Santos Bravo


Es el año 1810, año de grandes definiciones históricas. Santos Bravo galopa por la región del Suquía (hoy Río 1ro.), junto a las estribaciones montañosas de Córdoba, acompañado por Villafañe, su anciano amigo.
Su cometido es vender la tropilla que arrea para casarse con Juliana. Al caer la noche son asaltados por matreros a los que comanda el Toro Galarza, famoso forajido. Una partida militar los halla y socorre, ya que Santos ha quedado muy mal herido. Da la suerte que la partida esté a cargo del brigadier Estanislao López. Armando una angarilla, traslada a Santos hasta Santa Fe. Cuando se recupera, decide alistarse en el ejército de Belgrano, que inicia la campaña del Paraguay.
Una larga y penosa marcha, los va acercando al objetivo. Belgrano es vencido en dos batallas por la bravura paraguaya y Santos, capturado junto con López, son embarcados en una fragata española rumbo a Montevideo, en posesión de los europeos. Aprovechando una tormenta sobre el río, Santos y López huyen. Los recogen los hombres de Rondeau, el general que sitia la ciudad uruguaya. Santos rechaza unirse a ellos. Desea regresar a su tierra. Ya solo en la pradera encuentra un poblado en donde mantiene una pelea con un valentón y lo vence. El viaje a Córdoba prosigue con varios incidentes. Cuando llega a su rancho se entera que sus padres han sido asesinados y Juliana raptada por la banda del Toro Galarza.
Destrozado, inicia la búsqueda de Galarza hasta encontrarlo y vencerlo, rescatando a su novia.
Esta historia, cuyo primer capítulo escribe Jorge Mora, aparece en FRONTERA EXTRA Nro. 30 (4/61) abandonando en sólo dos capítulos el lineamento histórico real inicial y entrando en el territorio gauchesco. El lenguaje es débil y confuso, muy lejos de Patria Vieja y alguno de los episodios está más cerca de la novela gráfica. Desde en segundo episodio firma el guión HGO, finalizando la serie en la misma revista Nro. 37 (12/61).
El trabajo de Juan Arancio -en 72 páginas- primerizo, es excelente en el movimiento de masas y el manejo de luces y sombras, aunque no puede evitar las dudas lógicas de todo principiante.
Rodríguez Van Rousselt
(Oesterheld en primera persona. HGO, su vida y su obra - Volumen 1. La Bañadera del Comic, 2005).