
El secuestro obedece a que Paul Neutrón ha sido "probado" en sus cualidades morales y habiendo sido satisfactoria su evaluación, elegido para integrar el grupo.
El problema que tienen delante es el misterio de un ídolo en una de las islas polinesias; tal ídolo resulta ser una alarma interplanetaria que avisa sobre el desarrollo tecnológico de los terrestres a una civilización sideral, compuesta por descendientes de tres parejas de kanakas -los mismos que habitan la isla- llevados unos ochocientos años atrás por los habitantes del planeta Minka y que se han multiplicado superando a sus antiguos señores hasta tomar el poder. Toda la trama resulta ser también una "prueba moral" urdida por los extraterrestres para saber si pueden confiar en los hombres para emprender una campaña conjunta para afrontar un peligro terrible que amenaza a varias civilizaciones.
Dentro de la producción de Oesterheld, es el segundo ejemplo de la trilogía que se compone con Uma-Uma y La guerra de los Antartes tratando el tema con las mismas bases y conceptos, afirmando una vez más el optimismo del autor sobre el porvenir y la capacidad moral de la mayoría de la especie. Técnicamente, para su capacidad, está escrita "de taquito" y en cuanto a la parte gráfica, es uno de los últimos pasos previos de Julio Schiaffino antes de su salto a Europa.
Se publicó entre los números 43 (22/06/61) y 52 (07/11/61) de HORA CERO EXTRA!, siendo la última creación de HGO para la etapa de su emprendimiento editorial.
Rodríguez Van Rousselt
(Oesterheld en primera persona. HGO, su vida y su obra - Volumen 1. La Bañadera del Comic, 2005).