que se generaron internamente, sino que además la proyección que tiene el Che en lanzar una idea mayor de una crítica a una concepción global del socialismo. Por qué fue mal y qué problema de independencia relativa tenía ese socialismo que existió y que, lamentablemente, culminó con su desaparición en la actualidad. Podemos estar aquí hablando ejemplos de Checoslovaquia, de Polonia, pero, lamentablemente, no es éste el problema de un ejemplo particular y concreto, sino la concepción general como mal necesario o no necesario, perdón, que tenía el socialismo que existía y que abortó lo mejor de la concepción del socialismo. Eso es lo fundamental a la hora de analizar esto. Sin duda que hay y hubo discrepancias a la hora de establecer discusiones internas con el Partido Comunista soviético, yo no las conozco en detalle porque, por supuesto, yo soy investigadora, no una funcionaria del partido, pero sin duda que existieron. Y existieron, sobre todo, partiendo de esta base, porque el Che fue un crítico muy agudo, de que los elementos claves, como son la instrumentación de los estímulos materiales que nada tenían que ver con el socialismo, toda una serie de aberraciones, como él llama, y que anunció que era un contraste con lo que verdaderamente podía ser el socialismo.
Pero no sólo, y aquí está el mérito del Che Guevara, sino que no sólo criticó desde la postura de un cubano hacia afuera sino también que criticó lo que estaba ocurriendo en Cuba en un momento determinado. Y les leo lo siguiente, ya de modo general, cuando él plantea: El socialismo económico sin la moral comunista no me interesa. Ésta es una entrevista que le hacen en Argel en el año 63. Marx se preocupaba tanto de los hechos económicos como de su traducción en la mente. Él llamaba a esto un hecho de conciencia. Si el comunismo descuida los hechos de conciencia puede ser un método de distribución pero deja de ser una moral revolucionaria. Y cuando se refiere a Cuba dice lo siguiente, vamos a ver si lo encuentro, dice, esto fue en un discurso del año 61, dice lo siguiente: Nosotros copiamos experiencias de países hermanos, no sé si ustedes saben que hubo un proceso contra el sectarismo y después contra la microfacción de comunistas del antiguo Partido Socialista, que tenían una postura muy dogmática, y que incluso hubo un enfrentamiento entre el grupo del Movimiento 26 de Julio y el Partido Socialista Popular, que hizo que se produjera una etapa contra el sectarismo en Cuba, primero en el año 61, y posteriormente de la microfacción en el año 67. Y esto hace que el Che afirme lo siguiente: Nosotros copiamos mecánicamente experiencias de países hermanos y eso constituyó un error, no muy grave, no de los más graves, pero de un error que frenó el desarrollo espontáneo, el desarrollo libre de nuestras fuerzas. A nosotros nos ha fallado un poco la práctica, los conceptos son un poco teóricos, falta el punto del conocimiento real del problema, no sólo es como dicen los libros, los libros no pueden representar la realidad de Cuba, muchos son escritos para otros medios o como sistema general de dar conocimiento. Cuba tiene sus peculiaridades que son cubanas, debemos aprender también a investigar estas modalidades de Cuba, algunas dadas por el espíritu nacional o por las condiciones específicas en que se ha desarrollado nuestra Revolución. Esto es importantísimo tenerlo en cuenta porque aquí no sólo está la percepción de lo que necesita hacer Cuba para alcanzar un verdadero socialismo, sino por la amplitud de miras que expresa el Che en esta cita, que no se trata de que tengamos que copiar al calco el ejemplo de la Revolución Cubana. El ejemplo de la Revolución Cubana puede ser un paradigma, y sin duda lo es, que lo fue y lo seguirá siendo, pero cada país tiene que buscar sus propias raíces, sus propios elementos autóctonos del pasado y en los principios fundamentales del marxismo-leninismo, y desarrollar por sus propias fuerzas la revolución que a cada país le compete desarrollar. Éste es el ejemplo real que nos dejó el Che, ésta es la materia esencial con la que debemos actuar y seguir juntos. Muchas gracias.
G. Cieza:
Tengo otra pregunta para la profesora cubana que dice: ¿Cómo concibe al Che, como un hombre de acción o de pensamiento? ¿Qué caracterizó al Che en su vida familiar, como padre y esposo?.
Tengo otra pregunta para la profesora cubana que dice: ¿Cómo concibe al Che, como un hombre de acción o de pensamiento? ¿Qué caracterizó al Che en su vida familiar, como padre y esposo?.
M. C. Ariet:
Bueno, si nos atenemos a lo que yo he explicado el Che tiene una combinación entre hombre de acción y teórico. Si lo juzgamos ya desde un punto conceptual de una elaboración más acabada, por supuesto ni es un filósofo acabado, ni es un economista acabado, ni es un político acabado, ni es un sociólogo acabado. Pero el mérito que tiene que supo integrar en su pensamiento todos estos lineamientos y pudo hacer algo que sin dudas está puesto a prueba, que es un sistema integral de pensamiento, que yo recomiendo a todos que se lean "El hombre y el socialismo en Cuba", que es una especie de testamento dado para todos los que quieren penetrar en el pensamiento, y lo tomó, a mi modo de ver, como una incitación y una provocación. Piensen que lo escribe en marzo del 65, ya vísperas de retirarse, de marcharse a la luchas internacionalistas por el Congo, y se lo da a un director de una revista uruguaya, la revista Marcha, para dejar de una vez por todas sintetizado su pensamiento.
Es por eso que yo pienso que aunque no tenemos por qué exigirle al Che que es un gran filósofo, un gran economista o un gran... cualquier de los tipos que existen en las ciencias sociales, sin embargo creo que tuvo el mérito histórico de combinar dentro de su actuar revolucionario la teoría lo suficientemente amplia para que lo hiciera no sólo un hombre de acción sino también un hombre con una integración de una formación teórica suficiente para realizar lo que propuso.
Como hombre de familia, en realidad si alguien amó a los niños se llamó Ernesto Che Guevara. Pero no sólo por su familia propia sino que incluso cada vez que salía al exterior siempre hay una foto del Che Guevara retratado con los niños. Amó mucho a los niños. Y si ése era su sentir, ya como hombre en general, a su familia la tuvo en el mismo plano, lo que por supuesto, como él mismo señala, a los revolucionarios muchas veces nuestros hijos sean más cercanos de los que los cuidan y le dicen padre y sin embargo a nosotros, en ese afán de desarrollar la revolución, quizás nos perdemos un acercamiento más directo. Pero que, sin duda, ese lamento por no sentirse totalmente padre por las urgencias de la revolución lo lleva a él, en los momentos pocos que tuvo, a tener un acercamiento muy estrecho y a dejar un mínimo de recuerdos a todos sus hijos. Aquí les voy a contar una anécdota que me parece que ilustra esto que me están preguntando. El Che Guevara antes de marcharse al Congo, sus niños cubanos, porque ya la hija que tuvo con la compañera peruana era más grande, sus niños cubanos eran muy pequeños. Y antes de marcharse tuvo el cuidado de grabar en un... por supuesto no existían todavía los casetes, sino en cinta de grabación, cuentos de su voz para que, cuando los niños crecieran un poquito más, la mamá se los pusiera y pudieran recordar su voz y cómo era su papá. Creo que esto distingue las cualidades humanas no sólo generales del Che Guevara sino también en su familia, como esposo o como padre.
