Biblioteca Oesterheld / Nro. 8


BIBLIOTECA OESTERHELD
Boletín informativo Nro. 8 - Abril del 2002




arranque
AGITANDO PAPELES

Vecinos, alumnos de la escuela, estudiantes universitarios, comerciantes, gente que trabaja en el barrio, familiares o amigos o conocidos de alguien que recibió en su casa este boletín o El Heraldito, pibes, amas de casa, abuelos, compañeros... Pasamos por aquí, algunos un rato, otros tardes enteras. Nos vemos en estas veredas, en la casa del Galpón, en la rambla de la diagonal o en la plaza. A veces es simplemente mirar. O por ahí surgen algunas palabras. De vez en cuando se da alguna charla. Cuesta, claro, porque parece que somos muy distintos. Historias diferentes, nos enfrentamos con esta realidad desde lugares distintos. Y ahí se pone interesante. ¿Qué tengo que ver yo con los demás?
Podemos buscar algo en común entre todos los que nombramos al comienzo: somos lectores. Esos papeles con letras que van y vienen nos permiten relacionarnos. Traer o llevar libros. Es simple, pero es mucho: aceptamos que los libros son de todos, y que los podemos compartir. Confiamos en que puede ser así. Bastante diferente a cómo nos relacionamos en otros ámbitos de la vida.
El encuentro con los demás en este tipo de espacios permite empezar a pensar estas cosas. Todos, entonces, somos algo más que lectores.



segunda

HAY QUIEN PRECISA
Compartir lo que hay

Algunos nos quieren hacer creer que, porque no hay –ahora– paros docentes, las clases comenzaron normalmente. Todos conocemos el estado de las escuelas, lo que se les debe a los maestros, el ajuste en los presupuestos... Y todos sabemos lo difícil que es poder estudiar en estos momentos de crisis, y más ahora que los precios de los útiles están por las nubes cuando los salarios siguen por el suelo.
Hay clases, sí. Pero hay pibes que no pueden ir a la escuela porque no tienen cómo vestirse ni con qué trabajar: lápices, cuadernos, hojas, etc. Ni hablar de libros. ¿Educación para todos, dicen por ahí?
Sin dejar de reclamar por el derecho de todos a estudiar, algo podemos hacer para que los chicos no tengan que sufrir las consecuencias de la indiferencia de los gobernantes ante estos problemas. Por eso necesitamos más libros escolares actualizados, sobre todo para la Biblioteca Ambulante que viaja al Galpón de Melchor Romero.
Asimismo, hacen falta lo antes posible útiles escolares, mochilas, guardapolvos y pintores.
Desde ya, agradecemos la solidaridad de todos.


EN CAMPAÑA
Libros en busca de lectores

Seguimos sumando, pero la idea es multiplicar. Con los textos, casi casi lo logramos. Pero ahora reclaman ser leídos. Así que este mes, allá vamos, a buscar nuevos socios.
Recordamos que la asociación es gratuita y consiste en llenar una fichita. A partir de ahí, se pueden sacar libros por términos de 15 días. Para saber qué hay, basta con recorrer los estantes, consultar el catálogo o visitar la página de internet: http://lapaginaweb.de/bibliotecaoesterheld
Desde abril, los horarios de atención son los lunes de 17 a 20 horas, los martes de 11 a 13 horas y los miércoles de 18 a 20 horas.
En Melchor Romero (520 y 166) el horario es los sábados de 15:30 a 17:30 horas.


¿CÓMO UBICAR LA BIBLIOTECA?
Ahí donde hay un mural

La casa tiene nuevos colores en su frente. Natalia y Fabián comenzaron a dar las primeras pinceladas en el marco de la muestra que el Galpón organizó para recordar el 24 de marzo de 1976. En la pared quedaron reflejados los distintos movimientos sociales que reclaman por el derecho a vivir en un mundo mejor.
Después de tantos días de lluvia, la obra está terminada. La inauguración va a ser el sábado 13 de abril a las 21 hs. Están todos invitados.



