Ernie Pike



A partir de la figura del corresponsal de guerra estadounidense Ernest Pyle, Oesterheld da vida a su Ernie Pike, soberbia creación realizada junto a Hugo Pratt, el que perfiló la puesta en escena del periodista marcando puntualmente el rostro distintivo del escritor, identificándolo de por vida con él. El rol de Pike en la historieta -salvo excepciones donde participa de la trama- es de presentación y/o cierre de los episodios; en muchas entregas, inclusive, su figura está tácita y, de no mediar el hecho de figurar su nombre como título de la serie, esta podría pasar por historieta unitaria.
Sin llegar a considerarse una historieta antibelicista, ni mucho menos, en Ernie Pike la acción heroica ofrecida nunca llega a la exaltación a ultranza y la posición ideológica de los combatientes jamás alcanza a niveles de glorificación. En sus historias predomina por lo general una lúcida crítica a la irracionalidad que significa la lucha del hombre en un contexto donde su peor enemigo pertenece a su misma especie.
Ernie Pike presenta a la guerra tal como se precipitó dentro del enfrentamiento armado de las naciones participantes en la contienda; con sus incomprensibles crueldades, sus acciones brutales, sus sangrientas miserias humanas. Son relatos en que, tal como dice el propio periodista, no es posible una formal distinción de buenos y malos, con un villano, un supervillano, el más cruel, el más odioso de todos: ¡La guerra!
Bien distanciada de la exposición inconsistente y a veces ridícula del comic USA en cuanto a la temática bélica, e igualmente fuera del pseudo documentalismo visto en las obras de procedencia británica, esta historieta argentina marca desde su inicio una tendencia absolutamente desconocida hasta entonces en este tipo de historias: relatar la guerra sin menospreciar la inteligencia del lector. La primer entrega se publica en el HORA CERO Nro. 1 (mayo 1957), bajo el titulo de "Francotiradores", integrando luego el sumario de FRONTERA, los respectivos EXTRAS y el SUPLEMENTO SEMANAL DE HORA CERO. Suceden a Pratt en el dibujo primero Solano López y luego una lista de numerosos profesionales que tendrán una mención especial en el Volumen Dos. También el personaje da nombre a otra publicación de la Editorial, subtitulada COLECCIÓN DE BATALLAS INOLVIDABLES. Aquí la ficción de la historieta se amalgama con el documentalismo de la fotografía, presentándose en cada número una batalla, personaje o hecho relevante de la Segunda Guerra Mundial. Los dibujantes realizan distintos tramos en cada número sin separación formal entre cada trabajo: pese a las diferencias de estilo la fórmula consigue dar una continuidad gráfica al conjunto.
En julio de 1971 TOP MAXIHISTORIETAS, de Cielosur Editora, relanza al personaje, esta vez en la entonces contemporánea guerra de Vietnam; los episodios se publican entre los números 1 y 15, trayendo como complemento la serie documental Apuntes de Ernie Pike, en los números 2, 4, 5, 6 y 15, con dibujos de Caramuta y Carovini. Las historias en sí son de un profundo dramatismo humano, trasladándose la atmósfera del relato al lector, envolviéndole en la realidad de esa guerra. Los dibujantes de esta etapa son: Marcos Adán, Jesús Balbi, Néstor Olivera, Rubén Sosa, Enrique Villagrán, José E. Caramuta,
Rogelio Ramírez y Eugenio Zoppi.
En la revista SKORPIO Nro. 19 (abril 1976) se publica un sólo episodio -"El Mejor"- con dibujos de Solano López, todavía influido en la puesta en página por la diagramación británica común en las historietas de ese país.
En el Nro. 25 de FIERRO, de Ediciones de la Urraca (setiembre 1986), Juan Giménez recrea un guión que Eugenio Colonnese había interpretado originalmente en el SUPLEMENTO SEMANAL DE HORA CERO Nro. 87 (29/4/57).
Luis Rosales / Andrés Ferreiro, Hernán Ostuni, Rodríguez Van Rousselt

(Oesterheld en primera persona. HGO, su vida y su obra - Volumen 1. La Bañadera del Comic, 2005).