Bueno, si nos atenemos a lo que yo he explicado el Che tiene una combinación entre hombre de acción y teórico. Si lo juzgamos ya desde un punto conceptual de una elaboración más acabada, por supuesto ni es un filósofo acabado, ni es un economista acabado, ni es un político acabado, ni es un sociólogo acabado. Pero el mérito que tiene que supo integrar en su pensamiento todos estos lineamientos y pudo hacer algo que sin dudas está puesto a prueba, que es un sistema integral de pensamiento, que yo recomiendo a todos que se lean "El hombre y el socialismo en Cuba", que es una especie de testamento dado para todos los que quieren penetrar en el pensamiento, y lo tomó, a mi modo de ver, como una incitación y una provocación. Piensen que lo escribe en marzo del 65, ya vísperas de retirarse, de marcharse a la luchas internacionalistas por el Congo, y se lo da a un director de una revista uruguaya, la revista Marcha, para dejar de una vez por todas sintetizado su pensamiento.
Es por eso que yo pienso que aunque no tenemos por qué exigirle al Che que es un gran filósofo, un gran economista o un gran... cualquier de los tipos que existen en las ciencias sociales, sin embargo creo que tuvo el mérito histórico de combinar dentro de su actuar revolucionario la teoría lo suficientemente amplia para que lo hiciera no sólo un hombre de acción sino también un hombre con una integración de una formación teórica suficiente para realizar lo que propuso.
Como hombre de familia, en realidad si alguien amó a los niños se llamó Ernesto Che Guevara. Pero no sólo por su familia propia sino que incluso cada vez que salía al exterior siempre hay una foto del Che Guevara retratado con los niños. Amó mucho a los niños. Y si ése era su sentir, ya como hombre en general, a su familia la tuvo en el mismo plano, lo que por supuesto, como él mismo señala, a los revolucionarios muchas veces nuestros hijos sean más cercanos de los que los cuidan y le dicen padre y sin embargo a nosotros, en ese afán de desarrollar la revolución, quizás nos perdemos un acercamiento más directo. Pero que, sin duda, ese lamento por no sentirse totalmente padre por las urgencias de la revolución lo lleva a él, en los momentos pocos que tuvo, a tener un acercamiento muy estrecho y a dejar un mínimo de recuerdos a todos sus hijos. Aquí les voy a contar una anécdota que me parece que ilustra esto que me están preguntando. El Che Guevara antes de marcharse al Congo, sus niños cubanos, porque ya la hija que tuvo con la compañera peruana era más grande, sus niños cubanos eran muy pequeños. Y antes de marcharse tuvo el cuidado de grabar en un... por supuesto no existían todavía los casetes, sino en cinta de grabación, cuentos de su voz para que, cuando los niños crecieran un poquito más, la mamá se los pusiera y pudieran recordar su voz y cómo era su papá. Creo que esto distingue las cualidades humanas no sólo generales del Che Guevara sino también en su familia, como esposo o como padre.
G. Cieza:
Tengo tres preguntas que hacen un poco a la historia. Una de ellas dice: ¿Cómo se meritúa en Cuba, y sin desmedro de la figura del comandante Guevara, que habiendo coexistido en épocas de la Revolución Cubana movimientos populares que plantearon la lucha urbana se optara por insertar la expansión en la selva y a través del campesinado?. Otra: ¿Cómo era la estructura existente en el Movimiento que formaba junto a Fidel, Raúl, Camilo, Movimiento 26 de Julio?. Tercera: ¿Por qué no llevó ni Fidel ni el Che la revolución del 26 de julio a Guatemala cuando ésta era grande como revolucionaria para de ahí crecer?.
Tengo tres preguntas que hacen un poco a la historia. Una de ellas dice: ¿Cómo se meritúa en Cuba, y sin desmedro de la figura del comandante Guevara, que habiendo coexistido en épocas de la Revolución Cubana movimientos populares que plantearon la lucha urbana se optara por insertar la expansión en la selva y a través del campesinado?. Otra: ¿Cómo era la estructura existente en el Movimiento que formaba junto a Fidel, Raúl, Camilo, Movimiento 26 de Julio?. Tercera: ¿Por qué no llevó ni Fidel ni el Che la revolución del 26 de julio a Guatemala cuando ésta era grande como revolucionaria para de ahí crecer?.
A. Latendorf:
Bueno, acá no entiendo muy bien dice por qué no llevó ni Fidel ni el Che la revolución del 26 de julio a Guatemala cuando ésta era grande como revolucionaria para de ahí crecer, pero la Revolución Guatemalteca es anterior a la Revolución Cubana. En todo caso, estarían diciendo que hubiera convenido que hicieran la revolución en Guatemala para después hacerla en Cuba. Realmente tuvieron una relación, tanto Fidel como el Che, importante con Guatemala. Hasta hace pocos meses vivía en La Habana, si no me equivoco, el que fue el último ministro de relaciones exteriores de Guatemala, es decir siempre han tenido una actitud de gran comprensión de la revolución. Pero no entiendo cómo puede pretenderse que alguien intente una revolución previa en Guatemala cuando la Revolución Cubana está protagonizada por miles de cubanos, aparte del Che Guevara. Lo único que quisiera recordar sobre Guatemala, y que probablemente sea algo a lo cual haga referencia Envar El Kadri cuando hable, es que el gobierno peronista no siguió la política norteamericana con respecto a Guatemala. Ustedes saben que la Revolución Guatemalteca fue ahogada.