lecturas

Reivindicación del califa Omar

A Lucio Vértiz

Cierto día del siglo VII después de Cristo, el califa Omar incendió la biblioteca de Alejandría para que no hubiera en el mundo nada blasfemo ni superfluo. “Si estos libros son contrarios al Corán –se supone que pensó el califa– deben ser quemados por blasfemos. Y si no lo contradicen están de más, porque en el Corán hay todo lo necesario”. Al parecer, no quedaba escapatoria. La biblioteca contenía 300.000 volúmenes, y Omar no disponía de tiempo para leerlos uno por uno y examinar si coincidían con el texto sagrado. No hay tiempo para todo. Si él se ocupaba de leerlos, ¿quién se ocuparía de quemarlos?
Ésta es la versión común de los hechos relativos al califa Omar, versión que, si bien no constituye una falsedad completa, es equívoca y tendenciosa en un punto esencial: ¿qué fue realmente lo que destruyó el califa?
Aunque Omar no era precisamente un fanático tolerante y ecuánime, creo que puede decirse algo a favor de él. Es verdad que incendió la famosa biblioteca, pero es falso que haya quemado algún libro, como se afirma con desaprensión.
Digamos para empezar que un libro no debe confundirse con un ejemplar del libro. Si usted quema un ejemplar de Don Quijote, no por eso dejará de existir la obra de Cervantes. Cosa distinta es quemar a Cervantes mismo, porque no existen “ejemplares” diversos de Cervantes. Tampoco puede identificarse Don Quijote con los originales de puño y letra del manco: ¿acaso están en alguna parte los originales de puño y letra de Homero? Sin embargo, ¿quién negará que existe La Odisea? Es importante comprender que cien ejemplares de Don Quijote no son cien obras distintas de Cervantes, ya que Cervantes escribió una sola novela –y no cien– titulada Don Quijote. Ni la historia del ingenioso hidalgo es el montón de papel formado por los originales de Cervantes más todos los ejemplares impresos en el mundo. ¿Acaso la historia de Don Quijote es un montón inmenso de papel? Si así fuera, cambiaría cada vez que se quema un ejemplar o se imprime uno nuevo, pues eso hace variar el tamaño del montón. Por lo tanto es imposible quemar un libro. Un libro no es algo combustible; sólo los ejemplares del libro se inflaman con el fuego. Es evidente que este hecho disminuye la culpa del califa Omar en relación con la biblioteca de Alejandría. Omar quemó todos los ejemplares existentes, pero por suerte no quemó ningún libro. No había libros en la biblioteca de Alejandría. En realidad, ninguna biblioteca contiene libros.
Se dirá que en la biblioteca de Alejandría había ejemplares únicos, y que al desaparecer esos ejemplares desaparecieron también los libros, probablemente para toda la eternidad. Pero esta afirmación es aventurada. Si es imposible quemarlos, ¿en qué sentido pudieron desaparecer? Aunque admito que la humanidad no podrá leer jamás los libros cuyos ejemplares únicos fueron incendiados, niego que de esta circunstancia se infiera que esos libros no están más en el universo, como hacen con harta ligereza los enemigos de Omar. ¿Acaso deja de existir la luna durante el día? ¿Dejan de existir los cometas que dejamos de ver? La hipótesis más sensata es considerar que los ejemplares visibles son de algún modo (1) reflejo de otros

(1) ¿De qué modo?

libros eternos e inmutables; los libros incendiados eran sólo desvaídas imágenes de los libros auténticos, de esos libros que el califa Omar está leyendo en el Paraíso para cerciorarse de que obró bien.

Thomas Moro Simpson. En: Dios, el Mamboretá y la Mosca (1999).



para no perderse

Escolares
* Geometría del espacio, C. H. Repetto, M. E. Linskens, H. B. Fesquet
* Monitor. Enciclopedia Salvat para todos
* Mochila al hombro 3 / EGB 1er. ciclo, A-Z
* Lengua 5 EGB, Herminia Merega, Santillana
* Ciencias Sociales 6, Susana Pasel, Aique

Educación
* Labor psicológica del educador, Lucien Lefevre

Ciencias Sociales y Humanidades
* La invariante de la época. Las formas de la cultura política en la Argentina contemporánea, Esteban Rodríguez
* El hombre y la cultura, Ruth Benedict

Historia y política
* El otro. Una biografía política de Eduardo Duhalde, Hernán López Echagüe
* John William Cooke. Textos traspapelados (1957-1961), Miguel Mazzeo

Cuentos
* Tarjeta Roja, Leo Masliah
* La trama celeste y otros relatos, Adolfo Bioy Casares

Teatro
* Fuenteovejuna, Lope de Vega Carpio Felix

Poesía
* Poesías escogidas, Rafael Obligado
* Rimas, Gustavo Adolfo Becquer
* Versos del alma, José Martí

Novelas
* Trópico de Capricornio, Henry Miller
* La prima Bela, Honorato de Balzac

Literatura argentina
* Las hamacas voladoras, Miguel Briante
* Los Caranchos de la Florida, Benito Lynch

Infantiles-juveniles
* Un invierno entre los hielos, Julio Verne
* El globo azul, Graciela Montes
* Ivanhoe, Walter Scott

Economía
* El comportamiento del mercado laboral en el interior argentino. 1985-1997, Hugo Arrillaga, Mario Barletta, María Beatriz Masi

Publicaciones

* Tintas del Sur - Nro. 3 - Marzo 2002
Notas: De cacerolas y gomas humeantes – Cambia, todo cambia – Asambleas barriales – Todos somos Hugo Javier Barrionuevo – 2da. Asamblea de la Coordinadora de Organizaciones Populares Autónomas – 2do. Foro Social Mundial – Chau convertibilidad – Seguir a Walsh – Marzo: mes de lucha, conmemoraciones, memoria y compromiso – Movimiento Campesino de Santiago del Estero. Correo: galpon_sur@yahoo.com

* Hijos Frente Gran Buenos Aires - Nro. 3 – Marzo-abril 2002

Notas: Rodolfo Walsh – Reportaje a la Agrupación 29 de Mayo – Asesinato político de Hugo Javier Barrionuevo – Viva la lucha del pueblo colombiano – No a Ralco – Acerca del aborto – 8 de marzo, día internacional de la mujer – Saqueos – Edgardo Floreal: presente – El voto contra Cuba puso a Duhalde entre la espada y la pared – Movimiento boliviano de derechos humanos – Carta de Diego Quinteros – Piqueteros en lucha

* En marcha - Nro. 24 - Febrero 2002

Notas: La patria sublevada – “El capitalismo es un estado de terror”, Nicolás Casullo – Corte Suprema, En retirada – Ismael Sefer, argentino, cubano y juez – Movimiento Campesino de Santiago del Estero – “Hay una nueva oportunidad histórica”, Alcira Argumedo – Deuda Externa – Dolarización en Ecuador – Sombras del Plan Puebla-Panamá – Cultura – Dossier: Foro Social Mundial de Porto Alegre



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Boletín informativo Nro. 8 - Abril del 2002
Editado por la Biblioteca Popular Héctor Germán Oesterheld
Correo electrónico: bibliotecaoesterheld@hotmail.com