Dos entre la gente
Tacho, Marcos, Pepo: estos son los nombres que ocupan afectivamente el corazón de Cecilia Lezama; Tacho, su "George Harrison propio" llega a su vida con anterioridad al comienzo de la acción, contemporánea a la publicación en la revista GENTE (Nro. 232 1/1/70 al Nro. 243 19/03/70). Veinticinco años, filósofo, hippie, artesano, novio imposible para los padres de Ceci, clase media en ascenso, semi piso de categoría en Belgrano. Cecilia, en consonancia con su nombre, trabaja en una disquería a las órdenes del Sr. Marelli; ella y su amiga Ofelia se encargan de la atención al público: así conoce a Marcos, estudiante de geología, resuelto a irse a Texas donde le ofrecen buen trabajo y perspectivas inmejorables de estudio. Ceci le reprocha su desarraigo, pero termina entendiendo su postura, aunque no la comparta.
Otro que llega al negocio es Pepo Salas, polista exitoso, que le ha "hechado el ojo" a Cecilia: mucha plata, autos, viajes, novio ideal para el matrimonio Lezama. Aparece justo cuando el corazón de ella fluctúa entre el acoso pasivo de Tacho y el activo, persistente de Marcos. Por un tiempo Ceci se deslumbra, pero pronto ve que el personaje es ni más ni menos que eso: un personaje.
Marcos, pintón y sensible, va ganando terreno; cuando pone fecha a su viaje Ceci ya no lo duda, se irá con él, aunque le cueste dejar este país de calles de barrio, jazmines, patios, Bandera Idolatrada, Santo de la Espada, un país que aprendió a querer desde la infancia, cuando su padre no era ejecutivo, cuando le ayudaba a pintar el gallinero, cuando vivían en Colegiales, cerca de las vías.
Marcos llega un día, diciendo que hay un cambio de planes: no va a Texas, lo contrataron en otro país; ¿Ella podría en principio trabajar? Responde que sí, un poco sorprendida, siempre que supiera; le dice que sí, que es en una disquería, que a él lo ha contratado otra compañía, por menos dólares, para buscar agua en un país lindísimo, con cosas únicas, como calles de barrio, jazmín, patio, Bandera Idolatrada, Santo de la Espada, un país con mucho hecho, pero todavía con mucho por hacer...
El Sr. Marelli intercede ante una no muy joven admiradora de Sandro, a quien Ceci había dejado "colgada" y contemplando a la pareja besándose, le da asueto a Ceci y la "hecha" a la calle: allí Marcos y Cecilia, 1970, son Dos entre la gente. Así termina esta serie de HGO, con dibujos de Roberto Regalado, que GENTE presentara con el título "Seguimos con las historietas", dando las razones para ello, y seguramente haciendo alusión a la cercana publicación de El Eternauta.
Andrés Ferreiro
(Oesterheld en primera persona. HGO, su vida y su obra - Volumen 1. La Bañadera del Comic, 2005).