Cómo era la estructura existente en el Movimiento... yo siempre pensé que la materia caligrafía tendría que anularse en las escuelas secundarias, pero hoy dudo de esa posición que he tenido... que formaba junto a Fidel, Raúl, Camilo, Movimiento 26 de Julio. El 26 de Julio fue tomando fuerza, tenía una estructura en la sierra, en el campesinado, y otra estructura urbana. Creo que el Directorio Revolucionario fue perdiendo fuerza y parte de sus militantes, sus cuadros, sobre todo a partir del asesinato de muchos de sus dirigentes, pasaron a integrar el 26 de Julio. Por supuesto, existía además el Partido Socialista Popular, es decir el Partido Comunista de Cuba, con el cual sobre todo el Directorio Revolucionario había tenido fuertes diferencias. Yo no conozco... conozco sí la organización del 26 de Julio en el exilio, porque por razones muy personales me tocó estar en contacto con el 26 de Julio exiliado en la Argentina, específicamente en la ciudad de Buenos Aires, y conocer un poco, mediante papeles, la orden que da Fidel Castro, a todos los exiliados, de retorno inmediato a Cuba, a pocos días después del triunfo el 1º de enero del 59.
Bueno, acá no entiendo muy bien dice por qué no llevó ni Fidel ni el Che la revolución del 26 de julio a Guatemala cuando ésta era grande como revolucionaria para de ahí crecer, pero la Revolución Guatemalteca es anterior a la Revolución Cubana. En todo caso, estarían diciendo que hubiera convenido que hicieran la revolución en Guatemala para después hacerla en Cuba. Realmente tuvieron una relación, tanto Fidel como el Che, importante con Guatemala. Hasta hace pocos meses vivía en La Habana, si no me equivoco, el que fue el último ministro de relaciones exteriores de Guatemala, es decir siempre han tenido una actitud de gran comprensión de la revolución. Pero no entiendo cómo puede pretenderse que alguien intente una revolución previa en Guatemala cuando la Revolución Cubana está protagonizada por miles de cubanos, aparte del Che Guevara. Lo único que quisiera recordar sobre Guatemala, y que probablemente sea algo a lo cual haga referencia Envar El Kadri cuando hable, es que el gobierno peronista no siguió la política norteamericana con respecto a Guatemala. Ustedes saben que la Revolución Guatemalteca fue ahogada.
Cómo era la estructura existente en el Movimiento... yo siempre pensé que la materia caligrafía tendría que anularse en las escuelas secundarias, pero hoy dudo de esa posición que he tenido... que formaba junto a Fidel, Raúl, Camilo, Movimiento 26 de Julio. El 26 de Julio fue tomando fuerza, tenía una estructura en la sierra, en el campesinado, y otra estructura urbana. Creo que el Directorio Revolucionario fue perdiendo fuerza y parte de sus militantes, sus cuadros, sobre todo a partir del asesinato de muchos de sus dirigentes, pasaron a integrar el 26 de Julio. Por supuesto, existía además el Partido Socialista Popular, es decir el Partido Comunista de Cuba, con el cual sobre todo el Directorio Revolucionario había tenido fuertes diferencias. Yo no conozco... conozco sí la organización del 26 de Julio en el exilio, porque por razones muy personales me tocó estar en contacto con el 26 de Julio exiliado en la Argentina, específicamente en la ciudad de Buenos Aires, y conocer un poco, mediante papeles, la orden que da Fidel Castro, a todos los exiliados, de retorno inmediato a Cuba, a pocos días después del triunfo el 1º de enero del 59.
G. Cieza:
¿Vos querías decir algo sobre Guatemala?
¿Vos querías decir algo sobre Guatemala?
M. C. Ariet:
Sí, yo estaba buscando porque quería leerles algunas citas que no se conocen mucho, de algunas declaraciones que hizo el Che con respecto al proyecto de Guatemala, y que las mencioné algo, pero con la pregunta que hicieron expresa se refiere a qué se hizo en ese proceso respecto a la Revolución Guatemalteca. El Che escribió en alguna carta y en su propio diario algunas cosas que me parecen importantes tener en cuenta como que estuvo interesado al respecto. Escribe lo siguiente: En Guatemala me perfeccionaré y lograré lo que me falta para ser un revolucionario auténtico. Es decir, con ese concepto él parte para Guatemala. Después cuando está en México, ya con la experiencia de lo que ocurrió en Guatemala, hace consideraciones, por ejemplo, del Partido Guatemalteco del Trabajo, que era el Partido Comunista, y dice, para ese entonces decide ya que su posición no es de ninguna manera la de un diletanti hablador sino que ha tomado partido decididamente junto al gobierno de Guatemala y, dentro de él, en el grupo del PGT que es además comunista. Incluso posteriormente afirma: Creo que los comunistas mantuvieron digna su actitud y que tarde o temprano estaré en el Partido. Es la primera cita que yo he encontrado, que ha escrito, donde él se define que en un momento determinado de su vida tendrá una pertenencia a un partido comunista. Y aquí aclaro, con muchas especulaciones que se han dado, que el Che oficialmente milita por primera vez en un partido comunista cuando llega a Cuba y se hace dirigente de la Revolución Cubana. Ahora, la apreciación que dio el Che en cuanto a lo que ocurrió en Bolivia, y que tiene que ver con la pregunta que hicieron, me parece muy importante tenerla en cuenta porque esto es lo que da contraste verdaderamente con lo que ocurrió en Bolivia. Y el Che señala lo siguiente: (...) Al producirse el derrocamiento del gobierno guatemalteco reflexiona profundamente y llega a la conclusión que la traición sigue siendo patrimonio del ejército, y una vez más se juega el aforismo que indica la aniquilación del ejército como el verdadero principio de la democracia. Y señala lo siguiente: Arbenz, que era el presidente guatemalteco, no pensó, fíjense bien, que un pueblo en armas es un poder invencible, y al no entregarle las armas al pueblo la revolución fue derrotada. Esto lo expresa el Che Guevara en el año 55, cuando sale... 54-55, en los escritos que hace posteriormente estando en México, de la valoración de la Revolución Guatemalteca. Ya a partir de aquí él entiende que la Revolución perdió toda su fuerza, que (se) generó un proceso que, prácticamente, era irreversible por la manera en que las fuerzas opositoras y el imperialismo cargó todo su ensañamiento dentro de la pequeña población de Guatemala y la asfixió desde el punto de vista militar, para que nunca más pudieran realmente ampliar su lucha, hasta que después con la influencia de la Revolución Cubana en la década del 60 es que proliferan los grupos de combatientes revolucionarios. Eso fue lo que en su momento expresó el Che.
Ahora, hay una serie de preguntas aquí, vamos a ver un poco el tiempo porque si no nos morimos... Yo voy a tratar de hacer... a unificar algunas de las preguntas con respecto a la lucha armada del Che y... Vamos a terminar de responder primero las preguntas. Aquí hay una pregunta que dice cómo se meritúa en Cuba, y sin desmedro de la figura del comandante Guevara, que habiendo coexistido en épocas de la Revolución Cubana movimientos populares que plantearon la lucha urbana se optara por insertar la expansión en la selva y a través del campesinado. Y aquí otra que tiene que ver con el Che y Guatemala, toda una serie de preguntas que se han ido diciendo aquí. Yo en aras de ganar tiempo, porque además me estoy metiendo en temas de la Cátedra que serán abordados posteriormente, pero quería tocar algunas cosas imprescindibles, porque me parece que nos estamos complicando mucho, no fui muy explícita en este tema y toqué sólo Bolivia de manera pasajera. Hay que pensar lo siguiente: En el "Mensaje a la Tricontinental" el Che es muy claro de que era un momento imprescindible en la realidad continental, e incluso del mundo, la urgencia de la lucha revolucionaria, recuerden el uno, dos, tres, muchos Vietnam, porque además no sólo existía la fuerza revolucionaria suficiente en América Latina, según entiende el Che, sino que había una situación muy peculiar en el mundo, y que era necesario, como él bien lo dice en el "Mensaje a la Tricontinental", socavar las bases de sustentación del imperialismo norteamericano. Por supuesto que ahí hay posibles lineamientos que han sido analizados, porque hay múltiples trabajos sobre el Che Guevara de cómo establecer la lucha revolucionaria. Ahora, muchos piensan que el Che excluía la lucha urbana y priorizaba la lucha en la selva. Hay que tener en cuenta lo siguiente: Hay una experiencia directa y práctica, que es la Revolución Cubana, que formó parte de la experiencia directa revolucionaria del Che Guevara y que le sirvió de patrón, pero no quiere decir que dentro del concepto de la lucha revolucionaria del Che Guevara estuviera excluida la lucha urbana. Porque si alguien sabía la importancia de la lucha urbana era el Che Guevara, porque en Cuba la lucha urbana no estuvo excluida, con independencia que se le podría o no haber dado prioridad a la lucha que dieran en el campo. Y eso en el Che Guevara estaba claro. Lo que pasa que había una necesidad de crear una base, un fortalecimiento militar, y justamente Bolivia lo que significaba era esto, era un campamento de formación, de asentamiento de revolucionarios a escala continental, para que cada uno en su país, a través de un grupo realmente formado, pudiera establecer la lucha armada y revolucionaria de las características y necesidades acordes con las peculiaridades de cada país. Se truncó la lucha, no pudo ser así, conocemos bien la historia, no quiero repetirlo porque me parece innecesario. Pero la dinámica y la dialéctica revolucionaria la tienen que entender de esta manera, e incluso se puede aceptar que el Che puede haber teorizado la lucha en la guerrilla y el campo en detrimento de la lucha urbana, pero también hay que analizar un contexto y un momento determinado de la lucha. Y podríamos también plantearlo, porque creo que la Revolución Nicaragüense, en su momento, que desarrolló en un modo inteligente, lamentablemente lo que ocurrió después, la lucha urbana, fue un ejemplo claro de que es válida la lucha urbana. Pero en el Che no hay una exclusión, lo que se trata es un problema de prioridades, dada la experiencia revolucionaria que tiene y dado el contexto histórico del momento en que lucha, que no quiere decir exclusión sino criterios de una urgencia y de una prioridad. Eso es...
Sí, yo estaba buscando porque quería leerles algunas citas que no se conocen mucho, de algunas declaraciones que hizo el Che con respecto al proyecto de Guatemala, y que las mencioné algo, pero con la pregunta que hicieron expresa se refiere a qué se hizo en ese proceso respecto a la Revolución Guatemalteca. El Che escribió en alguna carta y en su propio diario algunas cosas que me parecen importantes tener en cuenta como que estuvo interesado al respecto. Escribe lo siguiente: En Guatemala me perfeccionaré y lograré lo que me falta para ser un revolucionario auténtico. Es decir, con ese concepto él parte para Guatemala. Después cuando está en México, ya con la experiencia de lo que ocurrió en Guatemala, hace consideraciones, por ejemplo, del Partido Guatemalteco del Trabajo, que era el Partido Comunista, y dice, para ese entonces decide ya que su posición no es de ninguna manera la de un diletanti hablador sino que ha tomado partido decididamente junto al gobierno de Guatemala y, dentro de él, en el grupo del PGT que es además comunista. Incluso posteriormente afirma: Creo que los comunistas mantuvieron digna su actitud y que tarde o temprano estaré en el Partido. Es la primera cita que yo he encontrado, que ha escrito, donde él se define que en un momento determinado de su vida tendrá una pertenencia a un partido comunista. Y aquí aclaro, con muchas especulaciones que se han dado, que el Che oficialmente milita por primera vez en un partido comunista cuando llega a Cuba y se hace dirigente de la Revolución Cubana. Ahora, la apreciación que dio el Che en cuanto a lo que ocurrió en Bolivia, y que tiene que ver con la pregunta que hicieron, me parece muy importante tenerla en cuenta porque esto es lo que da contraste verdaderamente con lo que ocurrió en Bolivia. Y el Che señala lo siguiente: (...) Al producirse el derrocamiento del gobierno guatemalteco reflexiona profundamente y llega a la conclusión que la traición sigue siendo patrimonio del ejército, y una vez más se juega el aforismo que indica la aniquilación del ejército como el verdadero principio de la democracia. Y señala lo siguiente: Arbenz, que era el presidente guatemalteco, no pensó, fíjense bien, que un pueblo en armas es un poder invencible, y al no entregarle las armas al pueblo la revolución fue derrotada. Esto lo expresa el Che Guevara en el año 55, cuando sale... 54-55, en los escritos que hace posteriormente estando en México, de la valoración de la Revolución Guatemalteca. Ya a partir de aquí él entiende que la Revolución perdió toda su fuerza, que (se) generó un proceso que, prácticamente, era irreversible por la manera en que las fuerzas opositoras y el imperialismo cargó todo su ensañamiento dentro de la pequeña población de Guatemala y la asfixió desde el punto de vista militar, para que nunca más pudieran realmente ampliar su lucha, hasta que después con la influencia de la Revolución Cubana en la década del 60 es que proliferan los grupos de combatientes revolucionarios. Eso fue lo que en su momento expresó el Che.
Ahora, hay una serie de preguntas aquí, vamos a ver un poco el tiempo porque si no nos morimos... Yo voy a tratar de hacer... a unificar algunas de las preguntas con respecto a la lucha armada del Che y... Vamos a terminar de responder primero las preguntas. Aquí hay una pregunta que dice cómo se meritúa en Cuba, y sin desmedro de la figura del comandante Guevara, que habiendo coexistido en épocas de la Revolución Cubana movimientos populares que plantearon la lucha urbana se optara por insertar la expansión en la selva y a través del campesinado. Y aquí otra que tiene que ver con el Che y Guatemala, toda una serie de preguntas que se han ido diciendo aquí. Yo en aras de ganar tiempo, porque además me estoy metiendo en temas de la Cátedra que serán abordados posteriormente, pero quería tocar algunas cosas imprescindibles, porque me parece que nos estamos complicando mucho, no fui muy explícita en este tema y toqué sólo Bolivia de manera pasajera. Hay que pensar lo siguiente: En el "Mensaje a la Tricontinental" el Che es muy claro de que era un momento imprescindible en la realidad continental, e incluso del mundo, la urgencia de la lucha revolucionaria, recuerden el uno, dos, tres, muchos Vietnam, porque además no sólo existía la fuerza revolucionaria suficiente en América Latina, según entiende el Che, sino que había una situación muy peculiar en el mundo, y que era necesario, como él bien lo dice en el "Mensaje a la Tricontinental", socavar las bases de sustentación del imperialismo norteamericano. Por supuesto que ahí hay posibles lineamientos que han sido analizados, porque hay múltiples trabajos sobre el Che Guevara de cómo establecer la lucha revolucionaria. Ahora, muchos piensan que el Che excluía la lucha urbana y priorizaba la lucha en la selva. Hay que tener en cuenta lo siguiente: Hay una experiencia directa y práctica, que es la Revolución Cubana, que formó parte de la experiencia directa revolucionaria del Che Guevara y que le sirvió de patrón, pero no quiere decir que dentro del concepto de la lucha revolucionaria del Che Guevara estuviera excluida la lucha urbana. Porque si alguien sabía la importancia de la lucha urbana era el Che Guevara, porque en Cuba la lucha urbana no estuvo excluida, con independencia que se le podría o no haber dado prioridad a la lucha que dieran en el campo. Y eso en el Che Guevara estaba claro. Lo que pasa que había una necesidad de crear una base, un fortalecimiento militar, y justamente Bolivia lo que significaba era esto, era un campamento de formación, de asentamiento de revolucionarios a escala continental, para que cada uno en su país, a través de un grupo realmente formado, pudiera establecer la lucha armada y revolucionaria de las características y necesidades acordes con las peculiaridades de cada país. Se truncó la lucha, no pudo ser así, conocemos bien la historia, no quiero repetirlo porque me parece innecesario. Pero la dinámica y la dialéctica revolucionaria la tienen que entender de esta manera, e incluso se puede aceptar que el Che puede haber teorizado la lucha en la guerrilla y el campo en detrimento de la lucha urbana, pero también hay que analizar un contexto y un momento determinado de la lucha. Y podríamos también plantearlo, porque creo que la Revolución Nicaragüense, en su momento, que desarrolló en un modo inteligente, lamentablemente lo que ocurrió después, la lucha urbana, fue un ejemplo claro de que es válida la lucha urbana. Pero en el Che no hay una exclusión, lo que se trata es un problema de prioridades, dada la experiencia revolucionaria que tiene y dado el contexto histórico del momento en que lucha, que no quiere decir exclusión sino criterios de una urgencia y de una prioridad. Eso es...
G. Cieza:
Bueno, hay una pregunta que se la vamos a dar a Latendorf porque me parece que tiene que ver con la Argentina, creo que es el más indicado para contestar. Dice: En este nuevo orden y en particular en Argentina, ¿cómo se logra a partir de la figura del Che, su pensamiento político y filosófico, homogeneizar una alternativa única con vocación real de poder, antiimperialista, con visión de construcción del socialismo, cuando hay falta voluntad de integración de un proyecto único?.
Bueno, hay una pregunta que se la vamos a dar a Latendorf porque me parece que tiene que ver con la Argentina, creo que es el más indicado para contestar. Dice: En este nuevo orden y en particular en Argentina, ¿cómo se logra a partir de la figura del Che, su pensamiento político y filosófico, homogeneizar una alternativa única con vocación real de poder, antiimperialista, con visión de construcción del socialismo, cuando hay falta voluntad de integración de un proyecto único?.
A. Latendorf:
Bueno, yo soy partidario de la refundación del socialismo en la república Argentina. Ustedes saben que el Partido Socialista fue fundado en 1896, el año anterior ya existía un centro socialista en Barracas, es decir fue el primer Partido Socialista de América Latina. Y también el primero en América Latina donde el Partido Comunista se forma como escisión del Partido Socialista. Yo milité muchos años en el socialismo, me echaron por una concepción marxista dentro de él, para abandonarlo ya también hace muchos años. Pero en este momento estamos trabajando en un proyecto que significaría la refundación del socialismo, con la unión de montones de grupos dispersos. Por supuesto, están fuera de este proyecto por ineficacias ideológicas, entre otras cosas, el denominado... la denominada Unidad Socialista o el denominado socialismo popular, en donde militan Polino, Bravo, Estévez Boero, La Porta, que están en el FrePaSo. En consecuencia, la idea mía es, sin perder las individualidades de los distintos partidos existentes, movimientos o grupos, integrar un movimiento, refundado, a partir de una interpretación de la realidad argentina, una firme posición antiimperialista, y de la recuperación, no es el momento de conversar sobre el tema, hay una revista en la cual yo colaboro que les repartí algunos ejemplares por ahí, siempre a partir, también, de rescatar nuestra identidad nacional y los grandes temas que hicieron grandes, también, ideológicamente a la Argentina.
El tema antiimperialista es un tema que estaba prendido en el país. Recuerden ustedes la negativa de Hipólito Yrigoyen, por ejemplo, a saludar a las tropas cuando estaban en Santo Domingo, y toda una actitud que llevó a la esperanza sobre el futuro argentino, desde José Martí, que fue un amigo de nuestro país, a Rubén Darío, que lo exaltó como alternativa del imperialismo.
Es decir, habría que... la segunda parte de la pregunta, que la perdí, hacer referencia a la falta de vocación de la izquierda por la unidad. Ustedes saben que para un izquierdista, generalmente, no hay nada peor que otro izquierdista. Ése sería el primer tema a soslayar para esta imprescindible unidad de las izquierdas. Pero parto de la necesidad de la refundación del socialismo, integrando a todos los grupos y todos los partidos marxistas con vocación de engrandecer, con vocación de poder, también. Nada más.
Bueno, yo soy partidario de la refundación del socialismo en la república Argentina. Ustedes saben que el Partido Socialista fue fundado en 1896, el año anterior ya existía un centro socialista en Barracas, es decir fue el primer Partido Socialista de América Latina. Y también el primero en América Latina donde el Partido Comunista se forma como escisión del Partido Socialista. Yo milité muchos años en el socialismo, me echaron por una concepción marxista dentro de él, para abandonarlo ya también hace muchos años. Pero en este momento estamos trabajando en un proyecto que significaría la refundación del socialismo, con la unión de montones de grupos dispersos. Por supuesto, están fuera de este proyecto por ineficacias ideológicas, entre otras cosas, el denominado... la denominada Unidad Socialista o el denominado socialismo popular, en donde militan Polino, Bravo, Estévez Boero, La Porta, que están en el FrePaSo. En consecuencia, la idea mía es, sin perder las individualidades de los distintos partidos existentes, movimientos o grupos, integrar un movimiento, refundado, a partir de una interpretación de la realidad argentina, una firme posición antiimperialista, y de la recuperación, no es el momento de conversar sobre el tema, hay una revista en la cual yo colaboro que les repartí algunos ejemplares por ahí, siempre a partir, también, de rescatar nuestra identidad nacional y los grandes temas que hicieron grandes, también, ideológicamente a la Argentina.
El tema antiimperialista es un tema que estaba prendido en el país. Recuerden ustedes la negativa de Hipólito Yrigoyen, por ejemplo, a saludar a las tropas cuando estaban en Santo Domingo, y toda una actitud que llevó a la esperanza sobre el futuro argentino, desde José Martí, que fue un amigo de nuestro país, a Rubén Darío, que lo exaltó como alternativa del imperialismo.
Es decir, habría que... la segunda parte de la pregunta, que la perdí, hacer referencia a la falta de vocación de la izquierda por la unidad. Ustedes saben que para un izquierdista, generalmente, no hay nada peor que otro izquierdista. Ése sería el primer tema a soslayar para esta imprescindible unidad de las izquierdas. Pero parto de la necesidad de la refundación del socialismo, integrando a todos los grupos y todos los partidos marxistas con vocación de engrandecer, con vocación de poder, también. Nada más.
G. Cieza:
Hay algunas preguntas que hacen a la realidad de Cuba actualmente. Una de ellas dice: A la muerte del Che, ¿qué hizo Fidel para mantener la Revolución?. La otra dice... habla sobre cómo se aplica y cómo se estudia el marxismo en Cuba actualmente. Y la tercera habla con respecto de la ley Helms-Burton en el país.
Hay algunas preguntas que hacen a la realidad de Cuba actualmente. Una de ellas dice: A la muerte del Che, ¿qué hizo Fidel para mantener la Revolución?. La otra dice... habla sobre cómo se aplica y cómo se estudia el marxismo en Cuba actualmente. Y la tercera habla con respecto de la ley Helms-Burton en el país.
M. C. Ariet:
Bueno, un día más podemos estar. Pequeños temas. Yo voy a unir el marxismo de Cuba, qué hizo Fidel para expandir la Revolución, otra pregunta que me hacen qué significa para la juventud cubana el legado de la figura del Che, voy a ver cómo combinamos para dar una respuesta, el estudio del marxismo.
Para la juventud cubana, yo voy a recordar una frase que leí ayer, que me parece importante, porque también ayer estuve conversando en la Cátedra de la UBA, me parece importante que se tenga en cuenta porque creo que eso en Cuba no se ha perdido, con respecto a los jóvenes. Un día el Che tuvo una conversación con jóvenes comunistas de mi país y les expresó lo siguiente: que siguieran siendo esencialmente humanos, sentirse angustiados cuando se asesina a un hombre y sentirse entusiasmados cuando en algún rincón del mundo se alza una nueva bandera de libertad. Yo considero, hoy por hoy, que la juventud de mi país, y todas las generaciones que hemos participado del desarrollo de la Revolución, ése es el espíritu que nos ha caracterizado, pero no sólo desde un punto de vista teórico, y simple, creo que la lealtad de sus principios está presente e inclusive en algo que no se ha hablado mucho, que es el principio internacionalista de la Revolución Cubana. No sólo para emprender las armas, como es el caso de Angola, que fueron miles y miles de hombres, sino para una misión internacionalista de médicos, de maestros. En todos los países tercermundistas están las huellas de estos jóvenes cubanos que bajo el amor y la formación en la Revolución Cubana han dado lo mejor de sí para dejar las huellas enteras de lo que es una verdadera revolución en el mundo. Creo que nos sentimos muy orgullosos, no sólo de lo que es la generación que precedió a la que existe ahora, desarrolló con la Revolución Cubana, sino estos jóvenes que emprenden en cualquier lugar (...) una postura netamente revolucionaria. Y esta postura netamente revolucionaria es índice de que en Cuba, como bien dijo Fidel en un momento determinado, ni se van a bajar las banderas del marxismo, ni se van a romper los bustos de Marx, ni se van a romper los bustos de Lenin, pero no como una entelequia, sino porque además el marxismo forma parte de la formación filosófica de todos los jóvenes y de todos los niveles de la educación cubana. Ni hemos abandonado a Marx, ni hemos abandonado a Lenin, ni vamos a abandonar la Revolución, ni mucho menos vamos a abandonar ni a Fidel ni al Che. Y éste es el ejemplo que queremos dar siempre, porque estamos convencidos que es el camino necesario en Cuba.
Por último quisiera ver... y juro que va a ser mi última respuesta, porque me dicen podría usted explicar los efectos de la ley Helms-Burton en Cuba. Esto es un tema de toda una noche, y de muchos días. Yo creo que el profesor me ayuda a dar la respuesta, y yo voy a ser bastante breve porque él recorrió todos los antecedentes de la historia de Cuba, de lo que significó la idea del anexionismo desde que antes que nosotros lográramos la independencia, que está bien ejemplificado en lo que él leyó. Independencia que fue cercenada, porque cuando nosotros iniciamos las luchas patrias y ya concluimos la segunda fase de las luchas independentistas nuestras a las puertas del siglo XX, ya nosotros teníamos ganada plenamente la guerra de independencia, y sin embargo, por la intromisión norteamericana de una invasión que nadie le pidió, nos cercenaron la primera independencia y la primera libertad. Es por eso que incluso, y yo remarco esto de un modo muy importante, que el espíritu antiimperialista en Cuba no es por las mañas ni el odio que tiene Fidel Castro concentrado contra el imperialismo, como muchos han querido ver. La concepción antiimperialista del pueblo cubano está presente desde los orígenes mismos de la formación de nuestra república, porque nos quisieron, y nos cercenaron nuestra libertad y nuestra independencia desde el mismo momento en que surgimos como nación y como república. No fuimos independientes hasta que no triunfó la Revolución Cubana en el año 59, y el odio imperialista, a través de la Enmienda Platt que señaló el profesor, donde además se daban el lujo de decir que iban a intervenir en Cuba cada vez que quisieran y que entendían necesario. Ésa fue Cuba antes del 59. Por lo tanto, lo que ocurre con la ley Helms-Burton es un intento de reforzar y de endurecer una idea muy lejana en la historia de Cuba, que después del desarrollo de la revolución socialista y de la ruptura del gobierno norteamericano con Cuba, porque Cuba se excedía a todo lo que ellos entendían que debían ser los gobiernos de América, se produce no la ley Helms-Burton, que es el último engendro, primero el bloqueo, después todo el ensañamiento militar y contrarrevolucionario para derrotar de una vez por todas la Revolución Cubana. El significado de la ley Helms-Burton es la última expresión para asfixiar la soberanía y la independencia de un pueblo que lucha cada vez más por encontrar un camino propio, y ser un ejemplo a sí mismo, y conformar una verdadera nación verdaderamente libre y soberana. Ése es el ejemplo de Cuba y eso es lo que la ley Helms-Burton trata de cercenar. ¿Por qué?. Por una sencilla razón. Cuando a mí me preguntan qué es el bloqueo, por qué ese ensañamiento de un país tan grande contra Cuba, yo sólo me limito a decir lo siguiente: porque somos un mal ejemplo. Somos un mal ejemplo porque ese pequeño país, que es una islita de 11 millones de habitantes, ha sido capaz, por encima de los índices de grandes países latinoamericanos e incluso del primer mundo, de desarrollar una educación que es ejemplo, de una salud que es ejemplo, de justicia social que es un ejemplo, y de elevar cada vez más la dignidad y soberanía de un pueblo, sólo en una revolución verdadera es que se conquista esto. Ese mal ejemplo de Cuba es el que molesta y molestará a los Estados Unidos, y por eso los ataques que nos seguirán lanzando.
Bueno, un día más podemos estar. Pequeños temas. Yo voy a unir el marxismo de Cuba, qué hizo Fidel para expandir la Revolución, otra pregunta que me hacen qué significa para la juventud cubana el legado de la figura del Che, voy a ver cómo combinamos para dar una respuesta, el estudio del marxismo.
Para la juventud cubana, yo voy a recordar una frase que leí ayer, que me parece importante, porque también ayer estuve conversando en la Cátedra de la UBA, me parece importante que se tenga en cuenta porque creo que eso en Cuba no se ha perdido, con respecto a los jóvenes. Un día el Che tuvo una conversación con jóvenes comunistas de mi país y les expresó lo siguiente: que siguieran siendo esencialmente humanos, sentirse angustiados cuando se asesina a un hombre y sentirse entusiasmados cuando en algún rincón del mundo se alza una nueva bandera de libertad. Yo considero, hoy por hoy, que la juventud de mi país, y todas las generaciones que hemos participado del desarrollo de la Revolución, ése es el espíritu que nos ha caracterizado, pero no sólo desde un punto de vista teórico, y simple, creo que la lealtad de sus principios está presente e inclusive en algo que no se ha hablado mucho, que es el principio internacionalista de la Revolución Cubana. No sólo para emprender las armas, como es el caso de Angola, que fueron miles y miles de hombres, sino para una misión internacionalista de médicos, de maestros. En todos los países tercermundistas están las huellas de estos jóvenes cubanos que bajo el amor y la formación en la Revolución Cubana han dado lo mejor de sí para dejar las huellas enteras de lo que es una verdadera revolución en el mundo. Creo que nos sentimos muy orgullosos, no sólo de lo que es la generación que precedió a la que existe ahora, desarrolló con la Revolución Cubana, sino estos jóvenes que emprenden en cualquier lugar (...) una postura netamente revolucionaria. Y esta postura netamente revolucionaria es índice de que en Cuba, como bien dijo Fidel en un momento determinado, ni se van a bajar las banderas del marxismo, ni se van a romper los bustos de Marx, ni se van a romper los bustos de Lenin, pero no como una entelequia, sino porque además el marxismo forma parte de la formación filosófica de todos los jóvenes y de todos los niveles de la educación cubana. Ni hemos abandonado a Marx, ni hemos abandonado a Lenin, ni vamos a abandonar la Revolución, ni mucho menos vamos a abandonar ni a Fidel ni al Che. Y éste es el ejemplo que queremos dar siempre, porque estamos convencidos que es el camino necesario en Cuba.
Por último quisiera ver... y juro que va a ser mi última respuesta, porque me dicen podría usted explicar los efectos de la ley Helms-Burton en Cuba. Esto es un tema de toda una noche, y de muchos días. Yo creo que el profesor me ayuda a dar la respuesta, y yo voy a ser bastante breve porque él recorrió todos los antecedentes de la historia de Cuba, de lo que significó la idea del anexionismo desde que antes que nosotros lográramos la independencia, que está bien ejemplificado en lo que él leyó. Independencia que fue cercenada, porque cuando nosotros iniciamos las luchas patrias y ya concluimos la segunda fase de las luchas independentistas nuestras a las puertas del siglo XX, ya nosotros teníamos ganada plenamente la guerra de independencia, y sin embargo, por la intromisión norteamericana de una invasión que nadie le pidió, nos cercenaron la primera independencia y la primera libertad. Es por eso que incluso, y yo remarco esto de un modo muy importante, que el espíritu antiimperialista en Cuba no es por las mañas ni el odio que tiene Fidel Castro concentrado contra el imperialismo, como muchos han querido ver. La concepción antiimperialista del pueblo cubano está presente desde los orígenes mismos de la formación de nuestra república, porque nos quisieron, y nos cercenaron nuestra libertad y nuestra independencia desde el mismo momento en que surgimos como nación y como república. No fuimos independientes hasta que no triunfó la Revolución Cubana en el año 59, y el odio imperialista, a través de la Enmienda Platt que señaló el profesor, donde además se daban el lujo de decir que iban a intervenir en Cuba cada vez que quisieran y que entendían necesario. Ésa fue Cuba antes del 59. Por lo tanto, lo que ocurre con la ley Helms-Burton es un intento de reforzar y de endurecer una idea muy lejana en la historia de Cuba, que después del desarrollo de la revolución socialista y de la ruptura del gobierno norteamericano con Cuba, porque Cuba se excedía a todo lo que ellos entendían que debían ser los gobiernos de América, se produce no la ley Helms-Burton, que es el último engendro, primero el bloqueo, después todo el ensañamiento militar y contrarrevolucionario para derrotar de una vez por todas la Revolución Cubana. El significado de la ley Helms-Burton es la última expresión para asfixiar la soberanía y la independencia de un pueblo que lucha cada vez más por encontrar un camino propio, y ser un ejemplo a sí mismo, y conformar una verdadera nación verdaderamente libre y soberana. Ése es el ejemplo de Cuba y eso es lo que la ley Helms-Burton trata de cercenar. ¿Por qué?. Por una sencilla razón. Cuando a mí me preguntan qué es el bloqueo, por qué ese ensañamiento de un país tan grande contra Cuba, yo sólo me limito a decir lo siguiente: porque somos un mal ejemplo. Somos un mal ejemplo porque ese pequeño país, que es una islita de 11 millones de habitantes, ha sido capaz, por encima de los índices de grandes países latinoamericanos e incluso del primer mundo, de desarrollar una educación que es ejemplo, de una salud que es ejemplo, de justicia social que es un ejemplo, y de elevar cada vez más la dignidad y soberanía de un pueblo, sólo en una revolución verdadera es que se conquista esto. Ese mal ejemplo de Cuba es el que molesta y molestará a los Estados Unidos, y por eso los ataques que nos seguirán lanzando.
G. Cieza:
Nos vamos a juntar la próxima semana para discutir el Che, "Teoría y lucha contra el imperialismo", y van a estar presentes Gabriel Fernández, Luis Bilbao y Claudia Korol. Los esperamos a todos ustedes.
Bibliografía
Revolución Cubana
1- Abel Alexis Latendorf. Cuba. Las vísperas. Buenos Aires, 1997.
2- Ernesto Che Guevara. Escritos y Discursos. 2. Editorial de Ciencias Sociales, La Habana, 1985. Prólogo (pp. 1-2). "Una reunión decisiva" (pp. 231-237). "La ofensiva final. La batalla de Santa Clara" (pp. 238-252).
3- Ernesto Che Guevara. Escritos y Discursos. 4. Editorial de Ciencias Sociales, La Habana, 1985. "Proyecciones sociales del ejército rebelde" (pp. 9-21). "Notas para el estudio de la ideología de la revolución cubana" (pp. 201-211).
4- Paco Ignacio Taibo II. Ernesto Guevara, también conocido como el Che. Editorial Planeta. 1996. "El primer día de la Revolución" (cap. 22). "El largo enero del 59" (cap. 23).
5- Rodolfo Walsh. Prólogo (Marzo de 1969), en: Jorge Ricardo Masetti. Los que luchan y los que lloran. Puntosur editores.
6- Rodolfo Walsh. "Fidel renuncia, Fidel se queda". (1959). En: El violento oficio de escribir. Obra periodística 1953-1977. Ed. Planeta. 1995.
7- Fidel Castro. José Martí. El autor intelectual. Editorial Política, La Habana, 1963. "Segunda Declaración de La Habana" (pp. 117-144).
8- Ernesto Che Guevara. Escritos y Discursos. 9. Editorial de Ciencias Sociales, La Habana, 1985. "Cuba ¿Excepción histórica o vanguardia en la lucha contra el Colonialismo?" (pp. 21-39). "Carta a Ernesto Sábato" (pp. 375-381).
9- Fidel Castro. "Revolución socialista y democrática en Cuba". Discurso del 16/04/1961. "De Martí a Marx". Discurso del 02/12/1961.
10- Emilio J. Corbiere. "Pensamiento Crítico. Socialismo y revolución en Cuba". V Simposio Internacional sobre pensamiento filosófico latinoamericano. Universidad Central de Las Villas. Cuba.
11- Discurso de Fidel Castro ante los 20 años de la caída en combate del Che Guevara. Ediciones 20 Aniversario "El Che vive".
12- Fernando Martínez Heredia. Rectificaciones y profundización del socialismo en Cuba. (pp. 11-50). Dialéctica, Colección Socialismo.
13- Entrevista a Fernando Martínez Heredia. "Cuba: una isla sin burgueses". En De mano en mano, Nº2, julio de 1997.
Los cuadernillos de las desgrabaciones y de los textos que se indican en la bibliografía están disponibles para consulta en la Biblioteca Popular Héctor Germán Oesterheld.
Nos vamos a juntar la próxima semana para discutir el Che, "Teoría y lucha contra el imperialismo", y van a estar presentes Gabriel Fernández, Luis Bilbao y Claudia Korol. Los esperamos a todos ustedes.
Bibliografía
Revolución Cubana
1- Abel Alexis Latendorf. Cuba. Las vísperas. Buenos Aires, 1997.
2- Ernesto Che Guevara. Escritos y Discursos. 2. Editorial de Ciencias Sociales, La Habana, 1985. Prólogo (pp. 1-2). "Una reunión decisiva" (pp. 231-237). "La ofensiva final. La batalla de Santa Clara" (pp. 238-252).
3- Ernesto Che Guevara. Escritos y Discursos. 4. Editorial de Ciencias Sociales, La Habana, 1985. "Proyecciones sociales del ejército rebelde" (pp. 9-21). "Notas para el estudio de la ideología de la revolución cubana" (pp. 201-211).
4- Paco Ignacio Taibo II. Ernesto Guevara, también conocido como el Che. Editorial Planeta. 1996. "El primer día de la Revolución" (cap. 22). "El largo enero del 59" (cap. 23).
5- Rodolfo Walsh. Prólogo (Marzo de 1969), en: Jorge Ricardo Masetti. Los que luchan y los que lloran. Puntosur editores.
6- Rodolfo Walsh. "Fidel renuncia, Fidel se queda". (1959). En: El violento oficio de escribir. Obra periodística 1953-1977. Ed. Planeta. 1995.
7- Fidel Castro. José Martí. El autor intelectual. Editorial Política, La Habana, 1963. "Segunda Declaración de La Habana" (pp. 117-144).
8- Ernesto Che Guevara. Escritos y Discursos. 9. Editorial de Ciencias Sociales, La Habana, 1985. "Cuba ¿Excepción histórica o vanguardia en la lucha contra el Colonialismo?" (pp. 21-39). "Carta a Ernesto Sábato" (pp. 375-381).
9- Fidel Castro. "Revolución socialista y democrática en Cuba". Discurso del 16/04/1961. "De Martí a Marx". Discurso del 02/12/1961.
10- Emilio J. Corbiere. "Pensamiento Crítico. Socialismo y revolución en Cuba". V Simposio Internacional sobre pensamiento filosófico latinoamericano. Universidad Central de Las Villas. Cuba.
11- Discurso de Fidel Castro ante los 20 años de la caída en combate del Che Guevara. Ediciones 20 Aniversario "El Che vive".
12- Fernando Martínez Heredia. Rectificaciones y profundización del socialismo en Cuba. (pp. 11-50). Dialéctica, Colección Socialismo.
13- Entrevista a Fernando Martínez Heredia. "Cuba: una isla sin burgueses". En De mano en mano, Nº2, julio de 1997.
Los cuadernillos de las desgrabaciones y de los textos que se indican en la bibliografía están disponibles para consulta en la Biblioteca Popular Héctor Germán Oesterheld.

* * *